Subido por Adrián Cumbal

hemostasia 1

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E – 1-1272
Hemostasia primaria
A. Rauch, C. Paris
Los trastornos de la hemostasia primaria reúnen un conjunto de anomalías plaquetarias, plasmáticas o
vasculares, de origen constitucional o adquirido. La intensidad del fenotipo hemorrágico cutaneomucoso
es extremadamente variable según la etiología causal y la gravedad del déficit. La exploración biológica
inicial se basa en un número limitado de exámenes en busca de una trombocitopenia, una trombocitopatía o una enfermedad de Von Willebrand. Según el contexto, son necesarios otros exámenes, a veces
muy especializados, de segunda línea para caracterizar una trombocitopatía o una trombocitopenia
constitucional. El tiempo clínico es fundamental para orientar los estudios complementarios.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Hemostasia primaria; Trombocitopenia; Trombocitopatía; Enfermedad de Von Willebrand
Plan
activación plaquetaria es un proceso complejo, en el que están
implicados receptores y vías de señalización múltiples y complementarios [1] .
■
Introducción
1
■
Fisiología de la hemostasia primaria
Principales actores de la hemostasia primaria
Formación del trombo plaquetario
1
1
2
Principales actores de la hemostasia primaria
■
Semiología de los trastornos de la hemostasia primaria
3
Pared vascular
■
Exploración biológica de los trastornos de la hemostasia
primaria
Hemograma y estudio del frotis sanguíneo
Lugar de las pruebas globales que exploran la hemostasia primaria
Exploración de una trombocitopenia
Exploración de una enfermedad de Von Willebrand
Exploración de una trombocitopatía
3
3
3
4
5
5
■
Etiologías de los trastornos de la hemostasia primaria
Trombocitopenia
Enfermedad de Von Willebrand
Trombocitopatías
Anomalías vasculares
6
6
9
10
11
■
Conclusión
11
Introducción
La hemostasia primaria es el proceso fisiológico que permite
la formación del trombo plaquetario en respuesta a una lesión
vascular.
En la íntima, túnica en contacto con la luz vascular, se distinguen el endotelio, constituido por una monocapa de células
endoteliales, y el subendotelio, formado por tejido conjuntivo y
células musculares lisas. El endotelio en contacto con la sangre
es tromborresistente, porque produce diferentes moléculas que
inhiben la activación plaquetaria (prostaglandina I2, monóxido
de nitrógeno), regula negativamente la coagulación (trombomodulina, inhibidor de la vía del factor tisular [TFPI]) o tiene una
actividad profibrinolítica (activador tisular del plasminógeno [tPA]). El subendotelio, rico en moléculas adhesivas (colágeno,
factor de Von Willebrand), es espontáneamente trombógeno.
Factor de Von Willebrand
El factor de Von Willebrand (FVW) es una glucoproteína sintetizada por las células endoteliales y los megacariocitos. Está presente
en la sangre en una forma multimérica que soporta la adhesión y
la agregación plaquetaria en la microcirculación en presencia de
fuerzas de cizalladura elevadas [2] . También interviene en la coagulación estabilizando el factor VIII (FVIII) que, en ausencia de
FVW, se elimina prematuramente de la circulación.
Plaqueta
Fisiología de la hemostasia
primaria
La iniciación, la amplificación y la estabilización de la activación plaquetaria se basan en la activación de receptores
plaquetarios por moléculas adhesivas y agonistas solubles. La
EMC - Tratado de medicina
Volume 22 > n◦ 1 > marzo 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(17)87866-1
Las plaquetas son fragmentos citoplasmáticos anucleados de
3 ␮m de diámetro que proceden de la fragmentación citoplasmática de células hiperploides situadas en la médula ósea, los
megacariocitos (MC). La maduración de los MC se produce
siguiendo tres etapas sucesivas, asociadas a remodelaciones del
citoesqueleto: la poliploidización del núcleo por un mecanismo
de endomitosis, la formación de proplaquetas a partir de las
1
E – 1-1272 Hemostasia primaria
Formación del trombo plaquetario
membranas de demarcación y la migración de los MC hacia el
nicho vascular, donde las plaquetas se liberan al flujo sanguíneo.
La trombopoyetina (TPO) es el principal factor de crecimiento que
estimula la megacariopoyesis. Interactúa con los receptores membranarios Mpl expresados por los progenitores MC y las plaquetas.
