ELLO O ID: es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Freud denomina ello a la más primitiva provincia del aparato anímico, cuyo contenido concierne a lo heredado, lo innato o lo constitucional y atañe en particular a las pulsiones YO O EGO, es la instancia psíquica actuante que aparece como mediadora entre las otras dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y punitivas del superyó así como las demandas de la realidad con los intereses del ello por satisfacer deseos inconscientes. Está a cargo de desarrollar mecanismos que permitan la obtención del mayor placer posible, pero dentro de los límites que la realidad imponga. La defensa es una de sus competencias y gran parte de su contenido es inconsciente El yo gobernaría los movimientos voluntarios y se ocuparía de bregar por la autoconservación del individuo mediante la evitación, el dominio y la cancelación de los estímulos procedentes del exterior, así como también a través del sometimiento de los reclamos pulsionales provenientes del ello, respecto de los cuales deberá determinar si se ha de satisfacerlos — y, en caso de ser así, en qué condiciones— o sofocarlos. SUPERYO O SUPEREGO, es la instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. Para Freud, surge como resultado de la resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones parentales. El superyó es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. Consta de dos subsistemas: la «conciencia moral» y el ideal del yo. La «conciencia moral» se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas. https://es.wikipedia.org/wiki/Ello,_yo_y_supery%C3%B3#cite_noteFOOTNOTELaplanchePontalis2007419-14 Ello, yo y superyó Ello, yo y superyó son instancias que forman la psique humana, de acuerdo con la teoría de la personalidad, desarrollada por Sigmund Freud en sus estudios sobre el psicoanálisis. El ello es el componente innato de los individuos, las personas nacen con él. Consiste en los deseos, voluntades e instintos principalmente originados por el placer. A partir del ello se desarrollan las otras partes que componen la personalidad humana: yo y superyó. El yo surge a partir de la interacción del ser humano con su realidad, adecuando sus instintos primitivos (el ello) con el ambiente en que vive. El yo es el mecanismo responsable por el equilibrio de la psique, buscando regular los impulsos del ello, al mismo tiempo que intenta satisfacerlos de modo menos inmediato y más realista. Gracias al yo la persona logra mantener la cordura de su personalidad. El yo comienza a desarrollarse ya en los primeros años de vida del individuo. El superyó se desarrolla a partir del yo y consiste en la representación de los ideales y valores morales y culturales del individuo. El superyó actúa como un "consejero" para el yo, alertándolo sobre lo que es o no moralmente aceptado, de acuerdo con los principios que fueron absorbidos por la persona a lo largo de su vida. De acuerdo con Freud, el superyó comienza a desarrollarse a partir del quinto año de vida. Es aquí cuando el contacto con la sociedad comienza a intensificarse, a través de la escuela, por ejemplo. En este momento las relaciones sociales pasan a ser mejor interpretadas por la persona. En suma, estos tres componentes de la formación de la personalidad —ello, yo y superyó— son las representaciones de la impulsividad, de la racionalidad y de la moralidad, respectivamente. https://www.diferenciador.com/ello-yo-y-superyo/