INTERACCION FÁRMACO – NUTRIENTE UN FÁRMACO Es toda sustancia natural o sintética cuyo objetivo es curar, mitigar, tratar o prevenir una enfermedad tanto en hombres como en animales. UN NUTRIENTE Es toda sustancia útil para el normal funcionamiento del organismo, necesaria para prevenir una enfermedad e importante para combatirla, que puede ser obtenida a partir de los alimentos o en productos elaborados. Las interacciones entre los fármacos y los alimentos pueden suceder tanto con los medicamentos que receta el médico como con los que se venden sin receta, incluidos los antiácidos, las vitaminas y las píldoras de hierro. Una duda que surge frecuentemente cuando acudimos a consulta médica es en qué momento hay que tomar las medicinas que nos han recetado: antes, durante o después de los alimentos? Además no sabemos si, por ejemplo, las medicinas se alteran si las tomamos simultáneamente con bebidas alcohólicas o con café. Cuando un alimento altera la acción de una medicina, o cuando ésta afecta la absorción de algún nutriente, estamos hablando de una interacción fármaco – nutriente. Esta interacción llega afectar significativamente el resultado del tratamiento ya que pude provocar mayores efectos secundarios o complicaciones, a veces fatales, como en el caso de los pacientes que toman anticoagulantes e ingieren alimentos ricos en vitamina K, y que estos contrarrestan la acción del fármaco. En tales interacciones influyen la edad del paciente, la vía de administración, su estado nutricional y la gravedad de la enfermedad. Los grupos de mayor riesgo son, por lo general, los ancianos, los pacientes crónicos o con múltiples enfermedades que toman carios medicamentos, los malnutridos, los que sufren alteraciones de la memoria, los alérgicos y aquellos que no comprendieron las indicaciones del médico. REACCIONES QUIMICAS Una forma de clasificarlas es por su acción en el aparato digestivo: si el medicamento se toma en ayuno , ello puede facilitar su paso por el estomago y su absorción en el intestino, como es el caso de los medicamentaos que se utilizan en el tiramiento de las anemias ( incluso, tomarlos con jugo de naranja mejora su absorción); sin embargo, si la dieta es que el medicamento sea absorbido lentamente, entonces pude tomarse después de los alimento, y mas aun si éstos son ricos en grasa y proteína; es el caso de algunos diuréticos. El uso frecuente de antiácidos afecta la absorción de minerales como el calcio y los fosfatos, pero también hay que mencionar que el uso frecuente e indiscriminado de medicamentos que disminuye la acidez gástrica, como la ranitidina o el omeprazol, alteran significativamente la digestión, ya que para iniciarla se requiere que el Ph del estomago sea ácido. Algunos medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la obesidad, como el orlistat, disminuyen la absorción de grasa, pero su uso a largo plazo también limita la absorción de vitaminas liposolubles, como A, D, E y K, que son potentes antioxidantes y necesarios para el metabolismo del calcio y la coagulación. Es importante tomar en cuenta que los medicamentos para el tratamiento de la diabetes mellitus deben tomarse 30 minutos antes de los alimentos, para garantizar que estos ya hayan iniciado su acción cuando aquellos sean ingeridos. Así se logra que el paciente no tenga incrementos importantes de glucosa sanguínea. INTERACCIONES ENTRE FARMACOS Y ALIMENTOS QUE PUDEN REPERCUTIR EN EL RESULTADO DEL TRATAMIENTO O INCREMENTAR LOS EFECTOS SECUNDARIOS Los antihistamínicos: como los q contienen antigripales, interactúan con el alcohol, provocando somnolencia, disminución de reflejos y pensamiento lento. Antiinflamatorios: como las aspirinas no deben tomarse junto con alimentos ácidos o con bebidas alcohólicas, ya que incrementan su acción sobre el estómago y ello favorece la gastritis medicamentosa. Los anticoagulantes: interactúan de manera importante con alimentos ricos en vitamina K como el hígado, las papas, los aceites vegetales, la yema de huevo, la coliflor y el brócoli, los cuales contrarrestan la acción de los medicamentos. Diuréticos: ampliamente utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial pueden eliminar cantidades importantes de sodio, potasio, magnesio que deberán recuperarse con la dieta excepto el sodio. El efecto de los antibióticos: se puede alterar a causa de los alimentos, como sucede con la tetraciclina, cuya absorción puede variar con la ingesta de alimentos lácteos. Podemos concluir que es sumamente importante preguntar al médico sobre los efectos secundarios de los diferentes medicamentos que nos han indicado y cómo interactúan con los alimentos a fin de garantizar un mejor resultado del tratamiento.