“Establecer, como utopía pedagógica, la Escuela Ciudadana, deber del Estado, construida por todos y todas, constituyéndose de un currículo intermulticultural – por lo tanto, no indiferente a las diferencias potencializadoras de vivencias democráticas -, con procesos de evaluación emancipadora y productora de conocimientos que preparen todos los seres humanos para el protagonismo activo, en los contextos específicos de sus respectivos procesos de civilización. Forman parte de esta utopía el desarrollo y el apoyo a todas las formas de movimientos por la Educación Popular – propulsora del proceso de transformación política, económica y cultural de la sociedad” DECLARACIÓN DE PORTO ALEGRE CIERRE DEL FORO MUNDIAL DE EDUCACIÓN – 2003 http://www.stecyl.es/foro_mundial.htm El inicio del ciclo lectivo suele ser un ritual en que se combinan muchas emociones: alegría, curiosidad, expectativas, a veces angustia... Más allá de las emociones que predominen en cada uno-a, el inicio es un momento del año en que ponemos en juego nuestro deseo en su máxima expresión. Durante algunas semanas, estuvimos imaginando escenarios de experiencias, aprendizajes y logros; nos planteamos objetivos y nos propusimos un plan de trabajo apoyado en la confianza de poder llevarlo a cabo. El inicio del ciclo lectivo es el hito a partir del cual se pasa de la “imagen objetivo” a la materialización. Sabemos que esas buenas tradiciones del trabajo docente este año están atravesadas por el impacto que produjo en todos-as nosotros-as el siniestro de Cromañón. Nos encontramos y encontraremos con situaciones diversas, intensas y difíciles de afrontar pero nuestras escuelas serán, una vez más, uno de los mejores espacios para ayudar y acompañar a los y las estudiantes y, en caso de ser necesario, también a sus familias. La educación posibilita el encuentro alrededor de un proyecto con sentido para niños, niñas y jóvenes, y debemos aprovechar esta posibilidad que tenemos entre manos. Abonando la consolidación de ese sentido, vale la pena revisar algunos de los ejes del trabajo que nos convoca en 2005. Sin la intención de hacer un inventario exhaustivo - ya que iremos compartiendo diferentes temas a lo largo del año - nos entusiasma plantear que tenemos por delante un plan de trabajo que consta de diversas propuestas y muchos desafíos. Nos proponemos por ejemplo avanzar en la organización de los concursos docentes de profesorados y tecnicaturas junto con un sistema de evaluación de desempeños apropiado al nivel superior que tendemos a consolidar; así como elaborar la normativa faltante para colocar a los reglamentos orgánicos de las instituciones en sintonía con los modos cada vez más democráticos de gobierno que impulsamos. En particular en las escuelas normales e institutos con más de un nivel educativo, trabajaremos en la dirección de construir espacios compartidos en la toma de decisiones institucionales, de modo de abonar a la unidad académica con proyectos concretos. Nos proponemos avanzar en una política integral para los-as estudiantes de superior que incluya el cuidado de su salud, la recreación, la promoción cultural y la participación social. Nuestro plan incluye también numerosas oportunidades para la formación permanente de nuestros-as profesores-as junto con el CePA, en grupo de estudio e incrementando la cantidad de becas ofrecidas en cursos y seminarios a través del boletín electrónico (de suscripción gratuita) para que el trabajo con los y las estudiantes de nuestras escuelas, institutos y centros tenga la actualización académica propia del nivel superior. En esta dirección, para la formación docente estamos organizando el II Encuentro de Formadores; esta vez incluyendo institutos del Gran Buenos Aires. Y seguiremos apostando a las tecnicaturas que crecen y amplían las oportunidades para los-as jóvenes y adultos-as. Cambios de diseños curriculares, profundización de la relación con las universidades, ampliación de las oportunidades de nuestros-as estudiantes para Aprender Trabajando (Programa de la Secretaría de Educación) también integran un plan de trabajo intenso y vasto. Es nuestro deseo que este nuevo ciclo lectivo nos encuentre dispuestos a explorar, a escucharnos, a crecer y a abonar a la idea de que la educación es posible y es necesaria. Esperamos que juntos contribuyamos a la utopía de la “escuela ciudadana”, de la que hablábamos al comienzo, más cerca de las realidades de todos y todas, y que colectivamente profundicemos el compromiso de formar ciudadanos-as como activos protagonistas de los procesos del mundo en que vivimos. Lic. Graciela Morgade Directora General de Educación Superior