LA INTEGRACIÓN DEL NIÑO DEFICIENTE MOTÓRICO Noelia Rodríguez Capote LA INTEGRACIÓN DEL NIÑO DEFICIENTE MOTÓRICO Noelia Rodríguez Capote 1. Introducción La escuela ocupa un lugar muy importante dentro del proceso de desarrollo y socialización del niño, pero no podemos pensar que es el único factor que influye sino también hay que destacar: la familia y su entrono social, que componen un contexto de interacción entre el niño y los demás. Es dentro de la familia donde el alumno empezará a reforzarse como persona, determinando en gran medida la valoración que el mismo tenga de si. En este caso en concreto, los niños deficientes motóricos, los padres en un principio no aceptan el diagnóstico e intenta encontrar alguno que sea favorable pero esto no es posible, culpándose de lo que ocurre. Esta situación provoca una serie de sentimientos en los padres muy negativos, como culpabilidad (nombrada anteriormente), ansiedad, frustración, etc. Lo mejor que se puede hacer en estos casos, es que los padres reciban la mayor información posible del estado de su hijo, y a partir de aquí desarrollar una intervención adecuada colaborando tanto la escuela, como de sus padres, como el propio entorno social. 2. Los padres La integración escolar provoca en los padres dos sentimientos contrapuestos: sienten que su hijo pueden llegar a ser algo, a desarrollarse igual que otro niño, pero a su vez esto le causa temor y dudas sobre como será tratado en el colegio. Estas preocupaciones irán disminuyendo a medida que los padres sean informados de cómo llevarán a cabo la enseñanza a su hijo, qué recursos utilizarán para llegar al aprendizaje, teniendo en cuenta sus necesidades educativas especiales. A través de los encuentros maestro- padres, estos últimos estarán en todo momento en contacto con el desarrollo escolar de su hijo. 2 El papel del maestro es fundamental en la evolución de la vida del niño, tanto en campo escolar como en el afectivo, ya que el deberá encargarse de orientar a los padres de manera que se vayan eliminando un conjunto de actitudes negativas que suele producirse en la ello, como son: Sobreprotección: Los padres se vuelcan demasiado con el hijo, solucionando todos los problemas sin que pueda aprender por si mismo. El niño se hace totalmente dependiente de ellos. Los padres tiene que ser concientes de que el niño debe de llevar su propio ritmo de aprendizaje, deben de ayudarlo pero solo en la medida que lo necesite, dejando que el aprenda por su propio pie. Rechazo: actitudes de olvido (dejando el cuidado de el niño a otras personas), sobreexigencia (exigiéndole más de lo que es capaz de hacer), negación (no aceptan de que su hijo tiene problemas), hostilidad (el rechazo que sienten por su hijo lo demuestran con agresividad). Resignación: Aceptando las limitaciones del niño pero sin tener en cuenta sus posibilidades. Paidocentrismo: Hacen a su hijo el centro de la vida familiar, haciendo de sus necesidades el eje de toda la dinámica familiar. Negativismo hacia los otros hijo: la demasiada atención por parte de los padres al hijo minusválido, no le la da tiempo para estar pendiente de los demás, lo que provoca: abandono, por centrarse solamente en el hijo minusválido; demasiada exigencia, intentando que los hermanos compensen la frustración al tener un hijo deficiente motórico. Sentimientos negativos hacia la pareja: sienten propia culpa, y culpabilizan también a la pareja; ocuparse menos del niño; no quieren tener relaciones sexuales por miedo a que ocurra lo mismo con otro hijo. Estas actitudes crean un ambiente problemático en casa que dificultan el desarrollo del niño. El minusválido comienza a encontrarse obstáculos dentro de su propia casa, para evitarlo, la casa debe adaptarse a sus necesidades cambiando el mobiliario: En el aseo: grifo único de palanca y temperatura fija; el jabón, fijarlo en la bañera. Instalar un secador de aire. Un cepillo de dientes eléctrico, 3 alargadores para el peine, distintos tipos de barras y agarradores para que el niño pueda mantenerse de pie. Buscar un tipo de ducha o silla de baño más adecuada. La comida: Adaptación de los cubiertos para facilitar su manejo, platos fijos en la mesa para impedir que se muevan, vasos con asas…. También hay que posicionar la mesa y la silla de forma correcta para que l minusválido se desenvuelva con mayor facilidad. Los muebles y la estructura de la casa: El ancho de puertas y pasillos debe ser adecuado para el paso de la silla de ruedas; dependiendo de la dificultad manual, elegir