La concentración de TPO se correlaciona inversamente con el
nivel de expresión de Mpl por la masa MC/plaquetas. Numerosos factores de transcripción modulan los genes implicados en
la megacariocitopoyesis en diferentes estadios de diferenciación
(GATA-1, friend leukemia integration 1 [FLI-1], factor de transcripción relacionado con Runt-1 [RUNX-1], factor nuclear, factor
nuclear eritroide 2 [NF-E2], etc.) [3] .
La envoltura membranaria plaquetaria está constituida por una
bicapa fosfolipídica de distribución asimétrica, con un predominio de fosfolípidos aniónicos en la lámina interna, exteriorizados
durante la activación plaquetaria, que contienen receptores
glucoproteicos esenciales para la fisiología plaquetaria. Un citoesqueleto submembranario mantiene la plaqueta en reposo en una
forma discoide y permite la adquisición de una forma equinoide
después de la activación plaquetaria. El citoesqueleto comporta
dos redes de canales membranarios: el sistema canalicular abierto
(SCA), constituido por invaginaciones profundas de la membrana
plasmática, que facilita el despliegue plaquetario y la exocitosis
rápida del contenido granular en caso de activación plaquetaria, y
el sistema tubular denso, lugar de almacenamiento del calcio. Existen tres tipos de granulaciones citoplásmicas: los gránulos densos
(ricos en calcio, trifosfato de adenosina [ATP], difosfato de adenosina [ADP], pirofosfatos, serotonina e histamina), los gránulos ␣
(ricos en factores de coagulación, factores de crecimiento y proteoglucanos) y los lisosomas (ricos en enzimas proteolíticas, como
las catepsinas, las hidrolasas o las heparinasas). Durante la activación plaquetaria, se secretan los gránulos densos y ␣, y liberan su
contenido.
Moléculas adhesivas FVW
a GPI
GP1b
a GPV
GP1b
a
GP1b
X
GPI
Colágeno
GPVI
X
Lyn
LAT
a
GP1b
GPIb/IX/V
En condiciones de flujo arterial, la captación y la adhesión inicial de las plaquetas en el subendotelio se efectúan principalmente
por medio del complejo membranario glucoproteína (GP)Ib-IX-V,
que tiene como ligando al FVW. En presencia de fuerzas de cizalladura elevadas, el FVW unido al colágeno subendotelial adopta
una conformación que le permite unirse a la GPIb␣ plaquetaria [2] . Esta interacción permite una adhesión reversible de las
plaquetas al subendotelio. La adherencia iniciada por la interacción GPIb␣-FVW se estabiliza después gracias a los receptores del
colágeno (GPVI, ␣2␤1). La acción de los receptores plaquetarios
GPIb-IX-V y GPVI desencadena la activación plaquetaria a través
de cascadas de señalizaciones intracelulares que convergen hacia
la activación de la fosfolipasa C (FLC)␥2 y la producción de dos
segundos mensajeros: el trifosfato de inositol (IP3) y el diacilglicerol (DAG) (Fig. 1). Estos dos mediadores activan respectivamente
la movilización cálcica y la proteína-cinasa C (PCC) necesarias
para la activación de la integrina ␣IIb␤3. En la transducción de la
señal desencadenada por la unión del colágeno a la GPVI, expresada en la superficie de las plaquetas en forma de un complejo no
covalente con la cadena ␥ común a los receptores de los fragmentos constantes de las inmunoglobulinas (FcR), intervienen cinasas
de la familia Src (Fyn y Lyn), que fosforilan las dos tirosinas del
motivo de inmunorreceptor activable por tirosina (ITAM) de la
cadena ␥ del FcR. Los motivos ITAM fosforilados permiten la captación de otra tirosina-cinasa (Syk), que induce la formación de
un complejo de señalización que conduce después a la activación
de la fosfoinositida-3-cinasa (PI3K) y de la PLC␥2 [1] . La unión
del FVW a la GPIb␣ en condiciones de flujo desencadena también una cascada de señalización que contribuye a la activación
de la integrina ␣IIb␤3 igualmente por medio de la PI3K y de la
PLC␥2 [1] .
