El desarrollo desde dentro. Fundamentos kaleckianos de una estrategia de crecimiento impulsado por el empleo. Adela Hounie Resumen El trabajo revisa algunos conceptos de la teoría kaleckiana del crecimiento económico, en aras de sistematizar los fundamentos de las estrategias que incorporan los factores de demanda, en particular, las de "crecimiento propulsado por el empleo". Kalecki reúne la rara condición de estar en el cruce de dos de las tradiciones más ricas de nuestra disciplina: a la vez que es un neoricardiano - y, también, un neomarxista -, incorporando la distribución del ingreso al núcleo de su análisis, recupera la importancia otorgada por Malthus a la demanda en el crecimiento económico y llega a anticipar a Keynes en el "descubrimiento" del concepto de demanda efectiva. El trabajo busca determinar el valor heurístico de las contribuciones kaleckianas, con vistas al diseño de alternativas para el desarrollo de largo plazo de las economías latinoamericanas. Reexaminando la teoría kaleckiana En su introducción al trabajo "Industrialización en América Latina: de la 'caja negra' al 'casillero vacío'"1, F. Fajnzylber señalaba la inexistencia "de una teoría del desarrollo que explique satisfactoriamente las transformaciones globales que experimentan la economía y la sociedad". A falta de esa teoría, sugería reconocer las realidades internas e internacionales persistentes, ante la necesidad ineludible de actuar de los gobiernos. Más recientemente, en la búsqueda de explicaciones para la disparidad internacional de la riqueza de los países y de su crecimiento económico, J. Ros2 propone la elaboración de un programa de investigación unificado que, a la vez que considere los trabajos de la moderna teoría del crecimiento, recupere e integre las tempranas percepciones de la economía del desarrollo3, largo tiempo abandonadas por aquélla. También se plantea integrar las contribuciones posteriores de la economía del desarrollo, consideradas relevantes por Ros para explicar los problemas de corto y mediano plazo. En especial, los escritos de M. Kalecki sobre las economías en desarrollo proporcionan a Ros el marco analítico para entender las situaciones en que, como en los años ochenta en América Latina, las políticas macroeconómicas se muestran incapaces de superar las restricciones de demanda sobre el nivel del producto. 1 Cuadernos de la CEPAL, Santiago de Chile,1990. "Increasing returns, development traps and economic growth", University of Notre Dame, Draft, 1998. 3 Las de los años cuarenta y cincuenta del siglo XX. 2 2 Tanto el primer planteamiento, compatible con una óptica de análisis estratégico, como el segundo, formulado desde el análisis teórico, comparten un reconocimiento: la debilidad de los modelos explicativos del subdesarrollo y, casi inevitablemente, de los instrumentos para su superación. El presente documento se propone revisar algunos de los trabajos de M. Kalecki sobre esos temas, con el objetivo de contribuir a la sistematización de los fundamentos teóricos de las estrategias que incorporan los factores de demanda en el crecimiento económico. En particular, se buscará determinar el papel de la ocupación en las estrategias denominadas por I. Sachs de "crecimiento propulsado por el empleo".4 En este sentido, Kalecki reúne la rara condición de estar en el cruce de dos de las tradiciones teóricas más ricas de nuestra disciplina: a la vez que es un neoricardiano - y, también, un neomarxista -, en el sentido en que incorpora al núcleo de su análisis el problema de la distribución del ingreso entre las diferentes clases sociales, recupera la importancia otorgada por Malthus a la demanda en el crecimiento económico y llega a anticipar a Keynes en el "descubrimiento" del concepto moderno de demanda efectiva5. Por otra parte, Kalecki tiene la virtud de atender tanto la macroeconomía de cortomediano plazo (la teoría del "ciclo de negocios") - y los modelos de política económica correspondientes - como la teoría del crecimiento, incorporando al análisis factores variables en el largo plazo (los denominados "factores del desarrollo"). Finalmente, en línea con la mejor tradición clásica, su enfoque se caracteriza por integrar los aspectos sociales, políticos e institucionales al análisis de los problemas económicos. Cuál es el valor heurístico6 de las contribuciones asociadas a esta perspectiva teórica, en aras del diseño de alternativas para el desarrollo a largo plazo de las economías de industrialización tardía, en particular, las latinoamericanas, es la pregunta principal que se intentará responder a través de las páginas que siguen. El trabajo se organiza en tres secciones principales, seguidas de una serie de consideraciones finales. En la sección I, se presentan las ideas kaleckianas básicas sobre el desarrollo y sus factores determinantes, buscando delimitar asimismo las particularidades atribuidas a las economías subdesarrolladas, tanto de libre mercado como mixtas. Seguidamente, se busca profundizar en lo que parece ser una las contribuciones centrales de Kalecki al entendimiento del subdesarrollo, contenida en dos artículos que pueden considerarse como versiones7 del mismo tema, el de la financiación del desarrollo económico 4 I. Sachs, "L'economie politique du dévéloppement des economies mixtes selon Kalecki: croissance tirée par l'emploi", en "Dinâmica Econômica do Capitalismo Contemporâneo: uma Homenagem ao Centenário de Michal Kalecki", Instituto de Estudos Avançados da Universidade de São Paulo, 1999. 5 J. Robinson, Introducción a los "Ensayos sobre las economías en vías de desarrollo" de M. Kalecki, Ed. Crítica, Barcelona, 1980. 6 Entendida la heurística en términos de lo que ayuda a descubrir ("Diccionario de Filosofía", Ed. Grijalbo, Barcelona, 1969). 7 Siguiendo a E.V.K. FitzGerald, "The Macroeconomics of Development Finance", St. Martin's Press, 1993. 3 (sección II). Por último, en la sección III se analizan tanto la formulación kaleckiana más general sobre el crecimiento, como las que enfatizan ciertas especificidades del subdesarrollo, en especial, el papel de los niveles de ocupación y de productividad del trabajo. I. Los conceptos básicos Si bien Kalecki centró sus trabajos teóricos en los problemas del funcionamiento y dinámica del capitalismo industrializado8 y en los modelos de política económica necesaria para resolverlos, en diferentes conferencias y artículos se refirió a las especificidades de las economías subdesarrolladas no socialistas.9 Su enfoque se vio enriquecido y, seguramente, influenciado, por su experiencia práctica como consultor de algunos gobiernos de países del Tercer Mundo (en particular en Israel, India y Cuba). I. 1. La economía subdesarrollada El autor cuestiona la posibilidad de una teoría general del crecimiento, fuera del marco institucional de cada sistema social específico.10 En esas condiciones, si el principal problema del capitalismo de laisser-faire es el de la demanda efectiva11, es claro que ello se aplica sobre todo a las economías que disponen del equipo de capital suficiente para ocupar su fuerza de trabajo.12 En las economías subdesarrolladas, aunque el equipo de capital se utilice al máximo, no es posible absorber todo el trabajo disponible, por lo que la capacidad productiva no sólo ha de utilizarse al máximo sino que ha de ampliarse rápidamente. El problema crucial pasa a ser, entonces, el del aumento de la inversión. En otras palabras, mientras que la subutilización de recursos es, en cierto sentido, inherente a la economía capitalista desarrollada, la subdesarrollada se enfrenta más a la deficiencia de su capacidad productiva que a la anomalía de su subutilización. En conexión con lo anterior, mientras que en la economía desarrollada el desempleo surge por inadecuación de la demanda efectiva, en el subdesarrollo desempleo y subempleo se asocian a la escasez del equipo de capital13 14 . En efecto, la fase depresiva del ciclo en la economía desarrollada se caracteriza por la presencia simultánea de la subutilización del equipo productivo y el desempleo de la mano de obra. En esa medida, es posible estimular la 8 "Teoría de la dinámica económica ", 1956, Fondo de Cultura Económica, México, D.F. (1ª edición en inglés, 1954). Conferencias y artículos que fueron recogidos en M. Kalecki, "Ensayos ...", op.cit. 10 "Theories of Growth in Different Social Systems", 1970, en ibídem, Vol. IV, pp. 111-117. 