INTRODUCCIÓN Ante la multiplicidad de modalidades de trabajo artístico-social en comunidades periféricas de la ciudad de Medellín, se constatan formas de operar y de pensar la práctica artística que ponen en entredicho los pilares donde se ha asentado tradicionalmente la institución Arte. Se observan numerosos cambios no solo en la concepción del arte y de quienes tradicionalmente lo practican, sino también en las políticas culturales de la ciudad que cada vez más hacen uso de las prácticas artísticas para generar cambio en comunidades vulnerables y promover procesos de inclusión y transformación social. Así mismo, se constata la emergencia de minorías que, sin una formación artística académica, se apropian del potencial transformativo del arte en el que encuentran un foco de acción y expresión, así como un espacio para el disenso desde donde dar voz a distintos saberes relegados de la comunidad a la que pertenecen. La situación de conflicto y desigualdad social vivida en la ciudad durante años ha creado un terreno fértil para numerosas iniciativas de orden artístico-social. Estas iniciativas ya no pasan por la creación de objetos bellos, sino por la activación y dinamización de procesos abiertos y colaborativos, de intervenciones artísticas en comunidad, así como en acciones pedagógicas que apuntan a activar dinámicas sociales. Las prácticas artísticas en comunidad, centradas en la experiencia, en las relaciones y en los contextos —y no en la producción de objetos—, se alejan del circuito comercial y elitista del arte; lindan con el noarte y abren espacios nuevos para pensar un nuevo paradigma de lo artístico y de lo cultural. Los cambios producidos al interior del arte durante las últimas décadas son los responsables de que nuevos actores —no necesariamente circunscritos a la esfera artística— echen mano de las herramientas del arte comunitario para desarrollar propuestas artísticas que apuntan a la intervención social. Estas propuestas se plantean no solo desde la función simbólica del arte, sino desde su utilidad y capacidad de generar cambio, rebatiendo la idea tradicional de un arte con un fin únicamente contemplativo e inútil. Estos nuevos actores provienen de campos profesionales que abarcan educadores, terapeutas, antropólogos, urbanistas, activistas sociales y del medio ambiente, gestores culturales, etc. Esta situación contribuye a desdibujar los contornos de una práctica que ya no se puede localizar exclusivamente en la esfera de lo artístico y por lo cual rastrearla en un contexto social específico es un proceso más complejo. Igualmente la emergencia de un espectador participe, no ya pensado como un ente pasivo y contemplativo de la obra de arte, sino como co-creador activo de esta, desata un sinfín de aproximaciones nuevas a la creación de la obra de arte en comunidad. Como ya una vez fue soñado y planteado por Joseph Beuys, en la obra de arte comunitario, todos los participantes son igualmente artistas y creadores, lo que empodera la participación individual y estimula una gran fe en las capacidades transformativas del arte alentado por las experiencias compartidas en grupos. MOTIVACIÓN Este trabajo se plantea inicialmente como una investigación teórica sobre los conceptos que están en la base del arte comunitario, con miras a tener unos fundamentos claros que me permitan en el futuro intervenir artísticamente en una comunidad periférica en Medellín y desarrollar en ella un proyecto cultural que signifique y aporte algo a la transformación de la ciudad por medio de la cultura. Medellín, a pesar de que ha mostrado en las dos últimas décadas importantes cambios que le han permitido salir de esa época oscura de los años 80, de guerra con el narcotráfico, asesinatos y violencia indiscriminada en los barrios, sigue siendo una ciudad que presenta grandes desigualdades sociales, con importantes cifras de desplazamiento interno, grupos ilegales armados y grandes sectores de la población que viven en circunstancias de gran pobreza y olvido del Estado. Esta situación ofrece espacios dónde intervenir y realizar, por medio de la cultura y el arte, un trabajo de recuperación del tejido social de la ciudad que ayude a reparar los vínculos sociales, así como a constituir una alternativa de resistencia de las luchas de los pobladores por sus derechos a un hábitat saludable y a un vida digna. El interés que tengo en el tema tiene que ver con mi relación personal con la ciudad y las transformaciones que allí han ocurrido en los últimos años en lo social y artístico. Nací y me eduqué en Medellín en Artes Plásticas, y desde hace más de 30 años he vivido fuera de la ciudad. Queda poco en la actualidad de la educación de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, anquilosada en esa época en una monótona repetición de los cánones, sin un pensamiento crítico e investigativo, y basada en la repetición, la técnica y la copia, donde las falacias del genio, el arte por el arte y la musa de la inspiración bloqueaban el pensamiento artístico en lugar de impulsarlo. Entender los cambios que se han operado en la ciudad tanto en el campo cultural como social es parte de la motivación de este trabajo. OBJETIVOS El objetivo que guía este estudio es, inicialmente, procurar un marco teórico sobre las prácticas artísticas en comunidad en la ciudad de Medellín que permita comprender cómo desde el arte se está trabajando al interior de las comunidades más marginales de la ciudad y ,posteriormente, sobre la base de esta reflexión, indagar por las posibilidades que existen desde estas prácticas de generar un mejoramiento concreto y tangible de las condiciones de la comunidad. Para aproximarse a este objetivo, este estudio incluye diferentes secciones, cada una presentada en un capítulo diferente. En primer lugar, se parte de un conocimiento de los conceptos fundamentales que subyacen en las prácticas artísticas comunitarias, sus orígenes, el nuevo lugar del artista y del espectador y la metodología que emplea, junto con un repaso de la literatura pertinente sobre el tema. En segundo lugar, y con el fin de contextualizar las transformaciones en la ciudad alrededor del arte público, se presentan los momentos más relevantes en este campo en los últimos 30 años, seguido de una contextualización política, social y económica de la ciudad que permita acercarse a la complejidad de su pasado marcado por la violencia y la desigualdad social, y que posibilite comprender el impacto de las propuestas de arte comunitario. Otro capítulo se concentra en los diferentes espacios desde donde se articulan propuestas de intervención artística comunitaria en la ciudad, con el fin de rastrear los nuevos espacios sociales de trabajo que se han abierto para el arte en los últimos años, su pertinencia y necesidad en el contexto particular de la ciudad de Medellín. En el último capítulo, este texto se acerca al debate en curso sobre el rol despolitizador de las instituciones y sus políticas culturales democráticas e inclusivas, y examina qué pasa con el poder de disidencia y crítica de las prácticas comunitarias cuando estas son implementadas desde la institución, además de preguntarse por el impacto de estas propuestas de arte colaborativo en comunidades donde el apoyo estatal no existe o es muy escaso.