Riesgos en Alimentos de Origen Animal: Evaluación de Riesgos en Rastros y Mataderos Municipales Existen diversos mecanismos por los cuales los alimentos de origen animal pueden contaminarse. La evaluación de riesgos sanitarios y acciones de manejo en rastros y mataderos, es una estrategia de la COFEPRIS para disminuir riesgos en productos cárnicos. Autor Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios Fecha de publicación 31 de diciembre de 2017 Los alimentos insalubres que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas ocasionan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que anualmente enferman en el mundo alrededor de 600 millones de personas por ingerir alimentos contaminados y que 420 mil personas mueren por esta misma causa. Los alimentos de origen animal tales como la carne, pescado, huevo, leche y productos lácteos, son excelentes fuentes de proteína de alta calidad, además de ofrecer a la dieta vitaminas y minerales por lo que su consumo es indispensable en la adecuada nutrición; sin embargo, debido a sus características físico - químicas, son alimentos altamente susceptibles de contaminación. Contaminación primaria La contaminación primaria o de origen se presenta durante la etapa en la cual los animales están en crecimiento, desarrollo o producción, es decir, cuando los animales están vivos y se encuentran en las unidades de producción pecuaria o bien, en los sitios de producción artificial o natural como sucede con los productos de la pesca. Un ejemplo de este tipo de contaminación es cuando una vaca tiene alguna infección en glándula mamaria, siendo muy probable que la leche que se obtenga de este animal estará contaminada con microorganismos causantes de la enfermedad y, en su caso, su consumo representará un riesgo para la salud de consumidores dependiendo el microorganismo involucrado. Del mismo modo, la administración de antibióticos o cualquier otro medicamento para el tratamiento de enfermedades en los animales, generalmente ocasiona que la carne o productos obtenidos de éstos contengan residuos de dichas sustancias, por lo que para evitar la contaminación de estos alimentos, será importante que durante su producción se respeten los tiempos de retiro establecidos para cada producto y especie a fin de garantizar la eliminación de fármacos en el organismo de los animales y de los productos que se obtengan de éstos. Contaminación secundaria Otra forma en la cual los alimentos de origen animal se contaminan es a través del inadecuado manejo de los mismos durante su obtención, procesamiento, almacenamiento, distribución y comercialización de los productos, incluyendo el manejo que se da a los alimentos en el hogar por parte de los consumidores; etapas en las cuales los productos pueden estar expuestos a múltiples agentes microbiológicos que pueden estar presentes, por ejemplo, en manos, utensilios o equipos con los cuales son manipulados o bien, el uso de agua no potable o la ausencia de refrigeración de alimentos que favorece la proliferación de microrganismos presentes en los alimentos perecederos. Asimismo, durante estas etapas los productos de origen animal pueden contaminarse con sustancias químicas, las cuales pueden estar presentes en utensilios o equipos que entran en contacto con los alimentos, así como en el agua que es utilizada durante los proceso de obtención o posiblemente en los envases en donde son contenidos los productos de origen animal. Otra forma en la cual se contaminan los alimentos por sustancias químicas es a través de la adición de conservadores, colorantes, antioxidantes, emulsificadores y cualquier otra sustancias que sea empleada como aditivo que, en caso de que éste no esté autorizado para su uso en el producto o bien, la sustancia se encuentra por encima de los límites máximos permitidos, se considera que el producto está contaminado y su consumo puede representar un riesgo para los consumidores. Con el objeto de reducir riesgos sanitarios para la población por el consumo de productos de origen animal posiblemente contaminados, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha establecido diversas estrategias para el manejo de los riesgos identificados en productos de origen animal, estrategias y acciones definidas a partir de la evaluación de riesgos, parte esencial de los proyectos prioritarios que están a cargo de esta Comisión Federal. En este contexto y con la finalidad de ejemplificar un modelo de evaluación de riesgos utilizados por la COFEPRIS, a continuación se describe el esquema de evaluación de riesgos que se lleva a cabo en establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto