VICERRECTORÍA ACADÉMICA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - ESCUELA DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN GRUPO DE INVESTIGACIÓN: EN DESARROLLO REGIONAL Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL (GIDROT), DIRECCIÓN CULTURAL CÁTEDRA RODOLFO LOW MAUS CULTURA REGIÓN Y DESARROLLO SEGUNDO PERIODO ACADÉMICO DE 2012 RELATORÍA QUINTA SESIÓN “UNIVERSIDAD, CULTURA Y DESARROLLO” CONFERENCISTA PROFESOR UIS TEMA DE LA DISERTACIÓN FECHA LUGAR HORA Buenaventura Russeau Pupo Alonso Silva, Escuela de Filosofía Universidad, Cultura y Desarrollo Enero 24 de 2013 Ágora, Facultad de Ciencias Humanas. 3:00 a 6:00 p.m. Inicialmente los conceptos de Universidad los establece de la mano de dos intervenciones del auditorio. Previamente, establece una precisa ante la consecución del conocimiento verdadero, el cual en su opinión se encuentra en muchas manos, en medio de una sociedad de conocimiento, contemporánea movida por grandes redes y procesos de interacción, afectada por cambios repentinos. En primera instancia, bajo la intervención del auditorio, se expuso que el ámbito de Universidad a través de los años ha tenido un constante devenir, donde este ha influenciado en el direccionamiento de crítica bajo un proceso de aprendizaje. Así mismo, una segunda intervención expuso el carácter de interacción y complementación entre los tres ejes, Universidad, Cultura y Desarrollo, que a su vez establece la consecución de una meta. La primera tesis se desarrolla alrededor de la cultura como parte de las ciencias sociales, y su debida reconfiguración conceptuales; evidentemente si las ciencias han modificado con un conjunto de conceptos teóricos, metodológicos, la concepción del sujeto, del objeto, de los individuos, de los grupos sociales y de la propia sociedad, entonces también se debe encontrar una concepción de cultura que estés en correspondencia con el momento histórico en el cual se esté desarrollando nuestra vida. Así mismo, la cultura y la práctica cultural encuentran nuevos enfoques, nuevas problemáticas, llevando a reflexionar que hoy por hoy, se debe ver la cultura como el lugar de encuentro de las clases sociales, donde se dan los procesos de crítica social y donde se desarrollan los procesos simbólicos e identitarios de los grupos sociales. En esta medida, se debe analizar el conjunto de configuraciones simbólicas tomando en cuenta que la cultura se asienta en la construcción de conocimiento que no sólo se ocupa de la significación, ni de lo hermenéutico, sino que también se de la praxis social y tener la posibilidad de intervenir en la realidad social, acorde con los acontecimientos del devenir histórico. VICERRECTORÍA ACADÉMICA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - ESCUELA DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN GRUPO DE INVESTIGACIÓN: EN DESARROLLO REGIONAL Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL (GIDROT), DIRECCIÓN CULTURAL CÁTEDRA RODOLFO LOW MAUS CULTURA REGIÓN Y DESARROLLO SEGUNDO PERIODO ACADÉMICO DE 2012 En efecto, la sociedad contemporánea caracterizada por los procesos de globalización, internacionalización y transnacionalización de la economía, implican una serie de paradigmas nuevos, que exigen y requieren que la sociedad tenga una revisión diferente de cómo entender la cosmovisión que se tenga de la cultura, cómo será empleada la cultura en nuestros procesos de desarrollo. Junto a esto, las anteriores consideraciones sitúan a los estudiosos en una urgencia, ante la necesidad de redefinir el discurso de esta área del conocimiento, lo cual implica verla como instrumento para el cambio, donde los grupos sociales se puedan proyectar al futuro y estos a su vez redefinen sus situaciones económicas, políticas y sociales. Por lo tanto, se necesita definir una posición nosiológica nueva de la cultura, desde la resignificación de las ciencias social. A su vez, la cultura se sobrepone a las ciencias sociales, esto por ser un elemento supra ordenador de la sociedad, supra coordinador de la sociedad, porque si se entiende la cultura como una relación sistemática entre el hombre, la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, y mediado por la práctica social se construyen los símbolos, los significados y las significaciones, podría estar ocasionando que la cultura no se vea como un proceso mas allá de la construcción simbólica, sino como un proceso de construcción de proyectos de vida. Otro elemento a reconocer, es una descripción clara de la cultura, aquella con carácter