CAPÍTULO 2 HISTOLOGÍA DE LAS VÍAS LAGRIMALES Nicolás Toledano Fernández. Unidad de Oculoplástica, Vías Lagrimales y Órbita. Hospital General de Móstoles. Madrid. Sofía García Sáenz. Hospital Clínico Universitario de Getafe. Madrid. Luis Cortés Lambea. Servicio de Anatomía Patológica. Hospital General de Móstoles. Madrid. II.1. HISTOLOGÍA DE LOS CANALÍCULOS La luz canalicular está limitada por un epitelio alrededor del cual se dispone una vaina fibroelástica, rodeada a su vez por una capa muscular. Cada una de estas capas presenta unas características histológicas propias que pasamos a describir. Epitelio: Es una continuación del epitelio del margen palpebral, de estructura plana poliestratificada. En su porción yuxtasacal, adquiere características de epitelio biestratificado, con papilas y abundantes células mucíparas y careciendo de melanocitos. El espesor de este epitelio es de unas 60-120 micras, estando constituido por unas 10-12 capas celulares. La superficie luminal está formada por células de área penta y hexagonal de 20-40 micras de anchura, unidas entre sí firmemente por zónulas occludens. Por medio de microscopía electrónica, se ha demostrado que mientras el epitelio de la porción lateral de los canalículos contiene un gran número de microvilli y vesículas de pinocitosis, el de la porción medial es muy plano, con ausencia de estos microvilli. Este dato es sugestivo de una zona de recambio celular en la porción lateral del canalículo, con una zona de paso rápido de la lágrima en la porción nasal. Es frecuente la presencia de cilios en casi todas las células epiteliales. Vaina fibroelástica: Se extiende desde los puntos lagrimales hasta confundirse con la fascia y submucosa del saco lagrimal. Tiene un grosor promedio de 0,2 mm. Constituida por fibras elásticas y colágenas dispuestas en diferentes direcciones, aunque se ha comprobado cómo los haces de colágeno se ordenan con una típica periodicidad axial, que no existe en las fibras elásticas. Su porción más interna, en contacto con la membrana basal del epitelio, es más laxa con rica vascularización capilar y abundantes infiltrados linfohistiocitarios, mientras que su porción más externa es más densa y con una más pobre vascularización e infiltración. Capa muscular: Constituida por fibras musculares procedentes del músculo de Duvurney-Horner. La disposición de dichas fibras es aún objeto de controversia por diferentes autores. II.2. HISTOLOGÍA DEL SACO LAGRIMAL La pared del saco lagrimal tiene un grosor aproximado de 1,5 mm. Dicha pared se encuentra constituida por tres capas diferenciadas: Epitelio : Es de tipo mucoso cilíndrico, con 2 capas celulares de espesor. Su característica fundamental es la emitir microvilli, con numerosos cilios, al lumen del saco lagrimal, que parecen ser especialmente numerosos en la unión del saco con el conducto nasolacrimal. Cada uno de estos cilios tiene una anchura de 0,15-0,22 micras y una longitud de 5-8 micras. En su porción apical las células epiteliales contienen grandes acúmulos lipídicos y vacuolas secretoras. Así mismo, se ha demostrado la presencia de glándulas mucíparas y células de Globet secretoras de carbohidratos como la fucosa y ácido siálico y glándulas serosas en el interior del epitelio. Corion: Se encuentra formado por una densa trama fibroelástica y reticular, dispuestas en un patrón helicoidal ricamente vascularizada y con un amplio plexo venoso. El estudio inmunohistoquímico ha mostrado evidencias de colágeno tipo I y III, así como condroitin-sulfato en la matriz de dicho tejido. Existe además un plexo linfático con numerosos nódulos linfoides, con linfocitos T y B, que en el caso de una dacriocistitis crónica se