Subido por Lucrecia Ballejos

El camino hacia la docencia es un viaje de descubrimiento

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El camino hacia la docencia es un viaje de descubrimiento, un proceso de
transformación que comienza con preguntas y se nutre de la sabiduría de diversos
autores.
El 8 de abril, la palabra "descostillar" resonó en mi mente, evocando la imagen de un aula
como un espacio dinámico donde las interacciones no siguen un guion preestablecido, sino
que surgen de forma orgánica, como un polluelo que rompe el cascarón. Souto, con su
visión, me invitó a ver el aula como un "medio ambiente" único, donde cada clase configura
su propio mundo, y las propuestas se transforman en "caminos diversos" según la interacción
de los participantes. En ese momento, me pregunté: "¿Seré una buena docente?"
Días después, el 12 de abril, me encontré con la frase "Creencias, ciencias y coraje". Estas
tres palabras se convirtieron en mis guías, un faro que me iluminó en la búsqueda de mi
propia identidad como docente. ¿Con cuáles creencias me identifico? ¿Qué conocimientos
son esenciales para mi práctica? ¿Y cómo puedo encontrar el valor para actuar en base a
mis convicciones?
El 14 de junio, la voz de Alfredo Barrero resonó en mi interior: "Queda omitido no crear tu
propia historia, no tener un momento para la gente que te necesita, no comprender lo que la
vida te da". Sus palabras me recordaron que la docencia no es solo un oficio, sino una
vocación que exige autenticidad, empatía y una profunda comprensión de la vida.
El 16 de agosto, la formación docente se convirtió en una "epifanía", un momento de
revelación que me permitió vislumbrar la magnitud de la tarea que me esperaba. La
enseñanza, entendí, es un proceso de transformación, un viaje que nos lleva a descubrir
nuevas dimensiones de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
El 20 de septiembre, el testimonio de una "guerrera" que logró superar las "piedritas" en su
camino para convertirse en docente, me llenó de esperanza y fortaleza. "Se pudo, pudimos,
pude", sus palabras resonaron como un himno a la perseverancia. Y en ese mismo día,
Gustavo Roldan me invitó a reflexionar sobre la importancia de cuidar la memoria y nutrir la
"planta salvaje" que busca salvarnos. "Punto final no hay retorno que nos queda sino cuidar
la memoria y Regar esa planta salvaje que trata de salvarnos".
Paulo Freire, con su frase "Volverme sobre mi infancia remota es un concepto necesario", me
llevó a explorar las raíces de mi propia historia, a buscar en mi pasado las experiencias que
me han moldeado como persona y como futuro docente. ¿Qué vieron en esas infancias o
algunas que le recordaron a sus infancias? ¿Qué categoría predomino en mis clases?
El 18 de octubre, Marta Souto me recordó que "Un grupo nace y existe desde la maternidad
externa (relaciones entre espacio, tiempo, instituciones, personas) Desde las
representaciones internas; es un proceso dinámico y didáctico". ] Su visión me ayudó a
comprender que el aula es un espacio social donde las relaciones y los contextos juegan un
papel fundamental.
De esta manera Frida Diaz Barriga, inspirándose en Dewey, me presentó la importancia del
aprendizaje experiencial. "Afirma que la perspectiva experiencial inspirada en Dewey se basa
en el supuesto de que todo lo que les pasa a los estudiantes influye en sus vidas, y, por
consiguiente, el currículo debería plantearse en términos amplios, no sólo en lo que puede
planearse en la escuela e incluso fuera de ésta, sino en términos de todas las consecuencias
no anticipadas de cada nueva situación significativa que enfrentan los individuos".
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Davini, en su obra "Las prácticas docentes en acción", me enseñó la importancia de las
habilidades prácticas y la "programación de la enseñanza". "Davini se centra en la formación
de capacidades concretas para la acción, que se desarrolla en diferentes instancias
formativas (formación docente inicial, biografía escolar previa y socialización profesional) así
como también en distintos contextos de actuación (áulico, institucional y social)".
Finalmente, Greco, con su obra "El Maestro Ignorante", me desafió a cuestionar la noción
tradicional de autoridad en la educación. "El Maestro Ignorante es un texto de crítica al
concepto de autoridad en sí mismo, de crítica a toda posición de maestro fundada en el
saber". Su mensaje me invitó a construir un espacio de aprendizaje colaborativo donde los
estudiantes se sientan empoderados y capaces de construir su propio conocimiento.
Este viaje de aprendizaje, marcado por las fechas y las palabras de estos autores, me ha
transformado. He aprendido que la docencia es un proceso complejo y dinámico, un camino
que exige pasión, reflexión, creatividad y un compromiso con la transformación social. Con
cada paso, me acerco a la meta de ser una buena docente, una guía que acompañe a mis
estudiantes en su propio camino de aprendizaje.
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Bibliografía
GRECCO, B: “La autoridad pedagógica”, Homosapiens.
DAVINI M.C (2015) La Formación en la Práctica Docente. CAP 3 “Las Prácticas Docentes
en acción” Editorial PAIDOS
DAVINI M.C (2015) La Formación en la Práctica Docente. CAP 4 “Criterios y estrategias
pedagógicas de la Formación” Editorial PAIDOS
SOUTO, M. (1.993) Hacia una didáctica de lo grupal. Buenos Aires, Miño y Dávila. Selección
de capítulos.
SOUTO, M. (2000). Las formaciones grupales en la escuela. Buenos Aires, Paidós Educador,
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