1 EL MUNDO MINÓICO Desde los inicios de la EDAD DEL BRONCE en el Egeo, hacia 2.800 a. c. hasta la denominada EDAD OSCURA (hacia 1.200 aproximadamente), se desarrollan en la región unas culturas con entidad propia, que tienen su origen en la evolución de las comunidades neolíticas y que conocen la aportación de elementos culturales nuevos de la mano de poblaciones de origen indoeuropeo -como la micénica. 1.1 El descubrimiento de Evans A finales del siglo XIX, el descubrimiento de la civilización cretense por Arthur Evans revolucionó la historiografía mediterránea, cuyos hallazgos hasta la fecha eran bastante limitado. Hacia 1900, Evans había hallado ya numerosos restos en CNOSOS y más de 700 fragmentos de tabletas de arcilla en las que aparecían unos signos que el propio Evans consideró como «la escritura prehistórica de Creta». Evans llegó a afirmar que había encontrado el famoso «LABERINTO DE CRETA», el palacio de MINOS en Cnosos. 1.2 Creta en el bronce egeo CRETA es la isla mayor del MEDITERRÁNEO ORIENTAL. Cerrando el EGEO por el Sur, está abierta a las influencias orientales de EGIPTO, SIRIA y ANATOLIA. Los pueblos de las islas del Mediterráneo oriental desarrollaron su cultura sin grandes influencias exteriores gradualmente desde la edad de piedra a inicios del III milenio a. C. La civilización cretense se organiza para su estudio en función de la existencia del palacio como elemento destacado de su civilización –SISTEMA PALACIAL- en tres períodos: MINOICO ANTIGUO o CRETA PREPALACIAL, es el momento de gestación de la cultura cretense. MINOICO MEDIO (CRETA PROTOPALACIAL). Aparición de ciudades y palacios en Creta, especialmente el de CNOSOS. Aparece la escritura. Aparece el LINEAL A MINOICO RECIENTE (CRETA PALACIAL), abarca entre el 1.700-1.200. Es la fase de esplendor cultural y caída, a partir de las destrucciones de 1450. 1.3 Los palacios cretenses Las ESTRUCTURAS PALACIALES en comunidades en próximo oriente funcionan como ejes económicos y sociales de la vida. En Creta se desarrollará un sistema similar. De ahí que la historia de la región se estudie en función de dichas estructuras. Hacia el 2.000 ya existen estructuras palaciales cretenses -fase de los PRIMEROS PALACIOS- que fueron destruidos, por efecto de la actividad sísmica en la región. Estos palacios fueron rápidamente reconstruidos, mejorando y ampliando su disposición. El Palacio cretense CARECE DE ELEMENTOS DEFENSIVOS, de fortificaciones, lo que ha llevado a los historiadores a hablar de una SOCIEDAD PACÍFICA. A esta idea contribuyen las muestras artísticas que se han conservado: frescos con escenas de VIDA COTIDIANA, RITOS y PAISAJES, que muestran una CULTURA REFINADA y aparentemente pacífica. En torno al palacio aparecen áreas densamente URBANIZADAS, constituyéndose estas estructuras como el centro del urbanismo cretense. Estos palacios son también CENTROS RELIGIOSOS, ADMINISTRATIVOS y DE ALMACENAJE. Articulados en torno a un gran patio central rectangular, se han reconocido diversos espacios identificados como zonas o barrios de almacenaje. Dos tipos de escritura aparecen en el ámbito palacial de Creta: el JEROGLÍFICO CRETENSE y el silábico LINEAL A. 1 Fuente: http://apuntesdehistoriauniversal.blogspot.com.es/2013/03/el-mundo-micenico-parte-2.html 1.4 La sociedad cretense En el palacio reside el MONARCA o «SEÑOR DEL PALACIO», cuyo mejor exponente es el mítico MINOS, fundador de una DINASTÍA que da nombre a la civilización minoica. El monarca cumple funciones religiosas, siendo el responsable del ritual, como se manifiesta en los frescos palaciales. Ostenta símbolos de su poder son el CETRO y el LABRYS o hacha de doble filo ritual). Rinde culto a la DIOSA MADRE, de la que es representante en la TIERRA. La sociedad cretense se muestra como una SOCIEDAD JERARQUIZADA. Destaca una ÉLITE compuesta por los dirigentes, una desarrollada clase ARTESANAL. Con respecto a las CREENCIAS de la cultura minoica, podemos decir que la religión cretense pudo suponer el germen de la futura religión griega clásica, algo de lo que los propios griegos parecían ser conscientes –el propio Zeus nació en el monte IDA-. De modo similar a las grandes civilizaciones agrarias orientales, debió estar muy extendido el culto a la GRAN DIOSA MADRE, una diosa femenina. Como se ha comentado, también se practicaron otros cultos a los animales y a la naturaleza en general. El TORO es otro de los elementos religiosos esenciales. Estrechamente unido a él, aparecerá el símbolo del LABRYS o la doble hacha. El término labrys pudo estar en el origen de la palabra "LABERINTO" estrechamente unida a la disposición palacial cretense y que pudo estar relacionada con la fábula mitológica. 