PI3K
Kindlina-3
3§
314-
αIIbβ3 Fibrinógeno
Syk
Scr
Akt
Ta
l
PI3K
Ca2+
a
Rap1GTP
PLCγ2
Akt
β3
in
CalDAG
GEFI
RASA3
AMPc
Rap1GPD
Rho-GEF
FLCβ
AC
Pl3K
ATP
Gi
G12/13
PAR1, PAR4, TP
Gq
P2Y12
PAR1, PAR4, TP, P2Y1
Agonistas solubles
TXA2, trombina
ADP
Figura 1. Principales receptores implicados en la activación plaquetaria en respuesta a los agonistas solubles y a las moléculas de adhesión y que inducen
un cambio de conformación de la integrina ␣IIb␤3 que permite su unión al fibrinógeno soluble (señalización dentro-fuera). GP: glucoproteína; FVW: factor de
Von Willebrand; ADP: difosfato de adenosina; ATP: trifosfato de adenosina; AMPc: monofosfato de adenosina cíclico; TXA2: tromboxano A2; FLC: fosfolipasa
C; PI3K: fosfatidilinositol 3-cinasa; AC: adenilato-ciclasa; PAR1, 4: receptor activado por proteasas 1, 4; CalDAG-GEF1: factor intercambiador de nucleótidos
de guanina-1 regulado por diacilglicerol y calcio; RASA3: proteína activadora de GTPasa Ras-3.
2
EMC - Tratado de medicina
Hemostasia primaria E – 1-1272
La activación plaquetaria se acompaña de una modificación de
la morfología plaquetaria, indispensable para las reacciones de
secreción y de agregación. La plaqueta pasa de discoide a esférica, con emisión de seudópodos y centralización de los orgánulos
intracelulares. La centralización de los gránulos y después la fusión
de sus membranas con la del SCA permite una liberación rápida
del contenido granular. Las plaquetas activadas en contacto con
la brecha vascular liberan localmente agonistas solubles como el
ADP y el tromboxano A2 (TXA2), que amplifican la captación y la
activación de las plaquetas cercanas, principalmente por medio de
receptores de siete dominios transmembranarios acoplados a proteínas G (RAPG). Los principales RAPG implicados en la activación
plaquetaria son los receptores de la trombina (receptor activado
por proteasas [PAR]1 y PAR4), del ADP (P2Y1 y P2Y12) y del TXA2
(TP␣). La trombina, el TXA2 y el ADP inducen la activación de la
FLC␤ y la formación de los segundos mensajeros IP3 y DAG por
medio de los receptores PAR1, PAR4, TP␣ y P2Y1 acoplados a proteínas Gq. P2Y12 y PAR1 también se acoplan a receptores Gi, que
inducen una eliminación de la inhibición de la activación plaquetaria regulando negativamente diferentes inhibidores fisiológicos,
como el monofosfato de adenosina cíclico (AMPc) y la molécula
RASA3 [4] . El ADP y la trombina también desempeñan un papel
esencial, a la vez en la iniciación (por medio de la vía Gq) y el
mantenimiento de la activación plaquetaria (por medio de la vía
Gi). Los receptores PAR1, PAR4 y TP␣ también se acoplan a receptores G12/13 implicados en la remodelación del citoesqueleto de
actina-miosina a través de RhoA y sus efectores (Fig. 1).
La integrina ␣IIb␤3, específica de las plaquetas, es un receptor
esencial para la agregación plaquetaria. En la plaqueta en reposo,
la ␣IIb␤3 está en un estado de baja afinidad, incapaz de unirse
al fibrinógeno soluble. La activación plaquetaria por los agonistas fisiológicos induce una señalización dentro-fuera que da lugar
a un aumento de la expresión membranaria y a un cambio de
conformación de la ␣IIb␤3. Los receptores de la ␣IIb␤3 activados, agrupados en grupos en la superficie plaquetaria, adquieren
la capacidad de fijarse al fibrinógeno y al FVW, lo cual permite
la formación de puentes interplaquetarios. El FVW es el ligando
preferido de la ␣IIb␤3 en presencia de fuerzas de cizalladura elevadas, condición reológica observada en la microcirculación [5] . La
unión del fibrinógeno y el FVW a la ␣IIb␤3 también es el origen
de una vía de señalización fuera-dentro (outside-in), que aumenta
la estabilidad del agregado plaquetario y la retracción del coágulo.