destinados a consumo humano, en el cual se caracterizan el nivel de riesgo sanitario de dichos establecimientos a partir de la evaluación de puntos estratégicos que pudieran favorecer la contaminación secundaria de los productos cárnicos, lo cual permite priorizar acciones de manejo de riesgos en rastros y mataderos municipales, estrategia realizada en el marco del Proyecto Nacional de Rastros y Mataderos Municipales. Evaluación de riesgos sanitarios en rastros y mataderos municipales Conforme a lo señalado con anterioridad, resulta esencial contar con sistemas que estén orientados hacia la prevención de la contaminación primaria y secundaria de los alimentos de origen animal. Para ello, será importante que dichas medidas de prevención se establezcan a lo largo de la cadena de producción de alimentos, desde la granja en donde los animales son alimentados y manejados, hasta la mesa de los consumidores. En este contexto, los rastros y mataderos representan un punto estratégico para la inocuidad para los productos cárnicos toda vez que en dichos establecimientos se da la transformación de una o varias especies animales en carne que es destinada para consumo humano. La carne puede contaminarse desde su origen derivado de la presencia de enfermedades o residuos de medicamentos en los animales de donde se obtienen los productos cárnicos, así como cuando la carne está en contacto con contenido estomacal o intestinal de los animales sacrificados o bien, con instalaciones, equipo, utensilios o cualquier otra superficie, incluyendo manos de trabajadores o agua utilizada, que está contaminada con microorganismos patógenos o sustancias causantes de enfermedad o intoxicación en los consumidores. Lo anterior, hace del rastro un sitio en donde pueden detectarse padecimientos en los animales que, en caso de no establecer acciones de manejo y control, los productos cárnicos obtenidos de animales enfermos pudieran representar un riesgo para la salud de consumidores. Del mismo modo, las medidas de prevención y control que se implementen durante el sacrificio y faenado de los animales impactarán directamente en la inocuidad de los productos cárnicos obtenidos, medidas que deberán incluir controles en ambiente, trabajadores, procesos higiénicos de obtención de carne y sus productos, entre otros elementos que pudieran favorecer la contaminación de productos cárnicos. Al respecto, corresponde a la Secretaría de Salud, a través de la COFEPRIS, vigilar el cumplimiento de las disposiciones en materia sanitaria que deben cumplir los establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto, las cuales están contenidas primordialmente en la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SSA1-2004. En México, existen alrededor de 1,200 establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto y cuyos productos están destinados para consumo humano. Según datos, alrededor de 900 de estos establecimientos corresponden a rastros y mataderos municipales, los cuales son administrados por la autoridad municipal; mientras que el resto de los establecimientos corresponden a rastros privados que son administrados por particulares, además de aquellos establecimientos que cuentan con la certificación Tipo Inspección Federal (TIF). Con el objeto de coadyuvar al mejoramiento de las condiciones sanitarias de rastros y mataderos municipales para minimizar el riesgo sanitario derivado de las actividades que se llevan a cabo en dichos establecimientos, desde el año 2003 la COFEPRIS opera el Proyecto Nacional de Rastros y Mataderos Municipales en el cual se desarrollan diversas acciones orientadas al manejo de los riesgos sanitarios presentes en dichos establecimientos, incluyendo acciones de carácter regulatorio y no regulatorio. Cabe señalar que los rastros y mataderos ubicados en municipios con poblaciones mayores a 50 mil habitantes se han considerado como prioritarios para dicho proyecto, considerando que con ello se protege una mayor cantidad de población, lo cual no significa que rastros o mataderos ubicados en municipios con poblaciones menores a 50 mil habitantes no formen parte de las estrategias y acciones orientadas hacia la protección contra riesgos sanitarios. Una de las principales herramientas del Proyecto Nacional de Rastros y Mataderos Municipales es la evaluación de riesgos sanitarios que permite, a través de un modelo semi cuantitativo, llevar a cabo un diagnóstico situacional de las condiciones sanitarias en las cuales se realiza el sacrificio y faenado de animales para abasto, además de definir un nivel de riesgo sanitario de rastros y mataderos municipales lo que