Misiones Guaranìes

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Misiones Guaranìes
regole principali affrontate:
1. verbi - preterito - forma
2. verbi - consecutio temporum
3. congiunzioni y - e
4. aggettivi numerali - ciento
5. pronomi indefiniti - algo - alguièn - alguno
6. verbi - conguintivo con espressioni impersonali
Sobre Iberoamérica consta de catorce capítulos en los que las autoras nos
acercan a diferentes aspectos socioculturales de Iberoamérica. En un estilo
claro y ameno, ofrecen comentarios sobre la historia, las leyendas, la
geografía, las costumbres y los artistas iberoamericanos.
En este capítulo, nos hablan de las misiones que llevaron a cabo los jesuitas
en la antigua región de Misiones, que hoy pertenece a Paraguay, Brasil y
Argentina.
En la antigua región de Misiones, en territorios que hoy pertenecen a
Paraguay, Brasil y Argentina, se desarrolló un fenómeno sociológico
admirable: sin renunciar a los rasgos fundamentales de su propia cultura, el
pueblo guaraní asimiló en poco tiempo lo mejor de la civilización occidental.
En 1608 los monarcas españoles enviaron (1 - Regla: verbos 50) a la zona a
un grupo selecto de jesuitas para que evangelizaran (2 - Dificultad: verbos
188) a sus habitantes, y les encargaron la gobernación de la provincia. Los
jesuitas basaron su labor en el respeto hacia las personas e (3 - Regla:
conjunciones 25) instituciones locales y (4 - Dificultad: conjunciones 90)
llegaron a crear poblados modélicos en valores humanos y religiosos.
Los nativos eran sensibles, trabajadores y disciplinados. Supieron conjugar
las enseñanzas de los religiosos y sus propias experiencias. Conservaron su
organización interna y nunca confiaron el gobierno civil a los extranjeros.
Aunque no renunciaron a su lengua, pronto aprendieron español y llegaron a
publicar diccionarios bilingües. Tuvieron imprentas mucho antes que otras
grandes ciudades americanas, y publicaron valiosas obras en ambas
lenguas.
Originalmente eran tribus nómadas; huían de los mercaderes de esclavos y,
protegidos por los jesuitas, se instalaron en Misiones. Tras obtener piedra de
las canteras y elaborar ladrillos en pequeñas factorías, construyeron
ciudades de sólidas formas arquitectónicas. En ellas se asentaron más de
cien mil (5 - Regla: adjetivos/numerales 15) aborígenes que pronto
empezaron a destacar en la industria, en la agricultura y en las artes.
Mejoraron la producción ganadera y aprendieron nuevas formas de cultivar la
tierra. En el terreno industrial desarrollaron pequeñas empresas textiles y
modernas fundiciones de metales. Fabricaron cañones para defenderse de
los asaltos de otros pueblos y construyeron barcos que posibilitaban la
industria y el comercio.
Pero donde alcanzaron niveles más espectaculares fue en el campo
científico y artístico. Los guaraníes son famosos por sus estudios
astronómicos y matemáticos, y sus artesanos, pacientes y habilidosos, nos
han legado magníficas obras de arte. Pintores, escultores y doradores
trabajaban con mucho esmero y grandes dosis de imaginación.
Contaron incluso con fábricas de instrumentos musicales, y los religiosos
escribían a España admirados por su capacidad y buen gusto para
interpretar música autóctona y europea. Cada pueblo tenía su propia
biblioteca a la que llegaban los indígenas a aprender y a disfrutar de la
lectura. En San Ignacio Miní funcionó uno de los primeros conservatorios del
continente, donde se llegaron a ejecutar óperas en ocasiones solemnes.
Tenían su propio sistema judicial; sin embargo no hubo excesivos conflictos
pues los guaraníes supieron armonizar sus antiguos principios sobre la
propiedad privada con las enseñanzas del Evangelio. Cada familia tenía
asignada una pequeña parcela para cultivos destinados a su propio consumo
y todos contribuían a la agricultura e industria comunales. Además de La
Casa de los Desamparados —que acogía a huérfanos y viudas— los
colegios, hospitales y templos eran cargas comunitarias.
Desgraciadamente, el rey Carlos III expulsó a los jesuitas de España y sus
colonias. Los religiosos se vieron obligados a abandonar Misiones ciento
sesenta años después de su llegada. Pronto llegaron otros misioneros y
autoridades civiles que tardaron en sintonizar con los guaraníes. Los pueblos
y sus instituciones empezaron a desintegrarse y los indígenas huyeron a la
selva. Algunos (6 - Nota 38/pronombres: pronombres indefinidos) fueron
apresados por mercaderes de esclavos y otros sucumbieron a epidemias y
calamidades. La minoría restante vive escondida en los bosques
paraguayos.
Abandonadas también quedan las ruinas de sus ciudades. En medio de la
selva permanecen, bellas y nostálgicas, las torres de las iglesias, los patios
de los colegios y los muros de las casas. Pero cuidadosamente guardados
quedan en los museos excelentes pinturas y esculturas, flautas y pergaminos
que demuestran la calidad de las obras de arte de estos pueblos.
¡Lástima que una decisión política arbitraria frustrara (7 - Regla: verbos 68) la
culminación de una experiencia que todavía hoy sigue asombrando al
mundo!
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