1.5 La economía cretense La economía minoica se basa en la explotación del territorio AGRARIO, en el desarrollo de una importante actividad artesanal y el mantenimiento de un activo COMERCIO MARÍTIMO por el Mediterráneo oriental. Las tierras explotadas estaban bajo la supervisión de los funcionarios del PALACIO. Aquí existen depósitos y almacenes, bien documentados arqueológicamente. La red de caminos mencionada agiliza este trasiego de producciones. La existencia de EXCEDENTES AGRÍCOLAS y la RIQUEZA generada a través de ellos permitieron el desarrollo de una ARTESANÍA muy desarrollada. Sus productos más destacados se basaban en la METALURGIA del bronce, en el trabajo de la ORFEBRERÍA junto a CERÁMICAS de alta calidad, que las convierte en productos de lujo aptos para la comercialización. Este sistema comercial, unido al presumible carácter pacífico de la cultura minoica, junto a las tradiciones literarias transmitidas por Heródoto y Tucídides, han sido las bases sobre las que se apoyan los historiadores para hablar de la TALASOCRACIA MINOICA. 1.6 El fin del mundo minoico Algunos autores defienden la idea de que las antiguas ciudades helénicas tuvieron que sufrir el yugo de Minos. La fábula según la cual el REY MINOS exigía un tributo a Atenas de siete jóvenes de uno y otro sexo; o el gran número de naves que los cretenses aportan a la flota que se reúne para la guerra de Troya narrada por Homero, pueden resultar ejemplarizantes del recuerdo que los griegos tenían de su pasado lejano. La caída del sistema minoico es consecuencia de la suma de diversos factores. La paulatina expansión de las COMUNIDADES MICÉNICAS, que van ocupando espacios económicos y comerciales minoicos, es una de las causas más importantes. También las CATÁSTROFES NATURALES continuas influyeron en el abandono de ciertas áreas, que pasaban en ocasiones a ser ocupadas por los micénicos. En 1450 aproximadamente, se destruyen todos los centros cretenses, menos CNOSOS. La propuesta para explicar este declive parece combinar varios factores. Además de la presión micénica aludida, diversas catástrofes naturales debieron facilitar el camino de invasiones externas y saqueos. Según Evans, nada posterior a 1.200 a. C. puede llamarse minoico. 2 Fuente: http://apuntesdehistoriauniversal.blogspot.com.es/2013/03/el-mundo-micenico-parte-2.html 2 EL MUNDO MICÉNICO Durante la edad del bronce en el EGEO, en el segundo milenio a. c., se desarrolla en la Grecia continental una cultura que tiene su origen en la evolución de las COMUNIDADES NEOLÍTICAS y que conoce la aportación de elementos culturales nuevos de la mano de poblaciones de origen indoeuropeo. Esta civilización ha supuesto uno de los más apasionantes enigmas de la Antigüedad desde tiempos remotos. Sobre ella han escrito historiadores, arqueólogos, literatos e incluso psicólogos y filósofos; no obstante se trata de la sociedad que participó en la guerra de Troya y sobre la que HOMERO escribió, siglos más tarde, en la"Ilíada" y la "Odisea". 2.1 Orígenes El espacio egeo se encuentra muy fragmentado y el nexo de unión de todos los territorios helenos lo constituye el mar. No es de extrañar, que en la zona fueran apareciendo, desde época muy temprana, diferentes comunidades que sufrieron distintos avances en la evolución de su propia civilización. La CIVILIZACIÓN MICÉNICA o HELÁDICA se desarrolla plenamente entre el 1.700 y 1.200 a. c., por tanto, su evolución histórica es en parte paralela y coetánea con la del mundo minoico y no una continuación cronológica de la misma. El origen de la civilización micénica, se vincula a la llegada de diversas oleadas de grupos INDOEUROPEOS que desde el 2.000 a. c. se van asentando en la Grecia continental y desde donde se van expandiendo paulatinamente por todo el espacio egeo. Entre 1.400 y 1200 a. n. e. aproximadamente, se desarrolla plenamente esta cultura, heredera en gran medida del anterior mundo minoico o cretense y predecesora de la Grecia arcaica. Sin embargo, aunque el MODELO CULTURAL micénico tiene bastantes facetas comunes con el mundo cretense, también contiene sus propias connotaciones. Así, aunque también basan su organización en un SISTEMA PALACIAL y en una MONARQUÍA, y terminaron adoptando un sistema de escritura denominado LINEAL– todos estos elementos tenían un carácter distinto. Esta cultura tiene sus principales centros en ciudades como MICENAS, TIRINTO o PILOS en el continente helénico. 