permite clasificar a dichos establecimientos (bajo, medio, alto o muy alto) y, con ello, identificar los rastros y mataderos que requieren atención prioritaria a través de acciones orientados al manejo de los riesgos sanitarios detectados. La metodología para realizar la evaluación de riesgos sanitaros en rastros y mataderos municipales consiste primordialmente en valorar las condiciones presentes en puntos críticos del proceso de sacrificio y faenado de los animales para abasto, por ejemplo, se evalúa la adecuada inspección antemortem y postmorten que debe realizarse por el médico veterinario del rastro a fin de identificar enfermedades en los animales o lesiones en los tejidos que pudieran representar un riesgo para sus consumidores; se revisa el proceso de evisceración el cual debe realizarse evitando la contaminación de la carne con el contenido estomacal o intestinal; se confirma que el faenado se realice de tal forma que se evita que la canal esté en contacto con el piso; se revisan las buenas prácticas de higiene en establecimientos, incluyendo practicas de higiene personal por parte de los trabajadores; entre otras condiciones sanitarias que se consideran esenciales durante el sacrificio y faenado de animales. En 2003, la COFEPRIS en conjunto con la Dirección General de Promoción a la Salud, llevaron a cabo evaluaciones de riesgo sanitario en 306 rastros y mataderos municipales del país. Los resultados de estas evaluaciones fueron publicadas por COFEPRIS en 2006 en el documento “Evaluación de riesgos de los Rastros y Mataderos Municipales”, en el cual se incluye también un diagnóstico sobre el vertido de aguas residuales y decomisos realizados en dichos establecimientos. Desde el año 2013, para realizar las evaluaciones de riesgo sanitario en rastros y mataderos se utiliza un instrumento denominado Cédula de Evaluación de Riesgos, con la cual se evalúan 22 puntos críticos del proceso de sacrificio y faenado durante visitas de carácter técnico. Al respecto, es importante señalar que esta herramienta de evaluación de riesgos NO SUSTITUYE a las Actas de Verificación Sanitaria que se aplican en rastros y mataderos durante visitas con carácter regulatorio. Con la finalidad de llevar a cabo una evaluación semi cuantitativa del riesgo, se estratificaron las 22 variables de acuerdo al riesgo de contaminación que puede representar el incumplimiento de cada una de las condiciones sanitarias evaluadas (bajo, medio y alto). Cuando durante la visita se determina que la condición o variable se encuentra controlada o no representa riesgo de contaminación del producto, por ejemplo, existen condiciones de higiene en instalaciones, se asigna 1 punto por cada una de las variables que se encuentra en esta situación. En caso que durante la visita se determina que la condición o variable no está controlada y puede representar un riesgo de contaminación del producto, por ejemplo, evidencia de presencia de fauna nociva en instalaciones, se asignarán 3, 6 o 9 puntos por variable, de acuerdo al estrato que pertenezca la variable, riesgo bajo, medio o alto, respectivamente. Una vez concluida la evaluación de las 22 variables, se realiza la sumatoria de los puntos obtenidos para cada variable y, con ello, se lleva a cabo la caracterización del riesgo del rastro o matadero de acuerdo a los siguientes criterios: Tabla 1. Criterios para la clasificación de rastros y mataderos municipales por nivel de riesgo sanitario Nivel de Riesgo Muy Alto Alto Medio Bajo Puntos Totales Obtenidos por la Aplicación de la Cédula de Evaluación 110 - 138 81 - 109 52 - 80 22 -51 La COFEPRIS, a través de sus áreas estatales de protección contra riesgos sanitarios que integran el Sistema Federal Sanitario, realizan en el marco del Proyecto Nacional de Rastros y Mataderos Municipales la evaluación de riesgos sanitarios en rastros y mataderos prioritarios para cada entidad federativa. En este sentido, durante el año 2015 se evaluaron 301 rastros y mataderos considerados como prioritarios y cuyos resultados se presentan en la siguiente Tabla. Tabla 2. Clasificación de rastros y mataderos por nivel de riesgo sanitario. México, 2015. Nivel de riesgo Sanitario No. Establecimientos Porcentaje 20 7 Muy Alto 38 13 Alto 100 33 Medio Tabla 2. Clasificación de rastros y mataderos por nivel de riesgo sanitario. México, 2015. Nivel de riesgo Sanitario No. Establecimientos Porcentaje 143 48 Bajo 301 100 Totales Conforme a la información proporcionada por las entidades federativas, a partir de la caracterización del riesgo y definición del nivel de riesgo sanitario en los 301 rastros y mataderos incluidos en la evaluación 