Universidad Nacional del Nordeste Secretaria General de Ciencia y Técnica COMUNICACIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS 2009 Calidad y Seguridad Agroalimentaria: Posibilidades de una Respuesta Mediante Herramientas Asociativas y de Coordinacion Dentro de las Cadenas Productivas Ruiz, Haraví Eloisa Identificación del Plan Proyecto de investigación aprobado por Resolución 741/07, inserto en un proyecto mas amplio de Trabajo / Proyecto: de investigación, Resolución 253/06, Proyecto 113 Facultad / Instituto: Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas Domicilio: Salta 459 - C.P. 3400 - Corrientes - Corrientes - Argentina Teléfono/Fax: (03783)-422646 Palabras Claves: Calidad Alimentaria - Contratos Agroindustriales - Cadenas Agroalimentarias - E-mail: soyhara15@hotmail.com RESUMEN Problema: los mecanismos de sanidad y seguridad alimentaria se han centrado tradicionalmente en el saneamiento del daño ya ocurrido, tendientes a la retirada del mercado de alimentos nocivos. Hoy la tendencia mundial es trabajar en la consolidación de sistemas destinados a la prevención del daño alimentario a través del cumplimiento de estándares de seguridad y calidad alimentaria modernos. Ambos conceptos, de alto contenido dinámico, giran en torno de la evolución de la ciencia y tecnología. Esta nueva mirada ha llevado a la consolidación de mecanismos que tiendan al afianzamiento y eficacia total de los controles: las cadenas de integración agroindustriales de alimentos. Este fenómeno puede manifestarse jurídicamente de muchas maneras, entre ellas, adquirió protagonismo el contrato asociativo de producción agroindustrial. Esta investigación tiene como objetivo estudiar en qué contribuye este fenómeno de integración contractual al afianzamiento de los estándares de seguridad y calidad alimentaria. El enfoque utilizado es cualitativo: se busca generar pautas de mejoramiento de las prácticas negociales que contribuyan a lograr la aplicación de normas de control tendientes al aseguramiento de estándares óptimos de seguridad y calidad. La metodología utilizada es la tradicional inductiva-deductiva, también la analogía y la abducción, propicias para el campo jurídico. En este marco investigativo, se está en condiciones de afirmar como resultado que estas estructuras facilitan la aplicación de estándares de calidad desde varias aristas: 1) Mediante las estipulaciones contractuales es posible articular todo tipo de cláusulas que tiendan al afianzamiento de las exigencias alimentarias, estableciendo prestaciones específicas a cargo de las partes, traducidas en obligaciones de hacer o de no hacer, por ejemplo, la obligación de respectar normas y procedimientos relacionadas con “las buenas practicas de cultivo” o “manufactura” dependiendo de la etapa productiva y la clase de producto. 2) Contribuye a delinear claramente los derechos de las partes, estableciendo facultades de una respecto de las prestaciones debida por la otra, como ser las facultades de control (que deben ser ejercidas razonablemente, de buena fe y según las circunstancias atendibles del caso). 3) Posibilita el establecimiento de prestaciones accesorias (pautadas en relación al objeto de la prestación principal), facilitando la introducción de mecanismos para la gestión del proceso productivo -como las HACCP, las ISO 14000 - , directivas técnicas etc., en orden al logro de calidades premiun o diferenciadas, como las certificaciones orgánicas. Es aquí donde reside la potencialidad de esta herramienta en orden a las exigencias alimentarias actuales. 4) La clara distribución de deberes y obligaciones de las partes contribuye al deslinde de responsabilidades: el incumplimiento de un deber, acarreará su consecuente responsabilidad. 5) Como herramienta de financiamiento, a través de la coparticipación en los gastos de inversión necesarios en los establecimientos. Conclusión: Esta herramienta facilita el cumplimiento de las exigencias del mercado alimentario actual, manteniendo en la esfera privada la posibilidad de formación de un microsistema de autorregulación normativa, con los principios de equidad y la buena fe como “filtros” en las prestaciones accesorias, dando a esta herramienta una riqueza y potencial, todavía no valorado por el sector agroindustrial alimentario.