Las plaquetas activadas externalizan, en la lámina externa de
su membrana plasmática, fosfolípidos aniónicos que constituyen
una superficie procoagulante esencial para la captación de los
complejos enzimáticos de la tenasa y la protrombinasa. La trombina formada amplifica la activación de las plaquetas en el seno del
trombo por medio de los receptores PAR y permite la formación
de un polímero de fibrina que estabiliza el trombo plaquetario.
Semiología de los trastornos
de la hemostasia primaria
Debe buscarse un trastorno de la hemostasia primaria ante
manifestaciones hemorrágicas espontáneas cutáneas (púrpura,
equimosis) o mucosas (epistaxis, gingivorragias, ampollas endobucales, menorragias, etc.) o ante un síndrome hemorrágico
posoperatorio de carácter inmediato. Esta expresión clínica difiere
de las enfermedades de la coagulación que se manifiestan por
hemorragias que afectan a los tejidos profundos (hematomas,
hemartrosis) o que aparecen de manera retardada en el posoperatorio.
Una púrpura corresponde a máculas eritematosas que resultan
de la extravasación espontánea de los hematíes fuera de los capilares de la piel o las mucosas. La púrpura persiste con la vitropresión,
lo cual la diferencia de los eritemas, los angiomas o las telangiectasias. Reviste diferentes aspectos: petequial, equimótica o, más
raramente, víbices. La púrpura es patognomónica de un trastorno
de la hemostasia primaria y plantea el problema de su etiología:
anomalía cuantitativa o cualitativa de las plaquetas o enfermedad
vascular. La púrpura trombocitopénica suele asociar petequias y
equimosis. Las trombocitopatías y la enfermedad de Von WilleEMC - Tratado de medicina
brand se manifiestan por equimosis y casi nunca por una púrpura
petequial. La púrpura de origen vascular se caracteriza por una
púrpura petequial, infiltrada, localizada en la zona declives y sin
hemorragia mucosa asociada.
La anamnesis debe precisar los antecedentes hemorrágicos
personales y familiares, los antecedentes familiares de hemopatías, una posible consanguinidad familiar, la edad de inicio, el
carácter espontáneo o provocado de los sangrados, los antecedentes quirúrgicos y transfusionales, los antecedentes de anemia
y de suplementación con hierro, así como los tratamientos
medicamentosos en curso. La exploración física debe orientarse
también hacia la búsqueda de signos extrahemorrágicos a favor
de una enfermedad plaquetaria sindrómica hereditaria (dismorfia, anomalías óseas, eccema, sordera, etc.), de un trastorno del
tejido conjuntivo (hiperlaxitud cutaneoarticular, trastornos de la
cicatrización, telangiectasias) o de una enfermedad subyacente
(insuficiencia hepática, conectivitis, hemopatía). Estos elementos
permiten orientar el diagnóstico etiológico en cuanto a la naturaleza del déficit y su origen constitucional o adquirido.
Exploración biológica
de los trastornos de la hemostasia
primaria
La exploración de primera línea se basa en un número limitado
de exámenes. La solicitud de pruebas de coagulación es sistemática para descartar una coagulopatía. La exploración inicial puede
evidenciar de entrada una trombocitopenia o una enfermedad
de Von Willebrand, que requiere una exploración específica, u
orientar hacia una trombocitopatía. Sin embargo, una exploración
normal no permite descartar una trombocitopatía moderada. En
caso de fuerte sospecha de trombocitopatía, es necesario realizar
pruebas complementarias (Fig. 2).
Hemograma y estudio del frotis sanguíneo
Una trombocitopenia se define por un recuento plaquetario
inferior a 150 g/l. Los tubos de hemograma contienen un anticoagulante seco, el ácido etilendiaminatetraacético (EDTA), que
puede inducir in vitro la formación de cúmulos plaquetarios causantes de una seudotrombocitopenia. Las máquinas de recuento
no tienen en cuenta las plaquetas de estos cúmulos, sólo cuentan las plaquetas libres. La medición automatizada del recuento
de plaquetas y del volumen plaquetario medio no siempre es fiable, en particular en presencia de macroplaquetas, que pueden no
haberse tenido en cuenta a causa de su tamaño. Por lo tanto, es
indispensable un examen microscópico del frotis sanguíneo para
confirmar o no el recuento plaquetario obtenido por la máquina
y buscar un sesgo de análisis (aglutininas plaquetarias, macroplaquetas) o posibles anomalías que orienten hacia una etiología
específica de trombocitopatía o trombocitopenia.