polisémico y heterogéneo, impidiendo que se tenga una definición exacta de la misma, sino que se encontrarán aproximaciones históricas. Precisamente, la riqueza del término cultura es lo que impide llegar a un concepto único, contemplando que actualmente la sociedad del conocimiento implica para la sociedad un juego abierto de verdades incompletas, ya que todo está sometido a un proceso de revaluación, redefinición y crítica, donde ésta última se ha perdido y debe resurgir para lograr entender y comprender, y darle un significado a los sentidos de vida. Más aún, vista la cultura como un elemento transversal frente a la sociedad, también debe contemplarse como uno de los aspectos que integran mayores factores en la solución de los problemas del hombre. Ante el carácter transversal y sistemático, se tendría que decir que en la cultura hay que integrar elementos económicos, políticos, sociales, democráticos, de identidad, convivencia, y demás que atraviesan la esfera bio-psicosocial del hombre. Diferencialmente, la división de la sociedad por parte de los países hegemónicos, se torna desde una visión de los incluidos y los excluidos, y de los conectados y no conectados. Se puntualiza, que lo ideal es tener a una sociedad conectada y no reunida, ya que reunidos se podrían organizar sindicatos, realización de proyectos, y compromisos, pero conectados se fijan barreras aislantes entre los que conforman la realidad social. En concreto, la concepción que tenían acerca del conocimiento era que aquellas clases poderosas eran las únicas en poseerlo, pero estas ideas han variado mucho, como también lo ha hecho la concepción de identidad; ya no se identifica al conocimiento en manos de unos pocos, porque hay una sociedad que está desarrollando nuevos modo de pensar, ver y entender la realidad. VICERRECTORÍA ACADÉMICA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - ESCUELA DE ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN GRUPO DE INVESTIGACIÓN: EN DESARROLLO REGIONAL Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL (GIDROT), DIRECCIÓN CULTURAL CÁTEDRA RODOLFO LOW MAUS CULTURA REGIÓN Y DESARROLLO SEGUNDO PERIODO ACADÉMICO DE 2012 En tercer lugar, la doctora cita a Raúl Prebishc, en su teoría de dependencia, exponiendo que el atraso económico de los países en vía de desarrollo, entre ellos Colombia, es producto de los procesos que la misma sociedad ha instaurado al interior de los países, y por ende no se contaban con las condiciones para instaurar un modelo de desarrollo como el que ha tenido el capitalismo. Así mismo, es preciso ver al desarrollo como un proceso integral y sostenible, que involucra a todos los estratos de la sociedad, a aquellos elementos que intervienen en la vida del hombre, y a la sociedad que desde la cultura pueda aprovechar los recursos naturales, preservarlos para las nuevas generaciones, pero además pueda utilizarlo en función del desarrollo de las comunidades más necesitadas. Conexo a lo anterior, se reflexiona como la Universidad puede revolucionar el pensamiento, ya que es una manera de conseguir y entender el mundo. Jesús Martín Barbero, respecto al desarrollo dice: “en lo que respecta al contexto geopolítico latinoamericano lo que se visibiliza con más fuerza, es un creciente divorcio entre estado y sociedad que compromete la sostenibilidad del desarrollo en cualquiera de los ámbitos, especialmente en el cultural, las políticas neoliberales en su globalización agravan las tenciones entre un estado convertido en intermediario de los mandatos del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM) y de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y una sociedad cada día más desigual y excluyente…” En conclusión, se debe analizar el proceso de post-colonialidad que se está viviendo, donde emergen un conjunto de visiones diferentes; el país tiene una amplia presencia de empresas extranjeras, llegando así a utilizar el territorio para producción, a causa de bajos costos en la mano de obra, entonces ¿a qué tipo de desarrollo se está dirigiendo el país?, como vamos a lograr que dentro de la Universidad se modifiquen la cosmovisión de los modelos de aprendizaje. Indiscutiblemente hay que enseñar a aprender y estos procesos deben estar fundamentados por una concepción pedagógica de construcción colectiva del conocimiento, donde el profesor sea un facilitador del mismo. En la medida en que se construya de una manera colectiva ese conocimiento, también se estará construyendo el desarrollo, la sociedad y la universidad.