ALTERACIONES DE LOS SENTIDOS Las sensaciones/percepciones constituyen la fuente principal de nuestros conocimientos acerca del mundo exterior y de nuestro propio cuerpo. Son los canales básicos por los cuales la información sobre los fenómenos del mundo exterior llega al cerebro. Ellas vinculan al hombre con el mundo exterior y son fuente esencial del conocimiento necesario para el desarrollo psíquico de la persona. Estas sensaciones son captadas por los sentidos presentes en nuestro cuerpo. Ya hemos hablado que tenemos muchos más sentidos que los cinco tradicionales, pero hay veces que estos sentido no nos funcionan....hoy hablaremos de los "trastornos quimiosensoriales". Los sentidos del gusto y del olfato son quimiosentidos y pertenecen al sistema químico sensorial. Los procesos del olfato y del gusto son complejos. El proceso de olor o degustar empieza cuando se liberan moléculas que estimulan las células sensoriales en la nariz, la boca o la garganta. Las células nerviosas olfativas son estimuladas por los olores. Estas células se encuentran en el tejido localizado en la parte superior e interna de la nariz y están conectadas directamente con el cerebro. Las células nerviosas gustativas son estimuladas por el sabor de los alimentos y bebidas. Estas células están localizadas en las papillas gustativas de la boca y la garganta. Ambos tipos de células sensoriales transmiten mensajes al cerebro a través de los nervios, donde se identifican olores y sabores específicos, o bien otro tipo de sensaciones: como el calor, el frío o el dolor. Dentro de las alteraciones del olfato se pueden identificar: anosmia, se define como la ausencia total de olfato; hiposmia se define como disminución de la sensibilidad para captar olores, y disosmia se refiere a la percepción alterada de olores. La disosmia puede ser subclasificada en fantosmia, situación que hace percibir olores cuando no existen, y parosmia o troposmia, percepción alterada de un olor con o sin estímulo presente. Dentro de las alteraciones del gusto se pueden identificar: ageusia se refiere a la ausencia de la sensación del gusto; hipogeusia es la disminución del sentido del gusto, y disgeusia se refiere a la percepción alterada del gusto con o sin presencia de estímulo alimenticio o químico. ¿PORQUÉ SE PADECEN ESTOS TRASTORNOS? Aunque algunas personas tienen desórdenes quimiosensoriales de nacimiento, la mayoría están causados por enfermedades de las vías respiratorias congénitas, lesiones o accidentes, que afectan al cerebro; trastornos hormonales, ciertos medicamentos, exposición a agentes químicos, deficiencias nutricionales, etc. ¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN? Un completo examen médico, llevado a cabo por especialistas, lleva a las conclusiones del nivel de trastorno que sufren estos sentidos. Dentro de las pruebas que se realizan a estos enfermos se incluyen: Al paciente se le somete a una serie de ensayos donde debe probar distintas disoluciones de sustancias, se va disminuyendo la concentración que se prueba para llegar a medir la concentración más baja de una sustancia química que la persona puede reconocer. Se le presentan varias sustancias químicas para que compare los gustos y olores. Se le somete a pruebas estandarizadas UPSIT (University of Pennsylvania Smell Identification Test). Estas pruebas establecerán la existencia o no de alguna alteración del sentido del olfato. Esta prueba es objetiva y cuantitativa, y consiste en presentar 40 tipos de aromas en una placa microencapsulada de papel que el paciente rasca con un lápiz y huele; debe identificar el olor de origen. ENFERMEDADES Y ALTERACIONES DE LOS SENTIDOS Enfermedades de la vista: Glaucoma: aumento de la presión intraocular (de dentro del ojo) que puede producir ceguera. Es una enfermedad bastante común en diabéticos. Cataratas: pérdida de la transparencia del cristalino (se vuelve opaco y no pasa bien la luz). Para solucionarlo se puede sustituir el cristalino dañado por uno artificial. Miopía: defecto de la visión que consiste en que las imágenes se forman antes de la retina. Se corrige con lentes (gafas) cóncavas (divergentes). Visión normal Visión con glaucoma Visión con cataratas Visión con miopía Comparación entre la imagen vista por un ojo sano y un ojo con distintas enfermedades. (fuente: National Eye Institute) Hipermetropía: defecto de la visión en el que las imágenes se forman tras la retina. Se corrige con lentes convexas (convergentes). Astigmatismo: se produce cuando el cristalino presenta deformaciones en su curvatura, por lo que la imagen no estará bien enfocada. Se corrige con lentes cilíndricas, cortadas de tal forma que compensen las curvaturas desiguales de la córnea. Presbicia (vista cansada): con la edad se pierde paulatinamente el poder de acomodación del cristalino al disminuir su elasticidad. Se corrige con gafas para ver de cerca. Ambliopía (ojo vago): producida cuando se desarrollan mal las conexiones entre el cerebro y el ojo vago debido a la falta del uso de éste durante la infancia. El ojo vago presentará una visión defectuosa que no es corregible con lentes. Estrabismo: trastorno caracterizado por la desviación de los ojos de manera que no enfocan el mismo punto ("cada uno mira para un lado"). Orzuelo: infección de las glándulas sebáceas del