uno u otro tipo de pestillos; distintos tipos de rampas, que ayudan a bajar o subir los tramos de escaleras. Los muebles deben de tener la altura adecuada, elevadores que permitan el traslado del niño de la cama a la silla, a la bañera,…. Un suelo de moqueta para aquellos que utilicen muletas. Cada caso requiere una forma de actuar diferente, ya que en la medida que colaboren padres y escuela, el desarrollo del niño será mayor o menor. La familia y la escuela se relacionan mediante: - Encuentros personales padres- maestros. Reuniones en el aula. Grupos de formación. Otras. En el caso de los encuentros personales, el niño llegará a la escuela con un recopilación de datos tanto de los psicopedagogos como datos proporcionados por la familia, que el maestro tendrá que estudiar y ampliarlos para llegar a una mayor adaptación a sus necesidades. La frecuencia de los encuentros dependerá del caso, pero como mínimo es recomendable dos, uno al principio del curso para recopilar datos y otro al final, con el fin de informar sobre el proceso educativo del niño, sus logros…. El maestro deberá saber tanto del niño como de su entorno una serie de aspectos: Historia educativa: Se recogerán los datos de sus primeras experiencias escolares, evaluando así: los hábitos de trabajo en grupo, hábitos de conducta, periodos atencionales, trabajo en situación (mesa- silla)…. 4 También información aportada por el fisioterapeuta, el logopeda, y si hay que medicarlo o no. En cuanto a su entorno: conocer la actitud de los padres frente al hijo, como hemos dicho antes. Es necesario generalizar los aprendizaje que se adquieren en la escuela, a su entorno diario, intentando que la familia sea uno de los componentes del aprendizaje del niño. En las reuniones de aula estarán presentes los padres de todos los alumnos. Aquí se les dará información, y se resolverán las dudas que tengan acerca de la integración que se sigue. Se tratarán temas como: - Objetivos y actividades a desarrollar. Organización del trabajo en clase. Recursos materiales con los que cuenta el aula. Problemas o situaciones puntuales. La escuela además de ser responsables de la educación de los alumnos mediante los grupos de formación podrá tener charlas, coloquios donde se debatirán los caminos adecuados para desarrollar objetivos que implican a toda la comunidad educativa: - Finalidad del Plan de Integración. Características y necesidades de los alumnos con N.E.E. Como interactuar con los niños. Como abordar la adolescencia de sus alumnos…. Todo esto contribuirá a que los padres comprendan a su hijo, acepten sus dificultades, se impliquen en su desarrollo con el fin de alcanzar sus máximas posibilidades teniendo en cuenta sus limitaciones. Y que sean conscientes de que el logro de nuestro trabajo dependerá en gran medida de ellos, de su ayuda. 3. La sociedad Antiguamente, todos los deficiente, tanto motóricos, como auditivos, visuales, eran considerados personas anormales a las que había que separar de todo lo que era “normal”. Actualmente, todavía hay gente que piensa así, que deben de tener una sociedad a parte de la nuestra. Pero esta forma de pensar corresponde a una minoría. En los últimos años, todos nos hemos ido dando cuenta de las necesidades que presentan y que con nuestra ayuda pueden solucionar. Aunque poco a poco se intenta facilitar la sociedad para que vivan mejor todavía se encuentran muchas barreras: 5 Los padres en muchos casos no reciben una información adecuada sobre la enfermedad y las posibilidades del niño. Existen pocos grupos de orientación psicosocial que ayuden a los padres a aceptarlo y les orienten en su educación y trato. No existe apenas información sobre la importancia de la estimulación precoz y rehabilitación física. Las barreras arquitectónicas son un gran problema en casi todos los centros educativos, ya que deben de reformar las instalaciones para adaptarse al minusválido. En nuestro propio centro, se ha dado el caso, y Magisterio tuvo que hacer reformas en todo el centro para poder aceptar a una muchacha minusválida que decidió estudiar aquí. Los grupos de tiempo libre admiten con muchas dificultades a los minusválidos, ya que los monitores no están preparados para educar a un niño de integración. Hay que nombrar sin duda, a las barreras que presentan las ciudades, porque pocas se adaptan al uso de los minusválidos, al igual que los medios de transportes, calles…. Existe muy poca ayuda económica por parte del Estado. En definitiva, los niños con deficiencias