Dolor relacionado con la osteoartritis

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Dolor relacionado con la osteoartritis
Epidemiología
La osteoartritis (OA) es el trastorno articular más común y la causa principal de discapacidad en los adultos
mayores. La OA sintomática de rodilla se produce en aproximadamente el 37% de las personas a partir de los 60
años de edad. De 1995 a 2005, la cantidad afectada con OA clínica aumentó de 21 millones a casi 27 millones
en Estados Unidos, lo que refleja el envejecimiento de la población de este país. El dolor ocasionado por la OA
de rodilla es un síntoma clave en la decisión de buscar atención médica y un importante antecedente para la
discapacidad. Actualmente, no se ha comprobado que ninguna estrategia terapéutica altere la progresión
estructural. El rápido aumento en la prevalencia de esta enfermedad ya común sugiere que la OA tendrá un
impacto creciente en la atención médica y los sistemas de salud pública en el futuro.
Fisiopatología
• Las estructuras intraarticulares y periarticulares de la articulación, incluidos los meniscos, el tejido
adiposo, el líquido sinovial y periostio, son inervadas con nocirreceptores, mientras que el cartílago es
aneural.
• Los cambios estructurales patológicos de la OA y la inflamación con el aumento relacionado de las
citoquinas conducen a la sensibilización periférica, que se manifiesta como hiperalgesia primaria, dolor
espontáneo y dolor con movimiento normalmente inocuo [5].
• Es probable que las características patológicas específicas relacionadas con el dolor en la OA estén
relacionadas con las lesiones en la médula ósea, la sinovitis, las efusiones y posiblemente las
anomalías meniscales.
• Los cambios en el sistema nervioso central contribuyen con una mayor sensibilidad a los estímulos
mecánicos que se desarrollan fuera del área de la lesión (hiperalgesia secundaria), con aumento de la
respuesta a la información periférica o sensibilización central, manifestada mediante características
clínicas tales como dolor referido o irradiado y reducción de los umbrales de dolor en las articulaciones
no afectadas.
• Los aportes genéticos de la sensibilidad al dolor pueden jugar un papel en la OA. Recientemente, se
demostró que el polimorfismo COMT val158met está asociado con el dolor relacionado con OA de
cadera.
• Los factores psicológicos también pueden ser un componente importante de la experiencia del dolor OA,
con pequeños estudios que demuestran una mayor respuesta afectiva y motivacional en la experiencia
del dolor en aquellos con OA.
Características clínicas y criterios de diagnóstico
• Generalmente, la OA se localiza en la cadera, rodilla o mano y, con menor frecuencia, en otras
articulaciones tales como hombro, codo, muñeca o tobillo
• Para el diagnóstico de la OA, los pacientes deben tener dolor y 5 de los siguientes criterios:
o edad >50 años
o rigidez <30 minutos
o crepitación
o sensibilidad ósea
o agrandamiento óseo
o sin calor palpable
o
o
o
o
tasa de sedimentación de eritrocitos <40 mm/h
factor reumatoide <1:40
signos de osteoartritis en el líquido sinovial
osteofitos
Tratamiento
• Las revisiones sistemáticas demuestran que los agonistas de opioides (por ejemplo, tramadol),
acetaminofeno (paracetamol), fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) y los inhibidores de la
interleuquina-1 reducen el dolor y, en algunos casos, mejoran la función en personas con osteoartritis.
• Los tratamientos locales generalmente incluyen inyección intraarticular de corticosteroides o ácido
hialurónico, y ambos mejoran el dolor y la función de la OA.
• El reemplazo total de la articulación se considera cuando el dolor y las limitaciones funcionales reducen
la calidad de vida, cuando existe evidencia radiográfica del daño articular y cuando hay un dolor
moderado a severo que no calma con enfoques no quirúrgicos. El reemplazo total de articulación,
generalmente de cadera o rodilla, es el enfoque quirúrgico primario; claramente reduce el dolor y mejora
la función y la calidad de vida de las personas con osteoartritis.
• La fisioterapia es efectiva en el tratamiento de la OA. Tanto los ejercicios de elongación como el
acondicionamiento aeróbico reducen el dolor y mejoran la función. La estimulación eléctrica nerviosa
transcutánea (transcutaneous electrical nerve stimulation, TENS) reduce el dolor, la crioterapia mejora la
función y la terapia con láser de bajo nivel reduce el dolor y mejora la función.
• El manejo psicológico que usa terapia cognitiva-conductual reduce el dolor, con efectos que se
mantienen hasta el seguimiento a los 6 meses.
© 2009 International Association for the Study of Pain®
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