Constelaciones Familiares Primer Nivel Autobiografía: Tu nombre, el nombre de papá, el nombre de mamá. Tus abuelos, Bisabuelos. Una vez que empiecen a investigar un poco el árbol después, van a resonar con el pasado. Tu infancia, tu adolescencia, hechos fundamentales, hasta llegar al aquí y ahora. También cómo están, cómo se sienten con esta formación, con la escuela. Y ¿cómo se verían de acá a 5 años siendo Consteladores? Entrega para fines del mes de Junio en un PDF al correo de la escuela edhara@hotmail.com Una vez enviado el correo avisar a Marcela para que lo corrobore. La fórmula P.A.N. Esta técnica deriva del análisis transaccional de Eric Berne. Y nos presenta: Una manera de saber si estamos en el camino correcto del presente ante una situación de la vida. El análisis transaccional es una teoría humanista de la personalidad, las relaciones humanas y la comunicación que se aplica en psicoterapia, crecimiento personal, educación e incluso el ámbito de . las organizaciones Pensamos que nos relacionamos con los demás… pero en realidad estamos jugando. La vinculación con los demás es algo complejo, y generalmente nos limitamos a expresar sólo una parte de nuestra intimidad sin ser enteramente auténticos. • La programación paterna no es “culpa” de los padres puesto que no hacen más que pasar a los hijos la programación recibida de sus padres, así como no es “culpa” suya el aspecto físico de sus hijos ya que no hacen más que pasarle los genes que recibieron de sus antepasados. • Pero las materias químicas cerebrales son más fáciles de cambiar que las que determinan el aspecto físico • Para Berne la comunicación y el tipo de transacción existente entre padres e hijos puede modificarse para hacerla más adaptativa y transmitir y generar en la prole una programación mejor que la que nos originó. • Las vivencias infantiles pueden generar una estructura psíquica concreta, pero ésta no viene determinada únicamente por dichas vivencias. Berne expresa, que el terapeuta debe ser capaz de contactar con el niño, con la parte primaria y auténtica del paciente, si pretende ayudar a modificar la estructura del yo. Cuando el guion decreta que el paciente nunca debe ponerse bien, pero el terapeuta consigue destruir esta maldición. Esto requiere potencia y una habilidad enorme por su parte. Debe ganarse la confianza plena del Niño del paciente, ya que el éxito depende de que el Niño tenga más confianza en él que en el padre de origen que dictó el guion. Un guion meramente significa que alguien dijo a la persona lo que tenía que hacer hace mucho tiempo, y ella decidió hacerlo El autor establece el guion como una transacción en la que se configura el papel de una persona, siendo este resultado de la transmisión de puntos de vista, información, expectativas y otros aspectos. Cada persona decide en su primera infancia cómo vivirá y cómo morirá, y a ese plan, que lleva en la cabeza dondequiera que vaya, lo llamamos guion. La fórmula P.A.N. P: Es el estado del yo padre. Se siente, se piensa y se actúa de acuerdo con la versión que uno haya asimilado de una figura relevante de la infancia. Con el inherente bagaje cultural, moral y de prejuicios. Padre Crítico. Establece hábitos y formas de actuar desde el “Esto se ha hecho siempre así”. Típica figura de las creencias, y los límites, los prejuicios, los valores indiscutibles, inamovibles. Evita la reflexión y el diálogo, a este estado a veces nos referimos como perpetrador. Padre Nutricio. Es el ayudador el protector en su versión positiva: te acompaña, te ayuda, te protege En su versión negativa te ahoga. No deja crecer ni permitir desarrollarse por sí mismo al otro. A: Es el estado del yo adulto. Está en el aquí y ahora en el presente. Con el pasado integrado y orientado hacia el futuro, es el estado de la lógica racional de la reflexión. Se rige por una ética individual. Actúa de manera eficaz en función de sus objetivos, evalúa opciones, resuelve problemas, sabe escuchar, sabe negociar. Participar, etc. N: Es el estado yo niño. Niño adaptado Rebelde: se rebela ante la autoridad, lleva la contra, puede ser el luchador por una causa justa o se opondrá a todo y a todos pudiendo llegar a ser destructivo. Niño adaptado Sumiso: Quiere complacer. Ser bueno, evita enfrentamientos, pero puede no poseer creatividad. Le cuesta decir no, a lo que no le conviene. Se deja pisotear, pone al otro por delante. Niño libre: Es divertido. Curioso, emocional, espontáneo. Sin importar lo que lo rodee. Se adapta a la autoridad, tiene obligaciones a las que debe someterse. Puede ser egoísta, un maleducado y vivir sin demasiadas obligaciones.