motóricas se desarrollarán gracias a la acción conjunta de familia, escuela y sociedad para así alcanzar su mayor grado de integración. A continuación se adjunta, una idea llevada a la realidad con niños con Parálisis Cerebral, para conseguir un mayor desarrollo de estos niños. Programa Acuático Adaptado en niños con Parálisis Cerebral I. Introducción El trabajo, surgió a consecuencia de querer sistematizar la intervención terapéutica y de aprendizaje en el medio acuático, en niños con Parálisis Cerebral. Hemos partido, de la idea, que cuando se pierde el control de los centros superiores por una lesión cualquiera, la recuperación de los movimientos solamente es posible mediante un 6 aprendizaje de los movimientos simples, como aquellos que realiza un niño cuando ensaya sus primeros actos reflejos motores. Antes de intentar movimientos más complejos como el gateo, o la misma deambulación, es preciso tener un dominio y control de los patrones básicos de movimientos más elementales y rudimentarios. Y es allí el primer problema que plantea una persona con P.C Los primeros autores en estudiar y describir la P.C. fueron Little (1862), Osler (1889) y Freud (1897). Todos ellos describieron la parálisis cerebral no como una enfermedad, sino como alteraciones o desordenes motores ocurridos en el momento del nacimiento o en la primera infancia, debido a lesiones del cerebro. Estas alteraciones pueden ser unilaterales o bilaterales; puede haber paresia asociada con espasticidad, incoordinación del movimiento voluntario, con temblor o inestabilidad, como en la parálisis cerebral atáxica o puede encontrarse incoordinación o movimientos involuntarios, como en la atetósis o discinecia. La definición más comúnmente aceptada es la propuesta por Little Club en 1959: "alteraciones del movimiento y de la postura, de carácter permanente pero no invariable, producida por una enfermedad no progresiva del cerebro inmaduro". II. Objetivo Con el objeto de adecuar los contenidos y aplicar un método de trabajo en el medio acuático, que refuerce los tratamientos rehabilitadores que hoy por hoy se emplean, el servicio aplicó el método que se lleva a cabo en la piscina del la Universidad de Rhode Island Los distintos tipos de Parálisis Cerebral tienen en común la disfunción motora y la alteración de los mecanismos de control postural (Vojta, 1988), pero se diferencian entre sí por su etiología, su patología, el grado de afectación y los síntomas clínicos asociados (deficiencia mental, epilepsia, alteraciones visuales o auditivas, etc. Las conferencias de la Dra. Lorraine Bloomquist (1993) contiene el siguiente pasaje: "La labor del Profesor de Educación Física es capacitar al niño para moverse de una manera más normal, mejorando su tono postural y proporcionándole la experiencia de patrones sensoriomotores más normalizados". El fin del tratamiento en el medio Acuático es obtener cambios de patrones y tono postural tendiendo hacia lo normal, (Bobath, Schultz, Ingram, Vojta) y preparar al niño para una natación básica y elemental. 7 III. Material y Método 1. Población El estudio se llevó a cabo con alumnas del Colegio de Educación Especial, fueron seleccionadas un total de 10 (diez) niñas diagnosticadas con Parálisis Cerebral. Siete de ellas como Tetraparesia Espástica Moderada (síntomas clínicos asociados, deficiencia mental ligera), y las Tres restantes con diagnóstico de Ataxia. En principio, hemos anulado algunas variables incontrolables como ser: crisis epilépticas, luxaciones o subluxaciones de cadera, y aquellas con cuadro de atetosis. Con edad media de 9,9 +- 1,2 años. Todas ellas, recibieron 2 sesiones semanales de trabajo, durante tres años consecutivos. El tiempo de cada sesión fue de 45 minutos. 2. Instalaciones y Material El trabajo se realizó el la piscina climatizada del centro (20 x 9 mts). La temperatura media del agua fue de 31 grados centígrados. Las Ayudas Técnicas de Flotación (ATF) utilizadas fueron: Anillos de cervicales, barra flotante, tapiz flotante, manguitos, cinturones. 3. Método Se adaptó el Programa de Actividades Acuáticas Adaptadas que se imparte en el Departamento de Educación Física y Recreación de la Universidad de Rhode Island (Kingston - EEUU), Directora de Proyecto: Dra. Lorraine Bloomquist, Ed.D.. El Método contempla cinco Areas de Habilidad. 1. 2. 3. 4. 