PERIODO DE PRUEBA EN EMERGENCIA SANITARIA COVID19 Frente a la crisis actual provocada por la pandemia, este periodo debe ser cuidadosamente analizado dentro de la vigencia de los contratos, indistintamente si están sujetos a modalidad o son indeterminados, pues en ambos casos, no realizar una adecuada implementación de herramientas de gestión que permitan obtener el resultado de la decisión de cesar o continuar con la relación laboral genera serias consecuencias laborales como: i) exponerse a acciones judiciales o administrativas que cuestionen la naturaleza del periodo de prueba por el puesto de trabajo contratado, ii) cuestionamiento de la falta o inadecuada calificación del puesto de trabajo, iii) aparente lesión del ejercicio de derechos fundamentales que nacen de la relación laboral, iv) generar daños como consecuencia de la inobservancia de la buena fe por falta de evaluación adecuada o inexistencia del periodo de prueba. Por su parte, las consecuencias a nivel organizacional podrían ser: i) rotación constante de personal por falta de adecuada gestión del periodo de prueba, ii) insatisfacción y cambio del clima laboral, iii) riesgo por gastos adicionales por exámenes médicos ocupacionales de ingreso y salida del trabajador y equipos de protección personal por exigencia de la Ley nro. 29783, iv) inexistencia de políticas o directivas de evaluación diferenciada del trabajador en el periodo de prueba, entre otros. Asimismo, durante la pandemia aquella decisión unilateral del empleador que actúa como filtro en la discreción de asumir la permanencia del trabajador por cumplir con las expectativas de la empresa se sumerge en el debate actual si el empleador se encuentra obligado a justificar o no su decisión. En este sentido, solo existe obligatoriedad en justificar la extensión según el artículo 10 antes citado. Por ello, podemos concluir que el empleador no se encuentra obligado a justificar legalmente o indicar la causa al trabajador de su decisión de cesar o continuar el vínculo laboral, como suele apreciarse de las cartas por no superación del periodo de prueba, sin necesidad de aceptación ni respuesta del colaborador.