11 Kalecki sostiene que el problema de la demanda efectiva es central tanto en el ciclo de negocios como en la dinámica de largo plazo del capitalismo de mercado: el ciclo de negocios es "...un caso especial del fenómeno general de tendencia con ciclo de negocios en donde la tasa de crecimiento es igual a cero, es decir, donde la economía es estacionaria." ("Theories of Growth ...", op.cit., p. 112, traducción propia). 12 "La diferencia entre los problemas económicos cruciales de las economías no socialistas desarrolladas y los de las subdesarrolladas", conferencia de 1965, en: "Ensayos ... ", op.cit. 13 "El desempleo en los países subdesarrollados", conferencia pronunciada en marzo de 1960, en: ibídem, Cap. 1. 14 Según Kalecki, el concepto de empleo sólo adquiere un significado preciso en la economía desarrollada; en el subdesarrollo, la existencia de desempleo encubierto generalizado hace más difícil su determinación analítica (cf. "A Note on Long-Run Unemployment", 1951, en: "The Collected Works of Michal Kalecki", Clarendon Press, Oxford, 1993, Vol. I). Sachs busca definir con mayor precisión el concepto, incorporando al empleo las diferentes formas de auto-empleo rural y urbano (op. cit.). 9 4 demanda efectiva y crear empleos sin generar inflación, a través de un gasto público financiado con préstamos. Pero en la economía subdesarrollada, aún cuando se emprendan actividades que requieren poco capital, esa política se enfrentará rápidamente al cuello de botella de la oferta de bienes de primera necesidad y a presiones inflacionarias. Por lo que, según Kalecki, la solución del problema del desempleo y del subempleo en los países subdesarrollados requiere una rápida expansión de la producción agrícola. En este sentido, son necesarios cambios institucionales profundos tanto en las relaciones agrarias (allí donde predomina un régimen de tipo feudal), como en la dominación ejercida por comerciantes y prestamistas sobre los campesinos pobres.15 Insuficiencia de la capacidad productiva, coexistencia de desempleo y subempleo, rigidez de la oferta de alimentos y relaciones agrarias que obstaculizan la rápida expansión de la producción, esos parecen ser, para Kalecki, algunos de los rasgos esenciales que diferencian el subdesarrollo del capitalismo maduro. I. 2. Un caso particular: la economía mixta Una categoría especial de economía subdesarrollada está constituida por lo que Kalecki denomina "economía mixta", que puede ser de interés para el análisis de algunos países latinoamericanos con procesos de industrialización de fuerte participación estatal.16 Siguiendo a I. Sachs17, sus principales características serían: (i) un sector privado considerable, que comprende tanto empresas capitalistas nacionales o extranjeras como pequeña producción mercantil urbana y rural; (ii) un sector público que, independientemente de su tamaño, juega un papel activo en el desarrollo; (iii) un dispositivo de planificación. A la hora de elaborar un plan prospectivo18, la economía mixta requiere considerar algunas cuestiones adicionales. En primer lugar, la tasa de crecimiento de determinados sectores se encuentra limitada no sólo por razones técnicas y organizativas, sino por factores institucionales poderosos, como los ya mencionados para el caso de la agricultura. En segundo lugar, la inversión privada puede ser inadecuada en ciertas ramas de la industria que son esenciales para el plan y excesiva o indeseable en otras. Por último, la inversión pública se financia en gran parte a través de impuestos, pero los sectores de altos ingresos y las empresas extranjeras se resisten a los gravámenes que los afectan. De ello resulta que la carga de la financiación de la inversión se traslade a los grupos de menores ingresos y/o se vean restringidas las posibilidades de acumulación. Si bien estas dificultades pueden no ser 15 Recuérdese que se trata de una conferencia pronunciada en el año 1960 y traduce ideas generalizadas en la época previa. Se está pensando, por ejemplo, en países como Argentina, Brasil, Chile y México. 17 Op. cit. Esta caracterización de Sachs también se asocia a ideas frecuentes en la década de los cincuenta. 18 M. Kalecki, "La diferencia entre la planificación prospectiva en las economías socialistas y en las mixtas", 1963, en: "Ensayos ...", op.cit. 16 5 insuperables, es necesario que la planificación prospectiva incluya políticas básicas dirigidas a vencer los obstáculos institucionales al crecimiento económico rápido. En la economía mixta, el problema de la deficiencia de la demanda efectiva no es crucial, ya que la inversión pública es grande en relación a un potencial productivo que resulta limitado más allá de la abundancia de trabajo disponible. Como resultado de ello, la situación se caracteriza más por presiones inflacionarias sobre la oferta escasa de bienes esenciales que por una demanda efectiva inadecuada, si bien existen tanto el desempleo abierto como el encubierto (identificable con el subempleo).19 I. 3. El proceso de desarrollo económico Kalecki dedica la parte final de su "Teoría de la dinámica económica"20 al análisis del desarrollo a largo plazo de una economía capitalista. La conclusión de su análisis es que, en un marco de equilibrios macro, y suponiendo que los trabajadores no ahorran, la inversión se mantiene en un nivel estable e igual a la depreciación y el sistema económico permanece en una situación "estática" período tras período21. Sostiene, pues, que para asegurar "un movimiento de ascenso a largo plazo se requieren 'factores del desarrollo' específicos", entre los que "las innovaciones en el sentido más general son el promotor más importante del desarrollo".22 Si la intensidad de estos "factores del desarrollo" es estable, es decir, si su efecto se amplía en la misma proporción que el stock de capital, entonces el crecimiento económico será "uniforme", es decir, se producirá a una tasa constante. Si, por el contrario, la inversión a largo plazo es superior al nivel de la depreciación, la acumulación de capital resultante amplía el efecto de los "factores del desarrollo" y sostiene la tendencia a largo plazo. Por último, si la intensidad de los "factores del desarrollo" disminuye en el tiempo, la acumulación de capital tenderá a declinar y lo mismo ocurrirá con la tasa de ganancia y el grado de utilización del equipo de capital. I. 4. Los "factores del desarrollo" Tres factores pueden afectar principalmente, según Kalecki, el estado del sistema económico: las innovaciones, el ahorro de los rentistas y el crecimiento de la población. Dentro de ellos, "las innovaciones en el sentido más general son el promotor más importante del desarrollo".23, mientras que el ahorro de los rentistas tiende a socavar esa influencia y el crecimiento 19 M. Kalecki, "Theories of Growth in Different Social Systems", 1970, op.cit. Op.cit. 21 Similar a la del "estado estacionario" en Ricardo o a la "reproducción simple" en Marx. 22 M. Kalecki, "Teoría de la dinámica económica. Ensayo sobre los movimientos cíclicos y a largo plazo de la economía capitalista", op.cit., pág. 164. Las consideraciones sobre los llamados "factores del desarrollo" serán el objeto del ítem I.4. 