PIELONEFRITIS AGUDA DEFINICIÓN La pielonefritis aguda (PA) se define como el proceso infeccioso que afecta la pelvis y el parénquima renal y que se refleja en un cuadro clínico caracterizado por dolor lumbar, fiebre y bacteriuria. El espectro de presentación clínica es muy amplio, concordante con la severidad de la enfermedad, la cual puede cursar como infección localizada o evolucionar a una infección severa con los signos clásicos de respuesta inflamatoria sistémica o shock séptico. Se clasifica en complicada o no complicada según la presencia de riesgos de microorganismos resistentes, alteraciones hemodinámicas o un trastorno anatómico o funcional de la vía urinaria que puede influir en la respuesta al tratamiento y en la evolución. Pielonefritis no complicada: Proceso infeccioso que ocurre en pacientes sin alteraciones anatómicas o funcionales del tracto urinario. Pielonefritis complicada: Se considera así, todo cuadro infeccioso que ocurre en pacientes con alteraciones estructurales o funciones del aparato urinario tales como: Litiasis. Malformaciones congénitas. Quistes. Neoplasias. Estenosis Catéteres uretrales. También se incluyen otras condiciones como: Diabetes. IRC. Neutropenia. Embarazo. Edad Avanzada. Inmunocompetentes. Los Pacientes con los criterios de pielonefritis complicada tienen mayor riesgo de infección, falla de tratamiento y resistencia a los antibióticos. SIGNOS Y SÍNTOMAS Escalofrío, Fiebre, dolor lumbar, bacteriuria y piuria, náuseas, vómito y diarrea, frecuente dolor en flancos, diaforesis, orina turbia y olor fétido, malestar general, orina hematúrica, síntomas urinario bajos: polaquiuria, disuria, urgencia urinaria y tenesmo vesical. Dolor de localización epigástrica subcostal o hacia la base del hemitórax lo que obliga al diagnóstico diferencial con apendicitis, colecistitis, pancreatitis o proceso neumónico. Hematuria en la fase aguda. Las manifestaciones suelen remitir con el tratamiento en 48 a 72 horas. Examen Físico: paciente sudoroso, taquicárdico, dolor a la percusión en uno o ambos ángulos costovertebrales, con desviación de la columna y esto produce espasmo lumbar. Valoración abdominal: resistencia muscular, se palpa riñón crecido y doloroso, distensión abdominal y disminución de los ruidos peristálticos. En pacientes inmunodeprimidos, diabéticos o ancianos suele tener un inicio insidioso, requiriendo la agudeza del clínico para sospechar su instauración. Las claves clínicas más relevantes son la alteración del estado de conciencia y el dolor abdominal difuso. DIAGNÓSTICO Se recomienda efectuar un análisis de orina (por ejemplo, con un método de tira reactiva), con evaluación de leucocitos, eritrocitos y nitritos, como método diagnóstico habitual. La prueba confirmatoria fundamental es el urocultivo, que típicamente rinde =10.000 unidades formadoras de colonias de un uropatógeno/mm de orina. Puede haber recuentos más bajos si el paciente había recibido una terapia antimicrobiana previa, tiene acidificación extrema de la orina o presenta obstrucción del tracto urinario. TRATAMIENTO Tratamiento para pielonefritis no complicada: -Vigilancia durante 6-12 horas en el servicio de urgencias e iniciar antibioticoterapia empírica. (Controlar ambulatoriamente) -Hospitalizar en situaciones antes mencionadas. -El tratamiento empírico hasta antes de conocer los resultados del antibiograma, muestra las siguientes alternativas. Si hay tolerancia oral y el cuadro es leve: Quinolonas por vía oral (ciprofloxaciono 500mg/12h; ofloxaciono 200mg /12h) Si no hay intolerancia oral o el cuadro es grave: cefalosporinas de 3era generación (ceftriaxona 1-2g/24h por vía intramuscular o intravenosa, o gentamicina 35mg/kg/día por vía intramuscular, en cuanto exista mejoría se deberá cambiar tratamiento a quinolonas por vía oral.) La duración del tratamiento debe ser 10-14 días. Tratamiento para pielonefritis complicada: Se recomienda hospitalización inmediata. Dadas las variaciones importantes del porcentaje de resistencia a las quinolonas, estas moléculas ya no se utilizan para el tratamiento probabilístico y se recomienda una asociación de cefalosporina de tercera generación y amikacina (se recomienda cefotaxima, que actúa también sobre Enterococcus + aminoglucosido). En los pacientes más graves (pacientes con sepsis, o drenaje de vías excretoras) se puede recurrir a un BLactamico de amplio espectro (imipenenm o piperaciclina/Tazobactam). Cuando se haya observado mejoría, se puede pasar a la vía oral con quinolonas, el tratamiento en este tipo de pacientes debe duran 10-21 días.