EL PRIMER AMOR NO SE OLVIDA En estos últimos días me quedé impresionado por los mil y un rostros que llega a tener el amor. Nuestro Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, hizo un gran y excelente trabajo que me conmocionó desde su primer capítulo, pues hablo de una obra que acabó de leer en estos meses de Marzo y Abril, me refiero a las Travesuras de la Niña Mala, un gran historia de amor muy distinto a los clásicos relatos. Cito a esta obra literaria es porque nos deja bien en claro que nuestras ambiciones o deseos en la vida suelen ser acompañadas por alguien que no importa todo el tiempo que pase nunca dejaremos de sentir el amor por esa persona. Con toda la distancia y los muchos personajes que la niña mala encaro, Ricardo no dejo de quererla a pesar también de todo el daño psicológico que sufrió a causa de ella. Un amor de la adolescencia es uno de los pocos recuerdos que llevas contigo hacia la adultez. Y claro el tiempo deja recuerdos tanto inolvidables como pasajeros. Pero para Ricardo no fue así, en encuentros y despedidas por los diferentes ambientes y escenarios del mundo con la niña mala, que pese a sus miles de mentiras y miles de veces que le rompe el corazón, tanto que cae en depresiones y jura olvidarla para siempre, mil veces la vuelve a querer más que nunca y cae en sus redes. Lo que más aprecio es la fidelidad de Ricardo hacia la niña mala, la persona al cual conoció un nuevo sentimiento a su joven edad y que nunca desapareció pese al tiempo. Observó la realidad, hoy en día las relaciones han cambiado mucho a lo largo de los años, antes el sentimiento de amor que había en una pareja duraban mucho tiempo incluso hasta toda la vida, en comparación con las relaciones de la actualidad, solo llamados amores pasajeros. Ricardo me demuestra que el primer amor no se olvida a pesar del tiempo, y la niña mala me enseña que aunque quizás no te des cuenta, habrá una persona que sí te quiere como alguien especial y te lo demostrará.