transforman en folículos linfoides. Tentorium: Se trata de una bolsa constituida en su mitad interna por el periostio que tapiza la fosa lagrimal, y en su mitad externa por la fascia del saco lagrimal. Es una capa fácilmente separable de la pared del saco, al que se encuentra unido laxamente. El periostio que tapiza la fosa lagrimal es una continuación del periostio de las regiones vecinas y se encuentra también laxamente unido al hueso subyacente, salvo en las crestas lagrimales anterior y posterior. Presenta una red vascular importante, integrada fundamentalmente por pequeños vasos 16 Capítulo 2. Histología de las vías lagrimales bién se han descrito glándulas serosas y mucosas en el interior del epitelio del conducto nasolagrimal. Corion: Tiene un espesor de 1,5-2 mm. Está formado por un tejido conjuntivo denso y se encuentra ricamente vascularizado con un plexo venoso que es continuación del presente en la porción final del saco lagrimal y en la pituitaria del meato inferior. Presenta, además, nódulos linfáticos que aumentan en número a medida que nos acercamos a la porción intrameatal del conducto nasolagrimal. Como ocurre con el saco lagrimal, la mucosa del conducto nasolagrimal se encuentra unida laxamente al periostio del conducto óseo en el que se localiza, siendo fácilmente separable por disección roma. II.4. HISTOLOGÍA DEL HUESO LACRIMAL Y DEL CONDUCTO ÓSEO NASOLACRIMAL Fig. 1. Histología del saco lagrimal. Tinción de Hematoxilina-Eosina. cuyas ramas penetran en el hueso subyacente y que son origen del sangrado profuso durante la cirugía de las vías lagrimales. La fascia del saco lagrimal en su porción externa es una estructura fibrosa, cuyo origen no está claramente definido, pudiendo ser un desdoblamiento del periostio o bien una fascia independiente. II.3. HISTOLOGÍA DEL CONDUCTO NASOLAGRIMAL La mucosa del conducto nasolagrimal está constituida por un epitelio y un corion mucoso que contacta con el periostio del canal orbitonasal. Sus características histológicas se describen a continuación: Epitelio: De tipo cilíndrico estratificado y formado por 2 ó 3 capas celulares que se apoyan en una membrana basal. Contiene numerosos cilios como ocurre en la porción final del saco lagrimal. Tam- Diferentes estudios realizados por demuestran que el hueso lacrimal está compuesto de una fina capa de hueso cortical lamelar, que en ocasiones se encuentra conectada, en algunos individuos a un hueso esponjoso más grueso, el cual contiene canales para los vasos sanguíneos. Se pueden observar ocasionalmente pequeñas aperturas en el hueso cortical que contiene tejido conectivo. Dicho hueso contiene osteocitos inactivos, sin actividad osteoclástica u osteoblástica visible. Finalmente, se ha comprobado cómo el hueso lacrimal se encuentra rodeado de una capa de periostio que se va confundiendo progresivamente con tejido conectivo. BIBLIOGRAFÍA 1. Adenis JP, Leboutet MJ, Loubet A, Loubet R, Robin A. Les cellules ciliées du système lacrymal. Ultrastructure comparée de la muqueuse lacrymale. J Fr Ophthalmol 1980; 3: 343-348. 2. Adenis JP, Loubet A, Leboutet MJ, Robin A, Loubet R. Morphologie ultrastructurale de la muquose des voies lacrymales à ses différents niveaux. Arch Anat Cytol Path 1980; 28: 371-375. 3. Radnot M. The cilia of the lacrimal sac epithelium SEM studies. Klin Monastsbl Augenheilkd 1977; 170: 428-432. 4. Rodriguez JJ, Rivas L, Oroza M, Álvarez I, Murube J. Estudio histológico del saco lagrimal normal y con dacriocistitis. Arch Soc Esp Oftalmol 1994; 66: 459-466. 5. Paulsen F, Thale A, Kohla G, Schauer R, Rochels R, Parwaresch R, Tillmann B. Functional anatomy of human lacrimal duct epithelium. Anat Embryol (Berl) 1998; 198: 1-12.