Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K PEQUEÑOS ACCIDENTES EN EL COLEGIO Los accidentes son la causa más frecuente de asistencia sanitaria en la infancia, suponiendo un grave problema. Muchos de estos accidentes son evitables, basta con conocer las diversas fuentes de riesgo para así poder prevenirlos. También aquí es imprescindible la colaboración de los padres y madres, que deben estar informados, evitando las angustias excesivas. Las causas más frecuentes de accidentalidad entre la población infantil son: - Ingesta de medicamentos. - Ingesta de productos de limpieza. - Ingesta de cuerpos extraños. - Ingesta de pilas. - Caídas accidentales. - Quemaduras y electricidad. Es primordial que el educador detecte los factores del entorno escolar que pueden provocar accidentes y adopte las más elementales medidas de seguridad. Así, se evitará la presencia de medicamentos a su alcance. Cuando una madre entregue al maestro/a un medicamento para ser administrado a una hora determinada, se dejará fuera de su alcance. El botiquín debe estar en una sala aparte, en un lugar elevado y cerrado con llave. Existirá una dependencia en la que el personal de limpieza guarde sus materiales, extremándose las medidas de seguridad para que no quede “perdido” por el centro alguno de los productos de limpieza. Se rechazarán juguetes tóxicos, metálicos que puedan provocar cortes, así como las piezas pequeñas que puedan introducirse en la boca y los juguetes con pilas pequeñas de fácil acceso. Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K Niños y niñas estarán acostumbrados a esperar a su profesor para bajar y subir escaleras, haciéndolo siempre pausadamente y ordenadamente. Se les advertirá de las consecuencias que pueden acarrear los empujones, las carreras por los pasillos y las salas, el uso inadecuado de los muebles, enseres y materiales de las aulas y del patio, así como el calzado con los cordones sueltos. Se utilizarán alargaderas enrollables, de forma que los enlaces no puedan ser tocados por los pequeños. Los enchufes estarán situados fuera de su alcance o se protegerán convenientemente. No quedarán colgando los cables de los objetos eléctricos para evitar que al agarrarse o estirar de ellos se les echen encima. Para lo dicho hasta ahora, aprovecharemos accidentes casuales que surjan en el centro o en sus hogares para que ellos mismos relaten lo sucedido, analicen sus motivos, descubran posibles medidas preventivas, adopten conductas positivas que prevengan la repetición de los hechos. Ante cualquier accidente o aparición de síntomas de enfermedad es muy importante trasmitir afecto y tranquilidad al afectado. En primer lugar, se procederá a analizar, correcta, rápida y tranquilamente la situación. Se acudirá al expediente personal del accidentado para detectar posibles alergias o antecedentes de ciertas enfermedades o complicaciones. Se vigilará su temperatura, limpiando posteriormente el termómetro para siguientes usos, y se evaluarán los síntomas que presenta: deshidratación, vómitos, diarrea, convulsiones… Se avisará a la familia, y en caso de gravedad, se acudirá al centro de salud más cercano o se contactará con el pediatra del centro. Aunque los docentes nunca deben pretender ser médicos, conviene disponer de un botiquín con el material necesario para curar heridas, contusiones, así como las medicinas específicas de aquellos niños que padecen ciertas enfermedades o tienen riesgos de padecer determinados cuadros médicos. En estos casos se dispondrá siempre de la información del pediatra junto con sus recomendaciones o pasos a seguir en caso de aparición de sintomatología. Isabel María Benitez Murube. D.N.I. 79192471K Se evitarán reacciones de angustia, sobre todo con los más pequeños, si previamente todos conocen el botiquín, incluso si han ido con el adulto a la farmacia a reponer el material que se iba agotando, guardándolo posteriormente en su sitio, si han escuchado a sus amigos en la asamblea lo que hicieron en situaciones semejantes. BIBLIOGRAFÍA CALVO BUZOS, S. (1991): Educación para la salud en la escuela. Díaz de Santos. Madrid. SAÍNZ MARTÍN, M.(1984): Educación para la salud. Adeps. Madrid. SERRANO, M.L. Educación para la salud y participación comunitaria. Díaz de Santos S.A. Madrid MEC (2006): Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación.