EL SANTO GRIAL LA RELACIÓN DE LOS TEMPLARIOS CON LA BÚSQUEDA DEL SANTO GRIAL SE BASA EN ALGUNAS REALIDADES HISTÓRICAS INDUBITABLES, TANTO PROCEDENTES DE LA HISTORIA TEMPLARIA COMO DE LA MISMA HISTORIA DEL GRIAL. La Iglesia Católica relaciona al Grial con el recipiente utilizado por Jesucristo en la Última Cena. También es muy asociado, en la leyenda cristiana, con el vaso con el cual José de Arimatea recoge la sangre de su Maestro, después de ser crucificado. Quizás ambos vasos sean el mismo. Vaso, copa, caldero, plato o piedra preciosa, la realidad es que la imagen de un recipiente sagrado está unida a todas las culturas, desde el principio de los tiempos, estando este icono ya presente en civilizaciones como los celtas o los griegos, por lo que el origen del Santo Grial es muy discutido. Lo que parece innegable es que éste interesó sobremanera a muchas mentes inquietas del Medievo, entre los que se encontraban los Templarios. Es por ello que vamos a centrarnos exclusivamente en los que se refiere a las leyendas que relacionan a la Orden con la búsqueda del Grial, pues versando ésta página sobre el Temple, parece lo más indicado el profundizar en el significado que podía tener el recipiente sagrado en la orden religiosa, para que dedicaran sus esfuerzos a localizarlo. Los Caballeros del Templo de Salomón estaban convencidos entre los siglos XII y XIII de que eran precisamente ellos los encargados de buscar el Santo Grial de la mejor tradición caballeresca.La leyenda del Santo Grial, con claros precedentes en el legendario ciclo del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda, fue recogida por el trovador y poeta francés Chrétien de Troyes, nacido en 1135. La leyenda tomó forma, por tanto, en pleno ambiente de Cruzada. El trovador francés combinó en sus poemas la leyenda del Grial con la del Rey Arturo; pero la configuración definitiva se debe a un trovador de Babiera llamado Wolfram von Eschenbach. Percebal (Chrétien de Troyes) o Parsifal (von Eschenbach) era el caballero perfecto, sin miedo y sin tacha, que se atrevió a sentarse en el "Siege Periluos" (asiento peligroso) de la Tabla Redonda, e incluso en el asiento de Judas en el Cenáculo. Recorrió los caminos del mundo en busca de Montsalvat, el Monte de la Salvación, custodiado por los caballeros del Grial a quienes el bardo bávaro llama intencionadamente Templeisen, cubiertos de capas blancas con cruces rojas. Von Eschenbach exalta la tolerancia entre los caballeros templarios y el Islam, y parece introducir elementos gnósticos en la leyenda. Describe a los caballeros del Grial, los Templarios, como a los que habitan junto a la venerable Piedra. Esto es la leyenda. Seguramente esa piedra sagrada es la que encierra la Cúpula de la Roca, en el cuartel general del Temple en Jerusalén, pero algunos historiadores insisten el relacionarla con el mismo Grial. Es decir, los Templarios poseerían la sagrada reliquia, que sería un vaso labrado en una piedra semipreciosa.Claro que esto no es todo. Hay otra interesante teoría que defiende que el Jesús histórico fue muy diferente del Jesús divinizado de los evangelios. Dicen que como los Evangelios se escribieronmucho después de morir Jesús, son obras de tercera y hasta cuarta mano, tremendamente censuradas. No obstante, a través de los escritos del Nuevo Testamento sería posible seguir la pista de los hechos más importantes. Defienden que Jesús era de sangre real y descendiente de David, es decir, era el heredero del trono de Israel, nación que estaba sometida al mandato romano. Sus más incondicionales seguidores eran los nacionalistas zelotes, uno de cuyos caudillos era Pedro, el apóstol de los Evangelios, que era hombre de acción y no de doctrina A la muerte de Jesús, Pedro se hizo cargo del grupo y le dio una orientación religiosa y espiritualista, es decir, en cierta forma se convirtió a las ideas de Jesús, quien no parecía desear una lucha armada por el poder. Entonces aparecería Pablo, San Pablo, el verdadero creador del cristianismo. Suprimió al Jesús histórico e inventó al Jesús celestial, que la Iglesia ha venido administrando desde entonces. Creó una religión completamente nueva basada en el pensamiento grecorromano, las tradiciones paganas y elementos mistéricos. También inventó la divinidad de Jesús para satisfacer al mundo romano, que estaba acostumbrado a deificar a sus gobernantes. Jesús dejó de ser el depositario de la estirpe de David para ser Dios mismo encarnado. Y copiaron con toda desfachatez los mitos de las religiones populares: hicieron creer que había nacido de una virgen y que había resucitado después de muerto. Y ocultaron que Jesús había estado casado y que tenía hijos. La Orden del Temple, por contacto con sectas petristas judías, se habría vuelto continuadora del petrismo, pues sabía que ésta era la verdadera Iglesia de Jesús. El tan mencionado (en las acusaciones contra el Temple) desprecio a la cruz vendría a representar la negación del Cristo oficial de la Iglesia Católica. Pedro era Simón Cefas: kêpha significa roca o aguja de piedra, con lo que tenemos otra posible relación entre "piedra" y Grial. Porque de ser cierto que Jesús tuvo hijos, la palabra grial podría provenir, según esta hipótesis, del vocablo sang real, es decir "sangre real". Así pues, el Santo Grial sí sería el portador de la sangre de Cristo, pero no en el sentido de un recipiente, sino de su descendencia: los portadores de su sangre. Los Templarios, entonces, desarrollando una estrategia a largo plazo, habrían buscado a los herederos del Rey de Israel con el objetivo de implantar la paz universal bajo la égida de la dinastía davídica. A través de la dominación del mundo, el Temple aspiraba a la abolición total de las guerras, de las desigualdades y a la extirpación del odio predicado por las religiones. Pretenderían instaurar la sinarquía, el reino de la razón, de la caridad, del amor. En definitiva, el Reino de Dios de las profecías bíblicas