COMISIÓN EUROPEA MEMO Bruselas, 18 Marzo 2013 Declaración de los Vicepresidentes Rehn y Tajani sobre la deuda comercial de las administraciones públicas La recuperación de la economía europea se debe construir sobre los cimientos de la solidez de las finanzas públicas. Más aún, es preciso incrementar la inversión productiva y restablecer los préstamos a la economía real. Las condiciones de financiación excesivamente restrictivas, especialmente en los países del sur de Europa como España, Portugal e Italia, están obstaculizando el flujo de crédito a familias y empresas lo que está frenando el crecimiento de las exportaciones y la recuperación de la actividad económica. También tenemos que revertir el deterioro del empleo y la competitividad industrial de Europa. Los empleos en la industria tienen un efecto multiplicador importante en el resto de la economía, a través de su impacto en la cadena de suministro y en el sector servicios. Y este multiplicador puede elevar el potencial de crecimiento de nuestras economías no sólo a corto plazo, sino también a largo plazo. Para ayudar a nuestra industria, tenemos que seguir reduciendo las cargas administrativas y garantizar reglas simples para las empresas. Tenemos que aprovechar las oportunidades ofrecidas por el crecimiento global. Las negociaciones de libre comercio entre los Estados Unidos y la UE son un ejemplo muy alentador, con un enorme potencial para impulsar el crecimiento en ambos lados del Atlántico. Tenemos que hacer todo lo necesario para asegurar que los negocios cobran por los bienes y servicios que han prestado, lo que permitirá a las empresas poder hacer frente a la falta de liquidez existente. En este sentido, la Directiva sobre la Morosidad es muy importante. Establece normas claras sobre los pagos de los bienes y servicios adquiridos por el sector público. Los Estados miembros deben transponer y aplicar esta Directiva antes del 16 de marzo de 2013. Todos los Estados miembros deben velar por su aplicación oportuna y eficaz, a fin de poner fin a una acumulación adicional de deuda comercial de las administraciones públicas y les permitirá, asimismo, ahorrar así la carga de los intereses de demora previstos en la Directiva. MEMO/13/231 Sin embargo, la Directiva no se aplica necesariamente a la deuda comercial ya existente. En particular, en el caso de Italia, las autoridades han decidido que las nuevas normas se aplicarán únicamente a los contratos firmados desde el 1 de enero de 2013. Una solución realista a la deuda comercial acumulada - que se estima que es importante - es probable que incluya un plan de liquidación, con el objetivo de reducir la misma en un plazo relativamente corto. El plan debe incluir las garantías adecuadas para evitar el riesgo moral de aquellas administraciones responsables de la deuda pendiente. Si bien la liquidación de las deudas comerciales debería reflejarse en el aumento correspondiente de la deuda pública y la parte relativa a los atrasos relacionados con los gastos de inversión también debería tener un impacto en el déficit público, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento permite tener en cuenta los factores relevantes en la evaluación del cumplimiento de los criterios de déficit y deuda incluso aunque el actual marco de supervisión presupuestaria de la UE no contempla un tratamiento especial para tipos de deuda o déficit específicos.. En este contexto, la liquidación de la deuda comercial atrasada representaría un factor atenuante. La Comisión está dispuesta a cooperar con las autoridades italianas para ayudar en la implementación técnica del plan de liquidación y daría la bienvenida a la provisión de información más detallada y oportuna sobre el nivel actual de deuda por nivel de gobierno. 2