Los Milagros de Nuestra Señora. Texto: -La obra comienza hablando del tipo de sociedad que había en esa época y de la ideología del hombre y de la religión. Estos veinticinco milagros los realizó la Virgen María a personas que tenían mucha fe hacía ella, al terminar cada relato se puede ver una moraleja de la ventaja de ser un devoto de la Virgen. -Hay tres tipos de milagros: 1- En los que la Virgen castiga o ayuda a los hombres. 2- En los que los perdona y salva a sus devotos de una condena. 3- En los que personas creyentes tienen una crisis espiritual y la Virgen les demuestra que sigue ahí para ellos. Ejemplos de milagros en la obra: - El ladrón devoto (milagro VI): Trata de un ladrón que robaba en la iglesia pero creía mucho en la Virgen, tuvo dos intentos de asesinato, pero fueron fallidos ya que la Virgen se opuso, y para no obrar en contra de ella lo dejaron en paz. Él mejoro su vida y dejó de robar. - El labrador avaro (milagro XI): Trata de un labrador malo (porque estafaba y engañaba) que creía en la Virgen, cuando murió este hombre los diablos se llevaron su alma, pero los ángeles le quitaron el alma a los diablos diciendo que le pertenecía a la Virgen. - El niño judío (milagro XVI): Trata de un niño judío que vivía en Borges, y un día le invitaron a ir a la iglesia, él aceptó, le gustó la imagen de la Virgen y se lo contó a su padre, y este se enfadó y lo tiró al fuego, pero la Virgen lo protegió y lo salvó. Contexto: - A principios del siglo XII es cuando se documentan las primeras formas de poesía sobre cultos, con influencia francesa. Cronológicamente el mester de clerecía se prolongó desde mediados del siglo XII hasta finales del XIV. Durante el XII se mantuvieron los moldes métricos, pero en el siguiente empiezan formas poéticas distintas de carácter lírico y metro más breve; pero en ocasiones, aparecen versos de diez y seis sílabas, mientras que en otras se dan cuartetas heptasílabas. -Otra diferencia importante que separa la clerecía de ambos siglos es que desde el siglo XII aparecen obras anónimas, con la excepción de Berceo, con características más impersonales, rígido,y más "objetivo". El XIV da entrada a grandes figuras literarias, con inconfundible personalidad, como la severa requisitoria moral del Canciller de Ayala y el gran retablo humorístico del Arcipreste de Hita, una comedia humana de su siglo. La estrofa frecuente de esta época es la cuaderna vía. La propia expresión de mester de clerecía la encontramos dispersa en la segunda copla del libro de Alexandre. Señores, se quisierdes mio serviçio prender, querríavos de grado servir de mio mester; deve de lo que sabe omne largo seer se non podríe en culpa o en yerro caer. Mester traygo fermoso non es de joglaría, mester es sen pecado, ca es de clerecía, fablar curso rimado por la cuaderna vía, A sýlabas contadas, que es gran maestría. Sirve para designar un subgénero poético distinto aunque aislado de las composiciones de los juglares españoles. El mester de clerecía está formado por clérigos y escolares, ocasionalmente eran universitarios, servían a monasterios e instituciones. Su máxima expansión es aproximadamente desde 1212 hasta 1284 , en este último año muere Alfonso X. Esta obra fue escrita en el siglo XIII, tras la derrota de los cristianos en Alarcos. Hubo una guerra en Castilla y Aragón que duró treinta años, y durante ese tiempo la guerra se extendió a Navarra. Además, en la Península Ibérica ya había una guerra contra los árabes desde siglos atrás. La gente iba a las iglesias y monasterios para recibir ayuda tanto espiritual como material. Las ciudades eran gobernadas por los nobles, y estos juraban fidelidad a los monarcas a cambio de beneficios en caso de guerras. Los nobles tenían clérigos para que les leyeran o escribiesen los tratados. Gonzalo de Berceo era clérigo, nacido en Berceo. Los Milagros de Nuestra Señora es la principal obra de Berceo, trata sobre el clérigo secular del monasterio de San Millán, que es del lugar al que él pertenecía, son recopilaciones de una serie de tradiciones devotas. Relata veinticinco milagros marianos en latín, versificó los veinticinco milagros empleando la cuaderna vía, estrofa de cuatro versos con catorce sílabas y rima idéntica en todos ellos. En este relato una parte estaba ya escrita en esa época y Gonzalo de Berceo la continuó añadiéndole rasgos y costumbres de su región. Berceo aplicó recursos de los juglares para dar a conocer la doctrina de la Iglesia, también daba ciertos rasgos humorísticos y hacía referencia al mundo rural o de la naturaleza.