2015, la COFEPRIS ha definido el nivel de riesgo sanitario por entidad federativa respecto al tema de rastros y mataderos, información que se presenta en el siguiente mapa. Con la información recabada, las autoridades sanitarias del país establecen las estrategias y acciones a seguir para atender las principales áreas de oportunidad detectadas a partir de las evaluaciones de riesgo. Lo anterior, a través de acciones de carácter regulatorio como son visitas de verificación y, en su caso, el establecimiento de medidas de seguridad y sanciones que correspondan, así como a través de acciones no regulatorias orientadas al fomento sanitario en donde se pueden incluir, entre otras, actividades de capacitación y difusión. Del mismo modo, los resultados de las evaluaciones de riesgo permiten a las autoridades sanitarias definir prioridades de atención, asignando recursos de una forma más efectiva y eficiente orientados a coadyuvar al mejoramiento de las condiciones sanitarias de los rastros y mataderos municipales. Cabe mencionar que el modelo de evaluación y caracterización de riesgo presentado para rastros y mataderos municipales, ha sido adoptado en otros proyectos que operan en la COFEPRIS, primordialmente como estrategia para la priorización de las acciones de protección contra riesgos sanitarios que se realizan para proteger la salud de la población. Documentos técnicos y publicaciones científicas. https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/riesgos-en-alimentos-de-origen-animalevaluacion-de-riesgos-en-rastros-y-mataderos-municipales El último eslabón en la cadena de producción de la carne de res, antes de llegar a manos del consumidor, es la exhibición en punto de venta; es ahí donde el consumidor observará y evaluará aquellos aspectos que considera importantes antes de tomar su decisión de compra. Es por ello que la carne de res debe mantenerse, durante su exhibición, con el mismo estándar de calidad con el que recibió. La frescura no sólo depende de que tan rápido se vendió la carne después del sacrificio, sino también de las prácticas de higiene y de manejo que en el punto de venta se llevan a cabo. Debido a su alto contenido y disponibilidad de nutrientes y humedad, la carne de res es muy susceptible a un rápido deterioro causado principalmente por el desarrollo microbiano; así como, por otros mecanismos como es la oxidación de la grasa y la degradación de las proteínas que resulta en cambios de color y pérdida de humedad, entre otros. Estás características intrínsecas de la carne de res, hacen que se deteriore fácilmente en el punto de venta, sobre todo si no se llevan buenas prácticas de higiene y no se cumple la cadena de frío. La cadena de frío implica mantener las temperaturas de refrigeración (≤4°C) o congelación (≤18°C) a lo largo de los diferentes procesos como es el transporte, el almacenamiento, en el punto de venta y con el consumidor final. El romper la cadena de frío (es decir, tener fluctuaciones de temperatura por encima de los 4°C) provoca el desarrollo de microorganismos, que como consecuencia afectará tanto la calidad como la inocuidad de la carne de res; por lo que es importante que durante la exhibición, la vitrina se mantenga a una temperatura entre -2 y 2°C, y se verifique que la temperatura de la carne se encuentra por debajo de los 4°C. Mantener un buen aspecto en la vitrina durante la exhibición es de vital importancia ya que es la carta de presentación de la carne al consumidor, por lo que se deben seguir una serie de prácticas de higiene que permitan mantenerla limpia. Dentro de las prácticas de higiene que se deben considerar en la vitrina, se debe incluir el realizar limpiezas superficiales durante el día, tratando de reducir los restos de materia orgánica e inorgánica para evitar que se acumule la suciedad y por lo tanto exista proliferación de microorganismos. Al finalizar labores debe realizarse un lavado completo de la vitrina utilizando agua, jabón y sanitizante. Los detergentes y sanitizantes utilizados deben ser adecuados para la industria de alimentos, y se debe contar con la ficha técnica y hoja de seguridad de cada químico. Otros aspectos que se deben considerar durante la exhibición en vitrina es el mantener la carne de res identificada, dar una correcta rotación, utilizar empaques adecuados, mantener bien iluminada la vitrina y con la luz correcta para evitar decolorar la carne de res fresca, mantener ordenado el producto y retirar de la exhibición cortes de carne de res de color café oscuro o de coloración extraña. Es recomendable utilizar registros de las actividades establecidas a realizar en la vitrina