23 Op.cit., p. 164. 20 6 demográfico puede ampliar las posibilidades de mayor producción a largo plazo, pero también puede afectar negativamente el crecimiento. En la concepción del autor, los efectos dinámicos de la innovación se vinculan con una corriente continua de "inventos", que tendrá un efecto similar al de una tendencia creciente en la tasa de ganancia. Más allá de la evolución de la tecnología de procesos, las innovaciones también comprenden, en un sentido amplio, la introducción de nuevos productos y de nuevas fuentes de materias primas, en la medida en que requieran nueva inversión en equipo para su fabricación y utilización, respectivamente. Las innovaciones tienden a aumentar el nivel de la inversión, teniendo el mismo efecto que un aumento de las ganancias, es decir, haciendo más atractivos los nuevos proyectos y originando nuevas decisiones de inversión. Pero si el ahorro de los rentistas, es decir, el ahorro diferente al autofinanciamiento de las empresas, crece en relación al stock de capital, la tendencia del sistema sólo será positiva si la influencia ejercida por las innovaciones es mayor que el efecto negativo del ahorro de los rentistas. Por último, si bien una población estacionaria limita el crecimiento de la producción a los aumentos de la productividad del trabajo o a la utilización de la mano de obra desocupada, una población creciente en un sistema estacionario sólo representa un aumento del desempleo y una caída de los salarios nominales, lo que afecta negativamente el crecimiento de la producción. Por otra parte, del crecimiento demográfico no se deriva automáticamente una ampliación del mercado, ya que es el incremento del poder de compra lo que cuenta para que ello se produzca, siendo esto particularmente importante en las economías subdesarrolladas. II. El problema de la financiación del desarrollo económico Se había visto antes que, mientras el principal problema del capitalismo maduro para Kalecki era el de la demanda efectiva, el de una economía subdesarrollada era el del aumento de la inversión. Para esta última, el tema de los mecanismos de financiación de la inversión ocupa, pues, un lugar de primer orden en el análisis de su proceso de desarrollo. Como se anticipó, el mismo será abordado considerando, sucesivamente, los dos artículos publicados por Kalecki con veinte años de diferencia. II. 1. La versión de 1954 La obra central en este sentido, es un artículo publicado en 1954 en el "El Trimestre Económico" bajo el título de "El problema de la financiación del desarrollo económico"24 25. 24 En "Ensayos ...", op.cit.. E.V.K. FitzGerald (op.cit.) considera que se trata de una versión formulada en términos de "estática comparativa", menos conocida que la versión "crecimiento" publicada dos décadas después bajo el título de "Los problemas de la financiación del desarrollo económico en una economía mixta", 1970 ("Ensayos...", op. cit.). Como se señaló, las formulaciones contenidas en esa "segunda versión" serán objeto del ítem II.2. 7 Como se verá, el acento está puesto en los aspectos "reales" de los mecanismos de financiación de la inversión. Las principales conclusiones sostienen que, en general, no existen problemas para la financiación del desarrollo de las economías capitalistas, ya que la inversión crea su propio ahorro. Sin embargo, las características estructurales del subdesarrollo genera dificultades para sostener un crecimiento equilibrado, con tensiones provenientes de la rigidez de la oferta de alimentos, de la coexistencia de desempleo abierto y encubierto, y de la tendencia al desequilibrio de la balanza comercial. El caso general a) Con los esquemas marxistas de reproducción ampliada y bajo los supuestos de economía cerrada, sin gobierno, con tres clases sociales (capitalistas, trabajadores, pequeños propietarios), dos sectores productivos (de bienes de inversión y de consumo) y donde todo el ahorro proviene de los capitalistas, Kalecki demuestra que, "en sentido estricto, no existen límites financieros al volumen de la inversión."26 b) Discriminando el valor producido por cada sector en un período de tiempo según sea destinado al consumo o al ahorro de capitalistas, trabajadores y pequeños propietarios del sector, tenemos que C1 + S1 será el valor de los bienes de inversión (sector I) y C2 + S2 el valor de los bienes de consumo (sector II). La condición de equilibrio de la economía impone que C1 = S2 , es decir que los bienes de consumo no consumidos en el sector II lo sean en el sector I. Sumando S1 de ambos lados, se obtiene C1 + S1 = S2 + S1, es decir, I = S. La condición de equilibrio de la economía supone, a la vez, la igualdad del ahorro y la inversión y, en este sentido, la inversión se autofinancia. El problema pasa a ser, entonces, de si en el proceso de inversión se generan presiones inflacionarias, y la respuesta dependerá de las posibilidades de aumentar la oferta de bienes de consumo frente a aumentos de la demanda.27 El subdesarrollo: las tensiones en la agricultura a) En los países subdesarrollados, es posible que la oferta de bienes de consumo de origen industrial sea elástica, pero que la oferta de alimentos de origen agrícola sea rígida, por la existencia de obstáculos institucionales que frenan su expansión. En estas circunstancias, el aumento en la demanda de alimentos presionará al alza el precio de los mismos y reducirá los salarios reales. Serán los terratenientes, comerciantes o prestamistas, y no los campesinos, los que se beneficien del aumento de precios de los alimentos. Por ende, el aumento de la 25 Resume conferencias pronunciadas por Kalecki en el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos en México D.F. un año antes, siendo funcionario del Departamento de Asuntos Económicos de las Naciones Unidas 26 Op.cit., p. 46. 27 Sus conclusiones no se ven modificadas al considerar el gasto administrativo del Estado, cubierto totalmente por ingresos tributarios, o la inversión pública, financiada totalmente con créditos. A través de los esquemas de reproducción, el autor demuestra que, en estos casos también, el proceso de la inversión crea automáticamente una contrapartida en ahorro. Sostiene, asimismo, que la inversión pública tiene importancia crucial para el desarrollo económico rápido, ya que la inversión privada puede verse limitada por diversas razones, otras que las estrictamente financieras. 