Proyecto Acompañamiento Salesiano de Jóvenes Trabajo Final Nievas Romina Pamela Corazón de acompañante En una sociedad de corazones rotos, por diferentes relaciones y movimientos internos, el daño es real, pero sus vidas están llamadas a amar. Las personas necesitan de poder abrirse a alguien con total confianza, y esto lo puede brindar un corazón de acompañante. El acompañante es aquel que está “1unido con el Espíritu de Jesús, verdadero Maestro de la vida interior que renueva a las personas y crea comunión”. Su actuar viene de la acción del Espíritu Santo, “punto fundamental en una relación de acompañamiento que tiende a la maduración de la fe, tanto del adulto como del joven” (Musolino A.; Garlatti M, 2020). El o la acompañante saluda no por la función que desempeña, ni por el protocolo interesado sino por el hermano que acoge, alarga la mano con mirada sincera y favorece al encuentro con el otro, en su verdad y su singularidad, validando con la actitud, la existencia del otro. Logrando situar con la reverencia de quién sabe que el otro es “tierra Sagrada”, portador de semillas divinas ante el cual debemos quitarnos las sandalias para poder acercarnos y profundizar el misterio. Eso supone que el corazón del que acompaña sintonice con ese amor, con ese punto positivo del corazón del joven. Y está llamado, a ponerse frente a lo humano, que dignifica y no cae en la tentación de homogeneizar. Porque al acercarse reconoce en la persona su dignidad, su derecho, sus posibilidades y oportunidades. El escuchar es un inrrenunciable, y se debe agudizar el oído en donde abundan las palabras o cuando el silencio aturde por estar cargado de miedo, dolor, soledad e injusticia por lo tanto la escucha se vive desde la amabilidad y el compromiso. Los discursos y posición son frutos de un caminar acompañado, con un conocimiento de la realidad, teniendo en cuenta signos actuales, parte de la vida y acompaña a la persona desde la “2bondad” como quién conoce valores, heridas y esperanza. El autocuidado también es importante en el acompañante para estar conectado con la existencia, por amor a la tarea y amor a la verdad, estimulando la vida nueva que se va desplegando en Dios. La palabra no se generaliza sino la confronta, la analiza a partir de lo concreto, respetando los tiempos, el proceso 1 2 Musolino A.; Gartalli M. 2020. Revista Mirada y Proyectos de la Red Salesiana de la Educación Superior Argentina. .Sor Piera Rufinatto FMA ” Con la Persuasión y la Bondad, el acompañamiento educativo preventivo de Don Bosco” y desarrollo de la persona. Ya que la bondad puede mover interiormente y afirmar, porque la afirmación, como forma de ser y regalo de otro es base de intimidad. Hay visión de todo el proceso caminado hacia aquello que como inspiración del espíritu trae más vida, a la vida de los acompañados y la hará más creíble y coherente con el proyecto de Jesús. Entonces el acompañamiento es caminar juntos, “Él, Vos y Yo”, un encuentro de a tres donde se contempla y maravilla lo bueno y bello, sabiendo percatar bondades y virtudes en la persona, desde una sana integración, confiando en el amor de Dios, que implica voluntad, reflexión y compromiso para brindar el amor que él nos da a través del espíritu. Dios es amor, y su amor está en cada persona, por lo tanto amar a Dios es saber que él está con nosotros. Y en cada “3acompañamiento se hace presente la encarnación, agenciamiento, resiliencia y discernimiento” (Papa Francisco, 2019) pudiendo reconocer la obra de Dios en la vida de la persona, en su historia, en su hoy y proyectos, ayudando a que llegue a la madurez en Cristo, florecer y brindar sus frutos abundantemente, es lo que hizo Jesús con las personas de su tiempo. En la vida hay que 4“hacer todo con amor y nada a la fuerza”, pudiendo ver cómo el corazón es el signo más parlante de toda la herencia humana, atravesado por el amor de Dios y el amor al prójimo. El amor tiene alas, algunas veces vuelan más bajo y otras más alto, y las perspectivas de la vida terminan siendo parecidas unas a otras, pero siempre diferentes. Entonces seamos amor en estos momentos donde todos necesitan un poco de nosotros. Porque el acompañar es de a tres, no es domesticar sino contagiar un estilo de vida y entrar en contacto con esas realidades. En relación a las 5“juventudes” (Claves, Mariana, 2010) es un afinar la mirada para contemplar lo fundamental y vital en la vida, vida que fluye en su complejidad y con Dios que habita en lo cotidiano. Hoy más que nunca, por ser lo que somos, estamos llamados a estar sumergidos en la cultura donde hay que animarse a correr riesgos, a percibir la realidad, y a no quedarnos mirando, sino a ponernos en primera línea, para ofrecer a los jóvenes una experiencia integral basada en la dimensión religiosa donde se involucre la mente, los afectos 3 .Papa Francisco. (2019). Exhortación Apostólica Christus vivit a los jóvenes y a todo el Pueblo de Dios. p 114. Roma. .Don Ángel Fernández Artime, SDB. (2021).Rector Mayor. Roma. 5 .Chaves, Mariana (2010) Capítulo 1 “¿Juventud?” en Chaves, M. Jóvenes, territorios y complicidades. Una antropología de la juventud urbana. Buenos Aires: Espacio Editorial. Pp-49. Capítulo 1. 4 y a toda la persona, considerada como creada y amada por Dios. Por lo tanto el acompañamiento se construye y transforma el encuentro en un acontecimiento.