como es la toma de temperaturas, limpieza, etc., ya que permiten llevar un adecuado control de las actividades, permitiendo evaluar y detectar condiciones que pudieran llegar a afectar la calidad o inocuidad de la carne de res en exhibición. En las postales educativas del tema encontrará más aspectos importantes que debe considerar durante la exhibición y manejo de carne de res en vitrina. https://www.canadabeef.mx/portfolio-item/exhibicion-y-manejo-de-carne-de-res-en-vitrina/ Asignan $15 millones al rastro municipal Aunque se había dicho que iba a ser clausurado, se anunció que será rehabilitado. POR: REDACCIÓN NOVEDADES QUINTANA ROO | VIERNES, 17 DE JUNIO, 2016 El gobierno federal asignó $15 millones a la rehabilitación del rastro de Othón P. Blanco. (Ángel Castilla/SIPSE) Paloma Wong/SIPSE CHETUMAL, Q. Roo.- La Federación le autorizó al Ayuntamiento de Othón P. Blanco un recurso de 15 millones de pesos para un nuevo rastro, aunque servirá para la rehabilitación del rastro La Alianza y sacarle provecho. Apenas la víspera, la Dirección Estatal Contra Riesgos Sanitarios dio a conocer que antes de concluir el año clausuraría el rastro municipal de Othón P. Blanco si no es cambiado de lugar, por el problema que representan las aves de rapiña a las operaciones aeronáuticas. Esto porque las normas de Aeronáutica Civil determinan que un rastro no debe estar a menos de ocho kilómetros de un aeropuerto, sin embargo, en Chetumal esto no se cumple, ya que está aproximadamente a 150 metros. Ahora, Claudia Granados Méndez, secretaria general del municipio, informó que les notificaron sobre la autorización de un recurso a través de la Secretaría de Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). También te puede interesar: Rastro municipal 'entorpece' vuelos comerciales “Estamos en ese entendido, pero a nosotros no ha llegado, solo sabemos que es de aproximadamente 15 millones de pesos, aunque la Federación no lo ha depositado”, comentó. Explicó que el recurso servirá para rehabilitar el matadero La Alianza, ubicado en el Parque Industrial de Chetumal, que actualmente sirve para el sacrificio de reses, además de cumplir con las especificaciones de un rastro de Tipo Inspección Federal (TIF). El Gobierno del Estado entregó este edificio en comodato al municipio capitalino y solo tendrán que realizar algunas adecuaciones a la infraestructura para dejarlo en las condiciones necesarias para llevar a cabo el sacrificio de cerdos y reses, principalmente. Indicó que no hay una fecha exacta para la entrega de los recursos, pues estos provienen de la Federación; además, aún desconocen si serán las autoridades del municipio o el estado los encargados de aplicarlo, pero su operatividad y mantenimiento estará a manos del municipio capitalino. Desde el inicio de la administración, el Ayuntamiento Capitalino ha invertido 500 mil pesos en el Rastro Municipal para atender las recomendaciones realizadas por la Dirección Contra Riesgos Sanitarios en su oportunidad, aunque finalmente y una vez que el rastro TIF esté acondicionado, este deberá cerrar. Rastro de Chetumal, tarea pendiente del nuevo gobierno FacebookTwitterWhatsAppTelegram Chetumal, José López 17 de octubre Los graves casos de contaminación y problemas de salud que está generando la matanza clandestina de reses, cerdos y aves en la capital del estado, han prendido focos rojos entre las autoridades de los tres niveles de gobierno para que a la brevedad posible se construya un rastro de Tipo Inspección Federal (TIF), aseguró Cesar Armando Rosales Cansino, Delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, quien mencionó que esta es una prioridad para el Gobernador Carlos Joaquín González, así como del alcalde capitalino, Luis Torres Llanes. Explicó que el rastro municipal de Chetumal tiene más de 40 años de antigüedad y es completamente obsoleto en estos momentos, debido a que no cuenta con el equipo necesario y medidas de higiene correspondientes, pero por la necesidad que se tiene se siguen sacrificando todos los días alrededor de 100 cerdos para abastecer los mercados de la capital. Agregó que la falta de una planta en la que se puedan tratar las vísceras y sangre de los animales, ha obligado al personal del rastro a tirar estos desechos en una zona de pantano donde habitan algunas familias que tienen que sufrir los olores pestilentes, aves de rapiña y cocodrilos que se encuentran en la zona, lo que representa un grave problema de salud, además de que también las aves carroñeras ponen en riesgo la seguridad de las aeronaves que aterrizan y despegan del Aeropuerto Internacional de Chetumal. Rosales Cansino, indicó que