párpado que produce enrojecimiento, hinchazón y dolor en la zona afectada. La ambliopía se puede tratar colocando un parche en el ojo sano. (fuente: National Eye Institute) Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva producida por una infección de bacterias, virus u hongos; o por agentes físico-químicos como vapores, radiaciones, etc.; o incluso por alergias. Daltonismo: enfermedad hereditaria que se caracteriza por la incapacidad para distinguir correctamente los colores. Se produce por un defecto en los conos (células encargadas de percibir el color) de la retina. Es más común en los hombres que en las mujeres y no se puede curar ni tratar. Test para detectar el daltonismo: las personas sanas verán números en las imágenes anteriores, en tanto que los daltónicos no. (fuente: enciclopedia Wikipedia) Recuerda que la falta de vitamina A afecta a la visión. Enfermedades de la audición: Sorderas: consisten en la pérdida total o parcial de la capacidad de oír. Pueden radicar en el oído medio (sordera de transmisión); en el interno (sordera de percepción), o en ambos (sordera mixta). Otitis media aguda: inflamación de la mucosa del oído, normalmente por una infección cogida vía trompa de Eustaquio. Vértigo: son mareos provocados por múltiples factores (ingesta de drogas, movimientos, enfermedades como el síndrome de Menier, hipotensión) que afectan al sentido del equilibrio (vestíbulo y conductos semicirculares). Enfermedades del olfato: Hiposmia: disminución de la capacidad olfativa. Con los resfriados, sinusitis, alergias y otras alteraciones de las vías altas respiratorias se pierde temporalmente el olfato, también éste parece disminuir con el consumo de tabaco. Anosmia: incapacidad total para percibir los olores. Enfermedades del gusto: La ageusia: es la pérdida o disminución considerable del sentido de el gusto Las alteraciones del sentido del gusto se deben a condiciones que interfieren con el acceso de la sustancia gustativa a los receptores en las células gustativas, a lesiones en estas células o la lesiones en las vías neuronales encargadas de transportar el estímulo nervioso hasta la corteza cerebral. Síntomas Envejecimiento (disminución de papilas gustativas) Síndrome de Sjogren Lesiones en la mucosa bucal Pirsin de lengua Crisis epilépticas Parálisis de Bell Radioterapia Intoxicación Colonización bacteriana del poro gustativo Lesiones traumáticas en la cabeza Consecuencias Como consecuencia de cirugías de oído medio por la extracción de los terceros molares; durante las cuales puede ser frecuente la lesión de la rama timpánica del nervio facial. Causa vatrogénica. La medicación es una de las causas más frecuentes de la alteración del gusto. Por el paso del tiempo. Durante el envejecimiento algunas personas experimentan un cierto grado de pérdida del gusto, sin que se pueda determinar una causa justificada, ni un tratamiento apropiado. Como consecuencia de una infección de las vías respiratorias altas, infección sinusal, etc. Lesión de cabeza, cáncer o traumas de diversa índole. Trastornos hormonales. Problemas odontológicos. Exposición o intoxicación por metales pesados y otras sustancias tóxicas. Exposición a radioterapia para el cáncer de cabeza o cuello. Tratamiento No hay ningún tratamiento específico para la augesia o resolver la pérdida del gusto. Cuando se asocia a una xerostomía, (sequedad de la boca por mal funcionamiento de glándulas salivales) puede ser tratada con saliva artificial o pilocarpina. La Disgeusia: Es la alteración del gusto a consecuencia de lesiones en la boca, y/o a los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Las alteraciones del gusto pueden acompañarse de alteraciones o pérdida del olfato. Síntomas Pérdida del gusto • Sabor metálico Ausencia del sentido del olfato. Mal sabor en la boca • Decoloración dental Consecuencias Infección Inhabilidad de cogerle gusto a la comida Deshidratación Malnutrición CURA No hay ningún tratamiento para resolver la pérdida del gusto. Cuando va asociada a una xerostomía, esta puede ser tratada con saliva artificial o pilocarpina. La disgeusia de origen traumático suele resolverse HÁBITOS SALUDABLES PARA CADA SENTIDO Tacto: evitar el contacto con sustancias corrosivas o elementos (ej.: calor) que puedan lesionar los tejidos, destruyendo los receptores y provocando dolor; si se produce este contacto tratar la zona de manera adecuada. Vista: leer a la distancia adecuada, no forzar la vista; evitar utilizar mucho los ordenadores o ver la televisión en exceso; vigilar durante la infancia la posible aparición de un ojo vago o cualquier otro defecto; usar gafas de sol adecuadas; acudir al oculista periódicamente. Oído: es recomendable la limpieza periódica, pero con cuidado; no someterse a sonidos fuertes y evitar los ruidos altos y sostenidos; precaución al sumergirse en el agua; aprender a sonarse bien los mocos, sobre todo en el caso de los niños, pues numerosas otitis son producidas por la aspiración de los mocos. Gusto: no tomar sustancias abrasivas que puedan destruir los botones gustativos. Los bastoncillos para la limpieza de los oídos deben utilizarse con mucha precaución. Olfato: es recomendable no fumar; evitar catarros y similares; no abusar de medicamentos para despejar la nariz (acaban por destruir la pituitaria amarilla).