Las instituciones cafeteras – Propuestas de reforma Eduardo Lora Marcela Meléndez Mariano Tommasi Seminario “Resultados de la Misión de Estudios para la Competitividad de la Caficultura en Colombia”, Universidad del Rosario Bogotá D.C., Octubre 22 de 2014 Por qué reformar la institucionalidad cafetera? • Colombia fue un jugador exitoso en el mercado cafetero internacional por mucho tiempo, pero en el nuevo mundo que surge con el rompimiento del Pacto Cafetero –un mundo de competencia, variedades múltiples, múltiples técnicas de producción, mercados de nicho, etcétera– ha perdido liderazgo. – No ha participado en el crecimiento del mercado mundial de café robusta. – Sólo recientemente ha penetrado el nicho de cafés especiales en el que se ha volcado el mercado internacional de alto valor. – Hasta 2012 perdió continuamente participación en la producción de cafés arábigos. • La industria no se adaptó con agilidad a las nuevas condiciones del mercado. Esa dificultad de adaptación es explicada en gran parte por la rigidez de políticas e instituciones que tampoco se han adaptado a la nueva realidad con la velocidad necesaria. Por qué reformar la institucionalidad cafetera? • La actividad de la industria no se desarrolla en un terreno plano de competencia – Hay un agente que es a la vez competidor, diseñador de políticas y regulador del mercado. – Hay un agente que no enfrenta el mismo nivel de riesgo en sus decisiones de negocio que sus competidores, porque está amparado por recursos públicos (de nuestros impuestos). – Hay un agente que no enfrenta las mismas obligaciones tributarias que sus competidores. • La política de desarrollo productivo y la política social en la práctica se han confundido, cuando en realidad son políticas con objetivos distintos. Cuáles serían los objetivos de una reorganización institucional del sector? 1) Abrir espacio para la iniciativa privada empresarial en la producción y la comercialización del café en igualdad de condiciones con las entidades o empresas del gremio. 2) Evitar el conflicto de objetivos que tiene en la actualidad la FNC, por ser regulador, implementador de políticas oficiales, gremio de productores y exportador. 3) Eliminar la cogestión público-privada del Fondo Nacional del Café. Se trata de tres objetivos directamente relacionados con el objetivo central que convocó a la Misión en primer lugar: impulsar la competitividad de la caficultura colombiana. Las reformas básicas indispensables 1. Las exportaciones de café deben ser desreguladas y los exportadores de café deben quedar sujetos solamente a los requisitos generales que se exigen a todo exportador. Esto implica que: a. Los exportadores ya no tendrán que registrar sus transacciones ante la FNC, ni ser autorizados por la FNC para realizarlas. Las reformas básicas indispensables 1. Las exportaciones de café deben ser desreguladas y los exportadores de café deben quedar sujetos solamente a los requisitos generales que se exigen a todo exportador. Esto implica que: b. Podrán existir estándares de calidad asociados exclusivamente con la marca “Café de Colombia” o con otras marcas. Pero estos estándares no podrán constituirse en una barrera para la exportación: todo el café colombiano que encuentre demanda en los mercados internacionales podrá ser exportado. Las reformas básicas indispensables 2. Las actividades comerciales e industriales de la FNC quedarán sujetas al mismo régimen tributario que el de cualquier actor privado. Esto incluye: • El negocio de exportación de café. • Las actividades de Almacafé y Buencafé. • Cualquier otra actividad de negocio que la FNC emprenda. Las reformas básicas indispensables 3. La FNC no será responsable del diseño de la política cafetera. Interactuará, como cualquier otro actor privado con las autoridades gubernamentales competentes, para poner a consideración de las autoridades de gobierno sus peticiones y necesidades. Las reformas básicas indispensables 4. La FNC no será responsable del diseño ni de la ejecución de la política social que se dirija a los caficultores. ¿A qué se destinará la contribución cafetera? • Nuestra propuesta es que los recursos de la parafiscalidad se destinen exclusivamente a la inversión en investigación y desarrollo para la caficultura y a financiar servicios de asistencia técnica para los caficultores, dos actividades que deben potenciarse para que Colombia pueda recuperar el liderazgo perdido en los mercados internacionales. • Los recursos de la parafiscalidad, que son recursos públicos: – No deben financiar la burocracia del gremio – No deben servir para apalancar sus negocios privados – No deben estar disponibles para que se haga política con ellos en las regiones. ¿Puede la FNC seguir existiendo como gremio y como jugador en los mercados del café? • Por supuesto. • ¿Puede hacerlo desde una situación de ventaja frente a sus competidores con origen en condiciones especiales que son herencia de otros tiempos? Definitivamente no, porque esto tiene costos que se miden en términos de productividad y desarrollo económico para el país. • ¿Estará la FNC a la altura para adaptarse a un terreno plano de competencia? Confiemos en que sí. ¿Qué forma tomará la nueva FNC? • Lo central en nuestra propuesta de reforma es la separación de funciones: el lado privado, que quedará a cargo del negocio y de los intereses gremiales, no diseñará políticas, ni regulará, ni controlará, ni financiará su actividad con dineros públicos. Eso es todo. • Esta separación de funciones puede darse bajo arreglos institucionales alternativos y está bien que se abra el debate acerca de cuál es el más funcional, para que la reforma de fondo ocurra con los menores traumatismos.