2.2 El Palacio micénico En estas ciudades los PALACIOS aparecen como centros de la vida política, social, económica y religiosa; en su interior se muestran un número de dependencias más o menos numerosas para el REY, la burocracia estatal y los artesanos, y grandes almacenes junto con amplios talleres dedicados a la elaboración de una serie de productos diversos, consistentes en objetos de bronce, cerámicas, perfumes y productos agrícolas cuidadosamente embalados, algunos con ingeniosos dispositivos para conservar durante cierto tiempo la temperatura. Estos recintos se hallan rodeados por una sólida MURALLA que no resguarda al resto de la población, característica DEFENSIVA le diferencia claramente del modelo minoico y podría ser muy ilustrativa de las diferencias en los caracteres socioculturales de ambas civilizaciones. Arquitectónicamente, se organiza en torno a un patio porticado y recibe el nombre de «MÉGARON». Se trata de una sala del trono presidida por un hogar rodeado de cuatro columnas que soportaban el piso superior. El interior se decora con pintura mural al estilo minoico, aunque desprovistas del marcado carácter religioso - ritual de aquéllas. Conocemos cinco grandes palacios micénicos: MICENAS y TIRINTO, en la Argólida, destruidos hacia el 1.200; PILOS en Mesenia, destruido hacia 1.235; TEBAS, en Beocia, destruido hacia el 1.320; y CNOSOS, construido sobre el anterior palacio cretense, 3 Fuente: http://apuntesdehistoriauniversal.blogspot.com.es/2013/03/el-mundo-micenico-parte-2.html destruido nuevamente hacia el 1375. La cultura material asociada a estos centros es rica, destacando las citadas decoraciones en frescos y el uso de columnatas. 2.3 La sociedad micénica Por lo que sabemos, es muy probable que la sociedad micénica estuviera dividida en dos grandes estratos: una ARISTOCRACIA (constituida por el entorno del rey) y el PUEBLO que se encuentra dirigido por funcionarios reales. También hay que añadir la existencia del trabajo esclavo. El monarca micénico se encuentra a la cabeza de la sociedad. El término empleado es «wanax» o «wanaka». En la figura de AGAMENÓN, rey micénico que encontramos en la trama de la Ilíada, tenemos representado un monarca claramente micénico. El ARTESANADO, tan desarrollado como en el mundo minoico, era dependiente del palacio. El PUEBLO habitualmente se ubica en aldeas y asentamientos rurales, asociado a las tareas agrícolas, desligados de la estructura palacial. Resulta difícil esclarecer con precisión cuál era el papel de la MUJER en esta sociedad. Los testimonios extensos más antiguos sobre este tema datan de la época de Homero. Era esposa, madre y ama de casa; hilaba, tejía y dirigía el hogar. El papel del HOMBRE probablemente se desarrollara fuera de la misma, era guerrero (y en las clases más modestas agricultor y ganadero) y constituía la autoridad familiar. 2.4 El fin del mundo micénico Hacia 1.200 se culmina un proceso de caída de la civilización micénica. Ésta constituye uno de los enigmas que encierra el estudio de esta civilización. Su caída no fue repentina, sino paulatina, con altibajos y leves recuperaciones, con el abandono y destrucción progresiva de los PALACIOS, que no sucedió de manera sincrónica. Se inicia así el período conocido como EDAD OSCURA, una época de oscurantismo cultural y arqueológico en todo el Mediterráneo oriental (en unas zonas de forma más profunda que en otras), para el que los expertos no pueden aún dar explicaciones satisfactorias para todo el mundo. Preguntas sencillas como «¿Por qué desaparece la civilización micénica?» o «¿Por qué conocemos la civilización micénica y, sin embargo, no tenemos noticias del período inmediatamente posterior que nos es más cercano?», aún permanecen sin respuesta Entre las CAUSAS NATURALES, se citan ciertos procesos que afectaron a la producción agrícola: cambios climáticos, causas ecológicas, deforestación, catástrofes naturales, epidemias. Estos factores pudieron tener gran peso en la idea de abandonar estos centros. Entre las CAUSAS HUMANAS, se suele acudir a enfrentamientos entre comunidades, bien de carácter externo (exógenos) o interno (endógenos). Los primeros se han puesto en relación con la llamada «Invasión de los Dorios» o el «Retorno de los Heráclidas». A pesar de que una invasión podría explicar con facilidad la desaparición de toda una civilización, lo cierto es que no hemos hallado restos evidentes arqueológicos. En definitiva, la caída del mundo micénico se explica en el marco de un fenómeno complejo, en una situación de crisis no local, sino regional, que afecta al Mediterráneo Oriental y su periferia, asociada a importantes movimientos de comunidades –como los llamados PUEBLOS DEL MAR– que origina un círculo vicioso de inestabilidad económica y social. 4 Fuente: http://apuntesdehistoriauniversal.blogspot.com.es/2013/03/el-mundo-micenico-parte-2.html