se tiene conocimiento que la mala planeación del rastro TIF que se encuentra en la zona industrial propició que este no esté funcionando al 100%, por lo que se requiere una nueva inversión para crear un nuevo matadero de animales, específicamente reses y cerdos que cumplan con las normas de calidad establecidas, además del manejo y sacrificio para lo cual el Gobierno Federal se encuentra dispuesto a colaborar con las autoridades del Gobierno del Estado y el municipio capitalino. El entrevistado, señaló que prueba de ello es que en breve estará funcionando en Chetumal un lugar para el sacrificio de aves, específicamente pollos, para abastecer los mercados locales, donde se invertirán 12 millones de pesos, lo cual generará importantes fuentes de empleo además de que se buscará realizar un trabajo de calidad y excelencia con las aves sacrificadas para que puedan consumirse sin problema alguno y no poner en riesgo la salud de ninguna persona. INVADEN ZOPILOTES EL AERÓDROMO La proliferación de aves de rapiña alrededor del rastro municipal ha llegado al grado de traerle problemas al Aeropuerto Internacional de Chetumal, que debe monitorear la situación previo a cualquier operación, para evitar accidentes. De acuerdo con el administrador de la terminal aérea, Alberto García Magaña, la presencia de zopilotes es prácticamente permanente en la zona, debido a que el matadero está a corta distancia del aeropuerto, por lo que abogarán para que sea reubicado a otra parte de la ciudad. “Hablaremos con el presidente municipal para que nos apoye en este tema y pedir a los trabajadores del rastro que retiren las vísceras temprano y antes de la operación para evitar que haya aves de rapiña”, explicó. Por otro lado, dijo que algunos inconvenientes del edificio del aeropuerto han sido atendidos, como es el caso de algunas goteras donde había filtraciones de agua causadas por las precipitaciones pluviales. “Año con año ponemos en marcha un programa de mantenimiento y conservación de las instalaciones, donde se establece cuáles son los casos más importantes para darles prioridad y llevarlo a cabo”, explicó. (Por Juan Palma) Aviones vs zopilotes FacebookTwitterWhatsAppTelegram Golpe de Mazo Novedades . Chetumal El Aeropuerto Internacional de Chetumal se encuentra en graves problemas que de no resolverse en corto plazo le harían perder el reconocimiento de terminal aérea internacional para quedar como simple pista de “allá en el rancho grande”, lo que sería un gancho al hígado para la incipiente conectividad del sur del estado. Actualmente el aeropuerto está reconocido como terminal internacional, aunque no recibe ningún vuelo procedente de otros países. Lo que lo mantiene con vida son los dos vuelos diarios a la Ciudad de México que ofrecen las aerolíneas Volaris e Interjet con aviones de mediana capacidad. Para Chetumal y sus alrededores es vital no solo conservar, sino incrementar la conectividad aérea de la capital del estado para fortalecer el turismo en el sur y su joya: la Costa Maya. Pero es más fácil decirlo que hacerlo, pues en las tres décadas que lleva de existencia el aeropuerto chetumaleño ha incrementado su oferta de servicios con gotero, debido al desinterés de las grandes aerolíneas en colocar a la capital quintanarroense entre sus destinos recurrentes. Ahora que vive uno de sus momentos pico al contar con la presencia de dos aerolíneas sólidas que ofertan viajes a la Ciudad de México, dos broncas de altura amenazan con desplomar la terminal aérea si no son resueltas en el corto plazo. Y es que la Dirección de Aeronáutica Civil ya dio un ultimátum al aeropuerto por el matadero de animales que se encuentra a pocos metros de la pista de aterrizaje, y que atrae a decenas de aves de rapiña que vuelan en círculos justo en el espacio aéreo que utilizan los aviones para despegar y aterrizar. Esto compromete la seguridad de los vuelos, y por tal razón las autoridades aeronáuticas dejaron claro que solo hay de dos sopas: o se reubica el rastro, o el aeropuerto pierde su categoría. El problema es que la reubicación del matadero no depende del aeropuerto en sí, sino del gobierno municipal, que por cierto lleva años esperando recursos para construir un nuevo rastro, es decir, no hay para cuando. En otro frente está la demanda de los ejidatarios de Chetumal que exigen una millonaria indemnización por las tierras que ocupa el aeropuerto, pago que han esperado por más de 20 años. Los ejidatarios han emprendido una negociación con la espada desenvainada, lanzando continuas amenazas de bloquear la terminal si su petición sigue acabando en el bote de basura. FacebookTwitterWhatsAppTelegram