8 inversión en condiciones de rigidez de la oferta de alimentos, tiene como efecto la reducción de los salarios reales y, probablemente, una espiral inflacionaria precios-salarios, expresión del conflicto distributivo entre capitalistas y trabajadores. En consecuencia, paralelamente al desarrollo industrial, es necesario aumentar la producción de alimentos.28 El subdesarrollo: las tensiones en la industria Hasta ahora hemos visto cómo Kalecki relaciona inversión y ahorro agregados con un proceso de crecimiento acelerado, determinando las condiciones en que el mismo no derive en una espiral inflacionaria. Veamos cuáles serán los efectos de los cambios en la productividad industrial - propios del desarrollo rápido -, sobre el empleo y la inflación: a) Los aumentos de productividad industrial actúan en el sentido de evitar la inflación en el desarrollo económico. No obstante, para una producción no agrícola dada, a la vez que aumentan el salario real, reducen el empleo. En este caso, la transferencia de mano de obra de la agricultura a la industria se desacelerará. A los efectos de analizar este problema con mayor detalle, considérense dos casos extremos de estrategias de crecimiento industrial: (i) el crecimiento intensivo: si el aumento de productividad industrial es generado exclusivamente por el aumento del capital por trabajador y la producción agrícola se mantiene constante, entonces no habrá problemas de inflación. Pero tampoco habrá incentivos para el traslado de población rural a los centros urbanos, que es uno de los principales vehículos de la mejora en el nivel de vida de la población en el transcurso del desarrollo económico. Por lo que el desempleo encubierto no se reducirá y el país quedará dividido en dos sectores: agricultura primitiva e industria moderna; (ii) el crecimiento extensivo: el caso opuesto es cuando la productividad industrial se mantiene constante y todo el aumento de producción se obtiene a través del empleo de trabajadores que provienen del campo. En este caso, el desempleo encubierto se reducirá radicalmente, pero pueden surgir presiones inflacionarias, al ser difícil aumentar la producción agrícola para satisfacer el rápido aumento de la demanda urbana; (iii) entre los casos extremos, el patrón de desarrollo más adecuado para Kalecki, será el que combine ambas estrategias, persiguiendo un aumento de producción industrial sustentado a la vez en el aumento de la productividad y del empleo. b) Lo precedente era válido bajo el supuesto de que la distribución funcional del ingreso se mantuviera constante. Pero Kalecki sostiene que, en el transcurso del desarrollo económico, existe una tendencia hacia la concentración industrial, que seguramente derivará en un aumento en el grado de monopolio y, por ende, en una redistribución del ingreso a favor de 28 Las medidas preconizadas por Kalecki enfatizan la reforma agraria y otras a implementar en el corto plazo, tales como los créditos subsidiados para los campesinos, la provisión de fertilizantes a bajo costo, las mejoras en el cultivo, etc.. 9 los beneficios.29 En consecuencia, aumentará la relación precios/salarios, caerá la demanda efectiva y habrá una subutilización de la capacidad industrial. "El resultado final será una distribución de la renta en contra de los salarios y de las rentas agrícolas y a favor de los beneficios industriales."30 En conclusión, una economía subdesarrollada, sin relaciones con el exterior, con inversión pública financiada por préstamos y con distribución regresiva del ingreso, se verá enfrentada a las siguientes dificultades: (i) las rigideces de la oferta agrícola y las tendencias monopolistas en la industria serán factores subyacentes a los efectos inflacionistas si se emprende un proceso de desarrollo económico rápido; (ii) los aumentos en la productividad industrial reducirán las presiones inflacionarias, pero también reducirán la tasa de absorción de la mano de obra rural excedente. El subdesarrollo: las tensiones en el comercio exterior a) Kalecki apela nuevamente a los esquemas marxistas de reproducción ampliada, y concluye que, en una economía abierta con comercio exterior equilibrado, la inversión se autofinancia. 31 b) Pero, de acuerdo a Kalecki, el desarrollo económico rápido conlleva diferentes tensiones sobre el comercio exterior, que exigirán políticas específicas. Hay una tendencia al aumento de importaciones por tres vías: (i) la mayor inversión hace que aumenten las importaciones de bienes de capital; (ii) el aumento de producción industrial resulta en mayores importaciones de materias primas e insumos; (iii) las dificultades en aumentar la producción de alimentos hace que se incrementen las importaciones de alimentos. El aumento en la producción de bienes para el consumo de masas tiende a compensar las tensiones, pero las dificultades para aumentar las exportaciones tienden a agravarlas, dificultades que provienen del hecho de que se requieren recursos de capital en cantidad considerable para aumentar la producción de exportación, que compiten con los volcados al mercado interno. En estas condiciones, el autor concluye que "...las restricciones a la importación destinadas a minimizar las importaciones de bienes no esenciales son casi inevitablemente concomitantes al desarrollo económico vigoroso."32 Las conclusiones del artículo revelan una concepción estructuralista del proceso inflacionario, en el sentido en que remite su origen a las desproporciones sectoriales. Al 29 En los países subdesarrollados, es muy probable que el grado de monopolio aumente con la inversión extranjera directa, que traerá consigo las prácticas de los monopolios o cuasi-monopolios de los países industriales. 30 M. Kalecki, "El problema de la financiación del desarrollo económico", en "Ensayos ...", op.cit. 31 El valor del sector I será la suma de los bienes de capital producidos en el país y de los exportados por un valor equivalente a las importaciones de bienes de capital. El valor del sector II será la suma de los bienes de consumo producidos en el país y de los exportados por un valor equivalente a las importaciones de bienes de consumo. De esta forma, se mantiene la condición de equilibrio de la economía, C1 = S2 , la que, como se vio, presupone la igualdad del ahorro y la inversión. 32 Op.cit., p. 57. 10 respecto, sostiene Kalecki: "...la presión inflacionista primaria que se experimenta en el transcurso del desarrollo económico rápido es el resultado de los desequilibrios básicos en las relaciones productivas. Así pues, estas presiones no se pueden evitar con mecanismos puramente financieros. La solución al problema ha de estar basada en políticas económicas que abarquen todo el proceso del desarrollo."33 Por otra parte, el análisis kaleckiano revela que, al emprender un proceso de crecimiento industrial acelerado, las economías subdesarrolladas se enfrentan a diferentes tensiones si buscan evitar la inflación, provenientes de sus propias características estructurales. En particular, se vio que, al considerar las estrategias posibles para resolver el conflicto entre los aumentos de productividad industrial propios del desarrollo rápido y la reabsorción del subempleo (crecimiento intensivo vs. crecimiento extensivo), Kalecki opta por un patrón de desarrollo combinado, que persiga un aumento de producción industrial sustentado simultáneamente en el aumento de la productividad y del empleo. En el ítem que sigue se retomarán algunos de estos problemas, en particular, los de la agricultura y del comercio exterior. II. 2. La versión de 1970 En esta versión "crecimiento"34 del análisis del problema de la financiación del desarrollo, Kalecki busca responder a la pregunta sobre cómo destinar el excedente potencial a la inversión sin que sean los grupos de menores ingresos de la población los que soporten los costos. En forma sintética, su análisis recorre los siguientes pasos:35 a) Parte del supuesto de que no deben producirse aumentos en los precios de los bienes de consumo necesarios, ni establecerse impuestos sobre dichos bienes ni sobre los ingresos de los grupos más pobres. Si es necesaria, la limitación de la demanda global de consumo habrá de hacerse vía aumentos de impuestos directos sobre los grupos de altos ingresos o indirectos, sobre los bienes no esenciales. b) En un esquema de crecimiento equilibrado, siendo r la tasa media de crecimiento del ingreso nacional y con los supuestos señalados, concluye que la tasa de crecimiento de la oferta de bienes esenciales requerida para garantizar r es una función creciente de r. c) Supongamos que el consumo total varía proporcionalmente al ingreso nacional y que no hay cambios en la distribución del ingreso personal. Dada r, se define cn como la tasa de crecimiento de la demanda de bienes de consumo necesarios, que será igual a la tasa de crecimiento demográfico (q) si r es igual a q (es decir, si el ingreso per cápita es constante en el tiempo). Si, por el contrario, el ingreso nacional per cápita crece a una tasa r - q > 0, 33 34 Op.cit., p. 69. Al decir de E.V.K. FitzGerald. 