5. Estimulación Sensorial Adaptación al Agua Control Respiratorio Habilidades previas a la Natación Autonomía en el medio Estas áreas de habilidad fueron ajustadas para acomodarse a las necesidades de cada niño. Se realizó un Pre-test con "cuatro puntos o ítems" para determinar el estado de cada niña (Espásticas y Atáxicas). El Post-test contempló los mismos puntos en la Escala de Progreso. 8 0 No Ejecución I Ejecución con Ayuda II Ejecución con ATF III Ejecución Independiente 4. Resultados En la Tabla siguiente (Tabla de progreso) se muestran los resultados y su distribución. En el área de Estimulación Sensorial, una, de las diez niñas (tetraparesia espástica) no ha conseguido trabajar con ATF y necesitaba de la asistencia permanente del profesor, el hipertono no consiguió ser más normal, se logró facilitar el enderezamiento, equilibrio y otras reacciones protectoras utilizando los puntos claves de control. Las nueve niñas restantes lograron trabajar con los ATF y de esta forma se pudo conseguir movimientos independientes e inhibir las reacciones anormales. Todas ellas presentan unos mecanismos de Adaptación al Agua normal, con la utilización de ATF dominan la posición supino. Presentan un retraso en la aparición de los mecanismos de enderezamiento, movilidad espontánea escasa y, algunas de ellas, con ataques distónicos ante estímulos ópticos y acústicos repentinos. También se observó ciertas estereotipas de coordinación motora. Solo una de ellas (Ataxica) logró adaptarse sin ayuda (III= Ejecución Independiente). En el Control Respiratorio una de ellas (0= No Ejecución) presentó una respiración muy superficial, irregular y con frecuencia bloqueada por espasmos intermitentes tanto en reposo como en baja estimulación, la corriente aérea es mixta (oral-nasal) lo cual añade dificultad para controlar las apneas en el agua. El resto se distribuye en escala I, II y III. En las Areas de Habilidad 4 y 5, las niñas se distribuyen de igual manera, tres de ellas con Ayuda del Profesor lograron mejorar los arcos de movimiento (no completos), en proporción directa con el grado de espasticidad propio de cada una. Lograron usar de manera voluntaria los patrones reflejos espinales y tónicos .(Presentan movimientos involuntarios en algunos casos). Dos niñas lograron nadar técnicas muy elementales de crowl y espalda, siendo la braza, los gestos técnicos mejor realizados, con buen control respiratorio y dominio del cuerpo en el agua. El resto del grupo (cinco) alcanzó los niveles de Ejecución con ATF. 9 Escala de progreso Áreas de Habilidad 0 I II III 1 Estimulación Sensorial - 1 9 0 2 Adaptación al agua - - 9 1 3 Control Respiratorio 1 3 4 2 4 Habilidades Previas a la Natación - 3 5 2 5 Autonomía en el medio - 3 5 2 * Diseño de evaluación del proceso 4. Discusión A pesar que en el presente estudio no se abarcó un mayor número de casos, motivado por la falta de niñas/os con diagnóstico de P.C. en edad escolar, y otros por prescripción médica, los resultados muestran mejoras en Los patrones anormales de postura y movimiento, así como en la actividad refleja anormal. El problema principal que se ha encontrado en las niñas espásticas es la rigidez, con una fijación exagerada en determinadas posturas, causada por contracciones indebidas (en supino y con ayuda de manguitos). Estas posturas son típicas y los movimientos sólo se producen con un esfuerzo excesivo. Los movimientos están muy limitados en recorrido. Lentitud general de movimiento y ajuste, lentas en adaptación y con miedo a los cambios. Necesitan moverse y ser movidas, pero sólo después de que la espasticidad se haya reducido (el agua a 32 grados centígrados incide directamente). Las niñas con ataxia cerebelosa (desarrollada desde el cuadro hipotónico) sin signos de espasticidad, se han caracterizado por la incoordinación motora, en el sentido de dismetría, temblor y asinergia (ambas con retraso mental y alteraciones de la motilidad ocular). Sin embargo una de ellas ha logrado técnicas de nado muy buenas acorde a su condición. Por último hemos de destacar que, este Programa de Actividades Acuáticas Adaptadas para personas con Parálisis Cerebral, supone un método de trabajo útil y 10 beneficioso en el tratamiento de la persona y causa efectos positivos sobre el neurodesarrollo en Paralíticos Cerebrales. 4. Bibliografía AGULLO, C. Y LÓPEZ, J. (1988): El niño disminuido físico. Ministerio de Asuntos Sociales. INSERSO. Madrid. AA.VV. (1996): Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia motora. Centro de Desarrollo Curricular. Serie formación. MEC. Madrid. VOJTA, V. (1991) Alteraciones Motoras Cerebrales Infantiles (1º Ed. en Castellano) La Coruña. Paidea. Ediciones Morata. 11