CRISTO ES NUESTRO GRAN SUMO SACERDOTE INTROD. Según el diccionario bíblico: La palabra sacerdote denota, uno que ofrece sacrificio y tiene a su cargo lo que con ello se relaciona. Todas las culturas han tenido una casta de sacerdotes. LOS SACERDOTES DEL AT. Ex. Cap. 25 en adelante, relata el sacerdocio y sus oficios. El pueblo de Is. su nombre viene del patriarca Israel, su nombre inicial fue Jacob, hijo de Isaac, nieto de Abraham. Israel o Jacob, tuvo 12 hijos los cuales formaron las 12 tribus de Israel. (Ver imagen) Una de estas 12 tribus fue Levi, la cual fue dedicada al servicio y administración del templo. (Ver imagen) Desde los atrios hasta el lugar santísimo. La tribu de Leví se dividió en cuatro familias, Coat (muebles), Gersón (Revestimientos), Merarí (armazones), Aarón (sacerdotes) Aarón hno. de Moisés fue el primer Sumo Sacerdote, es decir el principal de todos los sacerdotes y él único que podía entrar en el lugar santísimo una vez al año. Para ello tenía que prepararse y purificarse con anticipación, ofrecer ofrenda por sus pecados y luego ofrenda del pueblo, generalmente Dios le hablaba cuando estaba en el lugar santísimo. I. II. CRISTO NUESTRO SUMO SACERDOTE. a. Si Cristo nació de la tribu de Judá (tribu de reyes) y no de la tribu de Leví (sacerdotes) ¿Cómo puede Jesús ser sacerdote o Sumo Sacerdote? Hb. 7: 1-3, Pero Melquisedec, sacerdote del Dios Altísimo vivió antes de que naciera Leví. Abraham honró a Melquisedec, dándole una décima parte de lo que había recibido. Abraham al hacer esta ofrenda estaba tomando el lugar de Leví, que fue un descendiente suyo. Cuando Abraham, se inclinó ante Melquisedec, fue como si Leví se hubiera inclinado ante él. Esto demuestra plenamente que Melquisedec era más grande que Leví. Por lo tanto: Melquisedec, es una figura de Cristo. - Y Dios llamó a Jesucristo Sumo Sacerdote de la orden de Melquisedec. Hb. 6:20. b. En el Nuevo Pacto el sacerdocio de Jesús es mejor que el de Leví. - Él es nuestro Gran Sumo Sacerdote es mejor que el de la familia de Leví, por descender de la orden de Melquisedec. Hb. 7:21. - Es un mejor Sumo Sacerdote que todos los demás sacerdotes, porque los otros sumo sacerdotes murieron (Hb. 7: 23) pero Jesucristo vive para siempre (Hb. 7:16 “indestructible” y 24 “inmutable”) - En el nuevo pacto, Jesús establece un mejor santuario, Hb. 8:1.2, El tabernáculo o santuario nuestro ya no es terrenal o una casa hecho por los hombres, sino es celestial, es el cielo mismo nuestro santuario. - Todos los sacerdote de la tribu de Leví, tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados antes de que pudieran ofrecer por los pecados del pueblo, (Lv. 16:6, 14-15) pero nuestro sumo sacerdote, el Señor Jesucristo, no tiene pecado. 1Pe. 2:22 III. LAS BENDICIONES Y DESAFÍOS DE TENER A CRISTO COMO SUMO SACERDOTE. a. BENDICIONES. - Él se ofreció a sí mismo una vez y para siempre, como sacrificio por los pecados de los hombres para que nosotros pudiéramos recibir eterna salvación. Hb. 9: 24-28. Cristo nos introduce al lugar santísimo del cielo mismo, ya no tiene relevancia el templo terrenal, (Mt. 27: 51) Se rasgó el velo de arriba abajo, es decir tenemos entrada al cielo por Cristo, que es mejor que el templo terrenal. (Hb. 8:6) estas son mejores promesas. - Dios nunca se acordará de nuestros pecados. Hb. 10: 17-18. - En Cristo todos somos sacerdotes. 1Pe. 2: 5, 9-10, y hemos alcanzado misericordia. Pero necesitamos reconocerlo como nuestro Salvador en verdadero arrepentimiento de fe. Hch. 3:19. b. DESAFÍOS. Primero: Los tres deberes esenciales de los sacerdotes del AT, fueron: El servicio del Señor en el santuario. La enseñanza de la ley al pueblo. Consultar a Jehová por el pueblo (El Urím y el Tumín) (Ex. 28: 30, Ed. 2:63,) Segundo: a la luz de: 1 Pe. 2:5, somos sacerdocio Santo. Y nuestro desafío o tarea es ofrecer sacrificios espirituales por medio de Jesucristo. ¿Cómo? ¿Dónde? - En la Cena del Señor. Aquí son llamados hombres y mujeres como sacerdotes a participar de la adoración, porque ambos son sacerdotes en Cristo. - En tu vida diaria, no solo ser útil en algún servicio dentro o fuera de la iglesia, sino también en el carácter, ir matando el pecado. 1Pe. 2:9, somos real sacerdocio tenemos la dignidad y responsabilidad de proclamar las excelencias del Señor. “Anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz” ¿Hablas de Cristo a otros, has discipulado a alguien en el Evangelio de Cristo? Compañeros de trabajo, familiares, tus hijos, un conocido circunstancial. ¿Conoces las virtudes de Cristo? Un año nuevo para leer la Biblia, estudiarla, capacitarte. Hb. 10: 19- 21, nos resume nuestras bendiciones, tenemos libertad, para encontrarnos con Dios y su Palabra, tenemos a Jesús como mediador e intercesor, ENTONCES, Hb. 10: 22-25, nos desafía a los deberes: (22) Acercarnos con corazón sincero – pasar tiempo real e íntimo cada día con Dios, de tal manera que este tiempo nos santifique, nos limpie, nos lave los pecados. No basta un devocional virtual, o muchos devocionales en el día, sino el mandato es acercarnos, santificarnos. Esto es pasar tiempo real con él. Esto demanda fe. (23) Mantenernos firmes y sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza. No al desánimo. (24) Considerarnos unos a otros, para estimular nuestro servicio de amor. Ser útiles es la muestra de tu amor a Dios y por ello enfatizamos servir e involucrarte en la obra de Dios. (25) No dejar de congregar, como algunos por costumbre. Un sacerdote que no congrega a perdido su propósito de vida cristiana o quizá no sea sacerdote de Cristo CONCLUSIÓN En el AT. El Sumo sacerdote era el principal de los sacerdotes y juntos encaminaban al pueblo hacia Dios. En el NT, tiempo de la gracia: Existe Jesucristo como nuestro Sumo Sacerdote, quien con su muerte en la cruz, nos da la bendición de ser sacerdotes (al arrepentirnos y reconocerlo como Salvador) Y así podemos acercarnos directamente a Dios, santificar nuestra vida y predicar de sus virtudes a un mundo que lo ignora y desconoce de él.