11 entonces el consumo per cápita lo hará también a esa tasa y la demanda de bienes necesarios crecerá a una tasa que dependerá de la elasticidad de dicha demanda respecto al ingreso medio (e): cn = q + e.(r - q) (1) con e<1 Si bien se reconoce que e es una función decreciente de r, puede suponerse que e es constante en determinado período. Se obtiene entonces que cn es una función lineal de r. d) Supongamos ahora que es necesario limitar el consumo para permitir un aumento de la inversión superior al del ingreso nacional, lo que se hará mediante la imposición sobre los grupos de altos ingresos y/o sobre los bienes de consumo no esencial. Esta modificación no afectará, o muy poco, el consumo de bienes esenciales, por lo que la ecuación (1) seguirá siendo básicamente válida. e) El caso anterior se entiende mejor si se considera la relación que existe entre las tasas de crecimiento del consumo total (c) y del ingreso nacional (r). Cuanto mayor sea la tasa de crecimiento económico, mayor será la inversión requerida para alcanzarlo y, correspondientemente, menor la relación del consumo total con el ingreso nacional. En consecuencia, c será menor a r, y esta diferencia aumentará con el crecimiento. Por ende, es la necesidad de aumentar el coeficiente de inversión para alcanzar un mayor crecimiento, lo que explica la exigencia de limitar el aumento del consumo. f) Examinemos ahora la interrelación entre cn, r y c. De lo expuesto surge que, dado el valor de una de las tasas, las otras quedan determinadas. Kalecki plantea que en las economías subdesarrolladas mixtas cn puede considerarse como dada, ya deberá ajustarse a la oferta de bienes esenciales, limitada en su crecimiento por los factores institucionales ya mencionados. Por ende, si no se importan bienes esenciales, habrá un "techo" para cn, que determinará un cierto valor de r y de c. Para lograr que el aumento del consumo total se limite a la tasa c, serán necesarios impuestos directos sobre los sectores de altos ingresos y/o indirectos sobre los bienes no esenciales. "Me parece que éste es el núcleo del problema de la financiación del desarrollo económico en una economía mixta.", sostiene Kalecki.36 g) Si r supera el nivel garantizado por cn, como la oferta de bienes necesarios será menor a su demanda, los precios tenderán a crecer, recuperándose el equilibrio vía la baja del ingreso real de la población. Por ende, el crecimiento desequilibrado es ventajoso para los mayores ingresos: la tasa de crecimiento es relativamente alta, no se afectan las relaciones agrarias y los impuestos sobre dichos ingresos son menores que con el crecimiento equilibrado. Si bien el empleo es mayor, el consumo agregado se mantendrá en el mismo nivel, y los salarios reales serán menores por el aumento de precios esenciales. El mayor coeficiente de inversión 35 36 "Los problemas de la financiación del desarrollo económico en una economía mixta", 1970, en "Ensayos ... ", op. cit.. Ibídem, p. 116. 12 se conseguirá a costa de la baja del salario real, y se desarrollarán las industrias de bienes de consumo no esencial. En síntesis, habrá un crecimiento sesgado a favor de los sectores acomodados. h) ¿Cuál será la influencia del comercio exterior sobre la tasa de crecimiento equilibrado del ingreso nacional? Dada la tasa máxima de producción interna de bienes de consumo necesarios (pn), la posibilidad de importar estos bienes hace que la tasa de crecimiento equilibrado sea mayor a la obtenida sin comercio exterior. Sin embargo, a medida que r aumenta y se aleja de la posición inicial, la diferencia cn - pn disminuye. En efecto, cuanto mayor es r, mayor aún será el crecimiento de la demanda de importaciones de bienes de consumo no esenciales y, asimismo, de bienes de capital. Será cada vez más difícil cubrir las importaciones con exportaciones, por las limitaciones existentes en la oferta de bienes exportables o en los mercados externos. En consecuencia, será crecientemente difícil aumentar las importaciones de bienes esenciales para atender la demanda. Por lo que, más allá de una situación especialmente favorable como es la de los países productores de petróleo, la contribución del comercio exterior al logro de una tasa de crecimiento equilibrado más alta tiende a anularse. En el límite, el comercio exterior puede llegar a agravar, en vez de aliviar, el problema del aumento necesario de la oferta de bienes esenciales para lograr una mayor tasa de crecimiento equilibrado. También hace que cobre más importancia la necesidad de limitar a través de impuestos el consumo de no esenciales. En conclusión, la búsqueda simultánea del crecimiento económico equilibrado y la equidad distributiva en una economía subdesarrollada mixta plantea, en el enfoque kaleckiano, el carácter ineludible de las reformas institucionales en el sector productor de bienes esenciales así como de una política fiscal progresiva. La existencia de un valor "techo" para la tasa de crecimiento del consumo de bienes esenciales - derivado de los obstáculos institucionales que frenan la expansión de la producción de dichos bienes -, impone un límite a la tasa de crecimiento económico, la que, a su vez, condiciona la tasa de crecimiento del consumo total. Estas restricciones serán tanto mayores cuanto mayor sea la tasa de crecimiento económico deseado, ya que mayor será el coeficiente de inversión requerido para alcanzarlo y menor, en consecuencia, el crecimiento posible del consumo total. Para lograr que el aumento del consumo total se limite a esa tasa, será necesario establecer impuestos directos sobre los sectores de altos ingresos y/o impuestos indirectos sobre los bienes no esenciales. La posibilidad de importar bienes de consumo esenciales permitirá que la tasa de crecimiento equilibrado sea mayor a la obtenida sin comercio exterior, al aumentar el valor 13 "techo". Sin embargo, Kalecki es pesimista, planteando que la contribución del comercio exterior al logro de una tasa de crecimiento equilibrado más alta tiende a anularse. III. El dilema productividad - empleo En la sección anterior se ha visto cómo Kalecki define el problema de la dinámica de largo plazo bajo determinadas condiciones, no sólo económicas, sino también socio- políticas e institucionales. Partiendo de la formulación kaleckiana más general del crecimiento económico, la presente sección tiene por objeto analizar aquellas otras que ponen de relieve ciertas especificidades del subdesarrollo, en particular, las que analizan el papel que desempeñan los niveles de ocupación de la fuerza de trabajo y de su productividad en el crecimiento económico, especialmente importantes para las economías con problemas de empleo y subempleo estructural. Con respecto a estas últimas formulaciones, la guía principal ha sido el artículo ya mencionado de I. Sachs, donde queda definida una tipología de trayectorias de crecimiento. III. 1. El caso general del subdesarrollo De acuerdo al autor, "...el problema crucial al que se enfrentan los países subdesarrollados es el aumento considerable de la inversión, no para generar demanda efectiva, como sucedía en una economía desarrollada subutilizada, sino para acelerar la expansión de la capacidad productiva indispensable para el rápido crecimiento de la renta nacional."37 En línea con este concepto, la siguiente expresión matemática38 concibe el crecimiento de una economía subdesarrollada como una función de la inversión, considerando además los efectos positivos y negativos derivados del stock de capital: ∆Y = 1/m . I - a .Y + u .Y (2) donde Y es el nivel del ingreso nacional real correspondiente a un determinado año, ∆Y es el incremento anual de ese ingreso, m es la relación capital/producto e I es el nivel de la inversión bruta (antes de depreciación). En consecuencia, 1/m.I representa el efecto productivo de la inversión bruta, mientras que - a.Y mide el efecto de la disminución de la capacidad productiva como resultado de la obsolescencia del equipo39 y u.Y el efecto de las mejoras en la utilización del equipo productivo como resultado de los adelantos organizacionales40. Dividiendo por Y ambos miembros de la ecuación anterior se obtiene: ∆Y/Y = r = 1/m . I/Y - a + u 37 (2') "La diferencia entre los problemas económicos cruciales de las economías no socialistas desarrolladas y los de las subdesarrolladas", op.cit., p. 25. 38 "Theories of Growth in Different Social Systems", op.cit., p. 116. 39 Siendo a un parámetro de depreciación. 40 En términos contemporáneos, correspondería al progreso técnico no incorporado. Sachs vincula el coeficiente u a los efectos de aprendizaje, así como a las mejoras organizacionales y a las economías de recursos que de ellos derivan en un contexto de economía planificada centralmente. 14 donde r es la tasa de crecimiento del ingreso nacional, que queda entonces determinada por la proporción de la inversión en el ingreso y por los tres coeficientes m, a y u. En una economía subdesarrollada de mercado, m y a dependerán de las decisiones sobre la intensidad capitalística de las tecnologías adoptadas - y sobre el descarte por obsolescencia de los capitalistas individuales. Estas decisiones incorporan elementos de demanda, ya que no puede excluirse cierto grado de subutilización del equipo en razón de insuficiencias en la demanda efectiva. Por su parte, u depende de la demanda efectiva, pudiendo cambiar de signo según la fase del ciclo. En el largo plazo, la variación del grado de utilización del equipo existente seguirá condicionada, al menos parcialmente, por factores de demanda. En suma, u no es un coeficiente independiente, "...sino un valor donde se reflejan los cambios en el nivel de la posibilidad de encontrar un mercado para el producto de las instalaciones productivas existentes."41 III. 2. El caso particular de la economía mixta En una economía subdesarrollada mixta, m dependerá de las decisiones de inversión de los capitalistas, pero también de las decisiones del gobierno respecto a la inversión pública, las que responderán seguramente a un determinado plan de desarrollo. Según Kalecki, en este tipo de economía el problema de la insuficiencia de la demanda efectiva no es crucial, ya que la inversión pública es grande en relación a la capacidad productiva, que es muy baja en relación a la abundancia de trabajo. Se podrá suponer, entonces, que los coeficientes m y u estarán fundamentalmente determinados no ya por elementos de demanda, sino desde el lado de la oferta, influenciada por la inversión pública. Sin embargo, como pudo verse en II.2 , en el contexto institucional específico de la economía mixta un nuevo problema aparece si se pretende recorrer un camino de crecimiento acelerado: la existencia de obstáculos institucionales a la expansión de la producción de alimentos y, en consecuencia, de presiones inflacionarias que pueden significar una redistribución regresiva del ingreso. Ello significa que, si el plan de desarrollo persigue a la vez la equidad distributiva, la tasa "no inflacionaria" de crecimiento económico se verá limitada por la de la producción de bienes de consumo esencial. En efecto, despejando r de (1) se obtiene: o bien: r = 1/e . cn + q . (e - 1)/e (1') con e<1 r = e' . cn + q . (1 - e') (1'') con e' = 1/e >1 Es decir que la tasa de crecimiento equilibrado del ingreso nacional en una economía mixta subdesarrollada estaría determinada positivamente por la tasa de crecimiento de la demanda de bienes esenciales - que, como se vio en II. 2., puede considerarse como dada -, y 41 M. Kalecki, "Introducción a la teoría del crecimiento en una economía socialista", 1963, p. 22, en: "Economía socialista y mixta. Selección de ensayos sobre crecimiento económico", Parte I, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1976 (1ª ed. en inglés 1972). 15 negativamente por la tasa de crecimiento demográfico42. A su vez, cuanto más rígida sea la demanda de bienes de consumo necesarios en relación al ingreso medio, mayores serán tanto el efecto positivo de cn sobre r (por el mayor valor del ponderador e') como el efecto negativo de q (ponderado también por un coeficiente con mayor valor absoluto, aunque <1). III. 3. El crecimiento impulsado por el empleo Hasta ahora se ha visto cómo la tasa de crecimiento se vincula con el peso relativo y la evolución del capital en la economía: en la expresión (2'), r queda determinada por los valores que van asumiendo los coeficientes de inversión y de capital en relación al producto, así como los coeficientes de depreciación y de mejor utilización del stock de capital existente. También se ha planteado una fórmula que vincula la tasa de crecimiento económico con la evolución de la demanda de bienes de consumo esenciales, en condiciones en que la restricción en la producción de dichos bienes asume un papel crucial. A continuación se analizará el papel que desempeñan, en la concepción kaleckiana, los niveles de ocupación de la fuerza de trabajo y su productividad en el crecimiento económico. Al respecto, el autor propone, en el contexto de una economía centralmente planificada o socialista, la siguiente expresión matemática43, que enseguida se adaptará a la economía de mercado: r=α+β (3) siendo α la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo - que resulta del progreso técnico, incluidas las mejoras en la organización del trabajo - y β la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo, en el supuesto del pleno empleo.44 En un contexto de economía de mercado, la variable relevante en el crecimiento pasaría a ser la que refleje la evolución de la mano de obra empleada (ε en la notación de Kalecki): r=α+ε (3') La tasa de crecimiento del ingreso nacional queda así conjuntamente determinada por las variaciones en la productividad del trabajo, que dependen del progreso técnico, y por las del empleo, que dependen de la tasa de crecimiento de la población económicamente activa y de las variaciones en la demanda efectiva. De la comparación de las expresiones (3) y (3'), surge que si ε < β, existe un potencial de crecimiento productivo desaprovechado. Si se considera, además, la ocurrencia simultánea de desempleo y subempleo, tanto rural como urbano, entonces la transformación de ambos en empleo es un potencial productivo adicional, condición crucial para aumentar significativamente el crecimiento del ingreso nacional. 42 Supongamos que el valor máximo de cn es 4% y que e = 0,8 y q = 1,5%. En esas condiciones, se obtendría r = 4,625%. Cualquier aumento en la tasa de crecimiento demográfico, dado el "techo" de cn, resultaría en una menor tasa de crecimiento del ingreso nacional, que sería, por ejemplo, de 4,55% para q = 1,8%. 43 En su "Introducción a la teoría del crecimiento en una economía socialista", 1963, Cap. 3, op.cit.. 44 Estrictamente, la expresión incluiría también α.β, que Kalecki decide omitir por ser ambas fracciones bastante pequeñas. 16 De hecho, el análisis kaleckiano recorre los siguientes casos45: a) en condiciones de ilimitada oferta de trabajo, derivada de la existencia de reservas de mano de obra46, su utilización productiva permitirá aumentar la tasa de ocupación por encima de β y la tasa de crecimiento r por encima de r0 = α + β. En este caso, la atención deberá concentrarse en los otros factores limitantes, como el aumento de la inversión y, consecuentemente, la reducción relativa del consumo a corto plazo; b) en condiciones de una reserva de trabajo limitada, r podrá ser mayor que r0 sólo hasta que esta reserva se agote; a partir de ese momento, r quedará limitado al nivel r0. El proceso habrá culminado en un incremento adicional del ingreso nacional vinculado al exceso de mano de obra por encima del empleo real en la posición inicial, así como en un aumento adicional del consumo. En este segundo caso, Kalecki observa que tanto el coeficiente de inversión como la tasa de crecimiento tienden a fijarse a un nivel más bajo que en el caso de reservas ilimitadas de trabajo. Y agrega: "Esto puede interpretarse como un efecto de la barrera de la oferta de trabajo en la tasa de crecimiento; una limitada reserva de trabajo tan solo posibilita un desplazamiento de la barrera, pero no su eliminación."47 La ecuación (3') muestra, según Sachs, la centralidad que adquiere la creación de empleos en la teoría kaleckiana del desarrollo, y de su financiamiento: "El empleo aparece entonces simultáneamente como un factor esencial del crecimiento y un objetivo primordial del mismo."48 A partir de esta fórmula, Sachs construye una tipología de trayectorias de crecimiento: a) Si α > 0 y ε = 0, entonces r = α > 0. En estas condiciones, queda definido un crecimiento intensivo, impulsado únicamente por el aumento en la productividad del trabajo, derivado de un progreso técnico ahorrador de trabajo, con creación nula de empleos o, aún, con reducción de la ocupación (si ε < 0, entonces 0 < r < α). b) Si ε > 0 y α = 0, entonces r = ε > 0. En el extremo opuesto, queda definido un crecimiento extensivo, impulsado únicamente por el aumento de la ocupación, sin mejoras de la productividad del trabajo o, aún, con reducción de la misma por la multiplicación de empleos improductivos, en cuyo caso, el empleo aumenta más que el ingreso nacional (si α < 0, entonces ε > r > 0). Luego de realizar un firme alegato a favor de los aumentos en la productividad del trabajo como base del progreso económico y social de los países, Sachs plantea que la gravedad que asumen actualmente el desempleo y el subempleo en el mundo subdesarrollado no debe 45 Cap. 4 y 5, ibídem. Por ejemplo, mujeres casadas dispuestas a trabajar o excedentes de trabajo en la agricultura. 47 Op. cit., p. 49. 46 17 conducir a una propuesta basada exclusivamente en el crecimiento extensivo. No obstante ello, entiende que la combinación de ambas trayectorias debe estar sesgada a favor de este tipo de crecimiento. En particular, los países "...con importante oferta de mano de obra subempleada y, al mismo tiempo, con tasas elevadas de crecimiento demográfico, deben explorar todas las posibilidades de creación de empleos y orientarse muy especialmente hacia los empleos con un coeficiente capital/trabajo moderado en los sectores de actividad que presentan un componente de importaciones reducido."49 Esta opción es tanto más necesaria cuanto que la inversión privada tiende naturalmente al crecimiento intensivo, impulsado por la obsolescencia acelerada del equipo productivo por la revolución tecnológica en curso. A su vez, al evitar la barrera de la insuficiente capacidad de importación, implica acelerar, ceteris paribus, la tasa de crecimiento de la economía nacional. Asimismo, Sachs señala que puede esperarse que el mayor poder adquisitivo proveniente de los nuevos empleos se destine, fundamentalmente, a la compra de bienes de consumo esenciales. Por esta razón, el problema del financiamiento real (sin inflación) del crecimiento propulsado por el empleo está estrechamente ligado al aumento de la oferta de ese tipo de bienes. Como puede observarse, la tipología de trayectorias de crecimiento de Sachs se corresponde con los dos casos extremos de estrategias de crecimiento industrial analizados por Kalecki en su trabajo de 1954 (ítem II. 1. del presente trabajo). Como se recordará, la opción kaleckiana es la de una estrategia combinada, sustentada simultáneamente en los aumentos de productividad y del empleo. La propuesta de Sachs implica un matiz en relación a la misma, enfatizando la vinculación del crecimiento con la ocupación, sin dejar de lado la restricción externa. IV. Comentarios finales La pregunta principal que orientó el presente trabajo refiere al valor heurístico de las contribuciones de M. Kalecki sobre el subdesarrollo y el crecimiento económico. Se partió de la hipótesis de que la condición teórica particular del autor, integradora en el plano de las tradiciones teóricas y abarcativa de los diferentes aspectos que conforman la totalidad social, lo ubicaba en una posición de privilegio a la hora de pensar alternativas para el desarrollo de largo plazo de las economías de industrialización tardía, en particular, las latinoamericanas. Se suma a lo anterior la percepción de Kalecki sobre la existencia, en el subdesarrollo, de obstáculos o barreras estructurales al desenvolvimiento de esas economías, percepción que de hecho comparte con los economistas latinoamericanos del desarrollo de los años cincuenta. 48 49 Op. cit., p. 9 (traducción propia). Op. cit., p. 10 (trad. propia). 18 Ello imprime, no obstante, una particularidad a sus modelos de crecimiento. En cada contexto económico, social, político e institucional, la determinación de la barrera o problema principal para el crecimiento conduce a que difieran los determinantes de la ecuación explicativa de la evolución del ingreso nacional50. Es decir, cada contexto define "un problema crucial" a resolver y una "fórmula" específica que servirá de guía para superarlo: (i) en el nivel más general, la economía subdesarrollada se enfrenta al problema crucial de la insuficiencia de la inversión, de ahí que en la ecuación del crecimiento se resalten los factores relacionados a la misma; (ii) este problema deja de ser crucial si se considera una economía subdesarrollada mixta, en donde la inversión pública es considerable; en esas condiciones, la barrera principal al desarrollo rápido no inflacionario pasa a ser la de la oferta de alimentos, trabada por factores institucionales51, por lo que la tasa de crecimiento equilibrado se encontrará restringida por la evolución del consumo de bienes esenciales y por el crecimiento demográfico; (iii) al mismo tiempo, la economía subdesarrollada - tanto la de laisser-faire como la mixta - se caracteriza por la coexistencia de desempleo y subempleo; la consideración del papel de la productividad del trabajo y de la ocupación en el crecimiento económico llevará a visualizar la existencia de un potencial de crecimiento productivo desaprovechado cuando existen reservas de mano de obra rural o urbana. Entre los dos casos extremos de crecimiento industrial - intensivo y extensivo -, el patrón de desarrollo óptimo, de acuerdo a Kalecki, será el que combine ambas estrategias, es decir, el que persiga un aumento de producción industrial sustentado a la vez en el aumento de la productividad y del empleo. En suma, la enseñanza principal que deja el análisis kaleckiano para la modelización del crecimiento de las economías de industrialización tardía, en particular, las latinoamericanas, consiste precisamente en la necesidad de dejar de lado los dogmatismos y adaptar el instrumental analítico a las condiciones estructurales específicas - incluidas las sociales, políticas e institucionales - de la economía en cuestión. Por lo que su capacidad para crear nuevos conocimientos estará determinada, más que por el modelo utilizado, por la certera identificación de los problemas cruciales a enfrentar en cada caso, contexto o período. En esa medida, la conveniencia de adoptar una estrategia de crecimiento impulsado por el empleo sólo podrá ser evaluada a través del análisis concreto de las especificidades de la economía en cuestión. 50 De igual forma, sus recomendaciones de política económica se relacionan con la superación de los obstáculos estructurales al desarrollo. Si bien esos factores - en especial, el de la propiedad feudal o semi-feudal de la tierra - fueron identificados como hechos estilizados prevalecientes en el contexto latinoamericano de mediados del siglo pasado por ciertas corrientes de pensamiento (en particular, las vinculadas a los partidos comunistas de distintos países de la región), no podrían ser considerados cruciales en la situación actual, luego de que en muchos países se procedió a la reforma de las condiciones agrarias y/o a la expansión de la agricultura capitalista moderna. 51 19 No obstante, cabe preguntarse sobre la aplicabilidad o relevancia general de la idea para la situación actual de la región, caracterizada por la coexistencia - no siempre pacífica de, por un lado, técnicas atrasadas y modernas, éstas últimas en acelerado e intenso cambio y, por otro, un subempleo estructural de la mano de obra con un desempleo abierto que está alcanzando, en algunos países, niveles históricos, vinculados tanto a la recesión presente en los mismos, como al impacto de la revolución tecnológica en curso. En particular, si se adopta una estrategia combinada de crecimiento - el patrón de desarrollo óptimo de Kalecki -, la pregunta principal sería la de cómo lograr empleo y reabsorción del subempleo con un aumento simultáneo de productividad. Y esto no sólo para los países con mayor proporción de población rural52, sino también para aquéllos en donde el subempleo se nutre del propio sector urbano moderno53. Sin duda, habría que pensar en políticas tecnológicas específicas, centradas en la incorporación de progreso técnico en el sector moderno, pero también, en los métodos que permitan aumentar la productividad en los sectores subempleados, tanto urbanos como rurales. Si se piensa, como Sachs, que la combinación de ambas trayectorias debe estar sesgada a favor del crecimiento impulsado por el empleo, habrá que explorar todas las posibilidades de creación de empleos, especialmente de aquellos que presenten un coeficiente capital/trabajo moderado. Ello requerirá, seguramente, poner el acento en políticas específicas en esa materia. De alguna manera, tanto a través de la necesidad de políticas tecnológicas como de políticas de empleo, esta problemática replantea - en un nuevo contexto - el viejo debate sobre la necesidad de la conducción deliberada del desarrollo, ante las fallas que presenta el mercado para asegurar un sendero de crecimiento sostenido con equidad social.54 De hecho, podría establecerse un paralelo entre la concepción kaleckiana sobre los obstáculos estructurales al desarrollo con aquella que enfatiza las fallas de mercado como limitantes del crecimiento económico. En el plano más general, la economía capitalista adolecería principalmente de fallas de demanda efectiva. En un plano más concreto, la economía subdesarrollada sumaría a esa característica estructural la existencia de fallas en los mercados de factores - de capital, de trabajo, de la tecnología - y de bienes - alimentos de origen agrícola -, que pueden tornarse determinantes o no, según las condiciones institucionales, sociales y políticas de cada caso. En materia de políticas económicas, aquéllos que enfatizan estas fallas como determinantes de las dificultades de crecimiento, propugnan la 52 Como sería, por ejemplo, el caso del Perú. Como en Argentina o Uruguay. 54 Entendida esta última como condición de eficiencia, y no sólo de viabilidad socio-política del sistema. 53 20 adopción de políticas activas, meso-económicas u "horizontales", orientadas a la mejora de la eficiencia de los diferentes mercados. Sin desconocer la relevancia de este enfoque y como lo ha recientemente señalado J.A. Ocampo55, las "variantes históricas del pensamiento económico estructuralista ... ofrecen una alternativa más promisoria56, que destaca la estrecha relación que existe entre la dinámica estructural, la inversión y el crecimiento económico", donde éste último es concebido como un proceso dinámico que opera transformando las propias estructuras económicas. De acuerdo a esta tradición, "...el crecimiento económico está intrínsecamente vinculado al contexto estructural, constituido por el aparato productivo y tecnológico, la configuración de los mercados de productos y factores, las características de los agentes empresariales, y la forma en que estos mercados y agentes se relacionan con el contexto externo."57 En materia de propuestas, estas ideas conducen a la adopción de estrategias de desarrollo productivo - la "estrategia nacional de inversiones" de Rodrik58 o la de transformación estructural de la CEPAL59. A este respecto, se cree haber mostrado en este trabajo que el enfoque kaleckiano es coincidente en señalar la importancia que adquiere la transformación de las estructuras para lograr un desarrollo sostenido con equidad. Pero otra coincidencia del análisis de Ocampo con el de Kalecki es también destacable. Para el primero, los "valores globales, y sobre todo, los derechos humanos, en su doble dimensión de derechos civiles y políticos, por una parte, y de derechos económicos, sociales y culturales, por otra, deberían considerarse hoy como el marco ético para la formulación de las políticas de desarrollo."60 Por su parte, como se vio, Kalecki incluye las consideraciones éticas en sus modelos de crecimiento: el supuesto de que los salarios reales no deben caer es el punto de partida de su análisis del financiamiento del crecimiento económico. Las disquisiciones anteriores no pretenden restar importancia a la evaluación del grado de coherencia de la teoría analizada y de sus problemas no resueltos. Sin embargo, se espera haber contribuido a mostrar su efectiva potencialidad en términos del análisis de los problemas del subdesarrollo y de su superación. 55 "Retomar la Agenda del Desarrollo", (LC/L.1503), CEPAL, Santiago de Chile, Marzo 2001. No sólo respecto del enfoque de fallas de mercado, sino también de la interpretación ortodoxa y de aquella que enfatiza las insuficiencias en el desarrollo institucional o en el capital humano. Ibídem, pág. 19. 57 Ibídem, pág. 20. 58 Citado por J.A. Ocampo, op.cit., pág. 21. Rodrik, Dani, "The New Global Economy and the Developing Countries: Making Openness Work", Policiy Essay, Nº 24, Washington, D.C., Overseas Development Council, 1999. 59 Idem. CEPAL, "Equidad, desarrollo y ciudadanía" (LC/G.2071/Rev.1-P), Santiago de Chile, 2000. 60 J.A. Ocampo, "Retomar la Agenda del Desarrollo", op. cit., pág. 31. 56