Lugar de las pruebas globales que exploran
la hemostasia primaria
A pesar del interés diagnóstico limitado y de la ausencia de valor
predictivo del riesgo hemorrágico, el tiempo de obturación plaquetaria (TOP) se utiliza con frecuencia para detectar un trastorno
de la hemostasia primaria [6] . Comparado con el obsoleto tiempo
de sangría in vivo, el TOP realizado in vitro tiene la ventaja de ser
más reproducible y menos invasivo. Se realiza con una máquina, el
Platelet Function Analyzer, Siemens (PFA-100), que mide la capacidad de las plaquetas de adherirse y agregarse, en presencia de
fuerzas de cizalladura elevadas, a una membrana recubierta de
colágeno y de un activador plaquetario (adrenalina o ADP). El
TOP es sensible al recuento plaquetario, al hematocrito y a diferentes variables preanalíticas. La interpretación de un TOP debe
tener en cuenta el hemograma, porque una trombocitopenia inferior a 100 g/l o un hematocrito inferior al 30% pueden inducir una
prolongación del TOP. El TOP es un examen muy sensible para el
3
E – 1-1272 Hemostasia primaria
Trastorno de la
hemostasia primaria
Exploración física
Búsqueda de
trombocitopatía
Estudio: función
plaquetaria por
agregometría óptica,
cuantificación de las
GP membranarias
por citometría
Normal1
Anormal
Anomalía
vascular
Trombocitopatía
Ausencia
Descartar una coagulopatía,
TP, TPTA, fibrinógeno
Anormal
Coagulopatía
Estudio de trombocitopenia,
recuento de plaquetas
Trombocitopenia
confirmada
en citrato
Trombocitopenia
Detección de enfermedad
de Von
Willebrand
FVW:AG, FVW:RCo,
FVIII:C ± TOP y RIPA
Anormal
Enfermedad de
Von Willebrand
Figura 2. Árbol de decisiones. Diagnóstico de un trastorno de la hemostasia primaria. GP: glucoproteína; TP: tiempo de protrombina; TPTA: tiempo parcial
de tromboplastina activada; FVW:Ag: antígeno del factor de Von Willebrand; FVW:RCo: actividad de cofactor de la ristocetina; FVIII:C: factor VIII coagulante;
TOP: tiempo de obturación plaquetaria; RIPA (agregación plaquetaria inducida por ristocetina): medición de la agregación de un plasma rico en plaquetas a
diferentes concentraciones de ristocetina. 1. Completar según el contexto con el estudio de un marcador de secreción de los gránulos densos.
diagnóstico de la enfermedad de Von Willebrand y de ciertas trombocitopatías graves, como la trombastenia de Glanzmann (TG), el
síndrome de Bernard-Soulier (SBS) o la seudoenfermedad de Von
Willebrand plaquetaria. Sin embargo, un TOP normal no permite
descartar una trombocitopatía moderada, ni una variante 2N de
la enfermedad de Von Willebrand [7] . Así pues, la realización sistemática de un TOP para detectar una trombocitopatía hereditaria
carece de interés, debido a una sensibilidad y una especificidad
insuficientes [8, 9] .
“ Punto importante
Limitaciones de las pruebas globales que exploran
la hemostasia primaria
• El tiempo de sangría y el TOP carecen de valor predictivo
del riesgo de hemorragia.
• Una anemia o una trombocitopenia pueden producir
una prolongación del TOP.
• Un TOP normal no permite descartar una trombocitopatía moderada.
Exploración de una trombocitopenia
Después de excluir una seudotrombocitopenia por EDTA, el
diagnóstico etiológico se orienta por el contexto clínico y un
número limitado de exámenes biológicos (Fig. 3).
En ausencia de anomalías clínico-biológicas, se hace el diagnóstico por eliminación de púrpura trombocitopénica inmunológica
(PTI). La PTI del niño es de aparición brusca y, al contrario que la
PTI del adulto, su evolución suele ser favorable. Se realiza sistemáticamente un mielograma en caso de alteración del estado general,
dolor óseo, síndrome tumoral, anomalías cuantitativas o cualitativas de las otras estirpes celulares del frotis sanguíneo. En caso
4
de médula pobre en el mielograma, puede ser necesaria una biopsia osteomedular. En ausencia de signos de alerta, el mielograma
ya no se realiza sistemáticamente en el niño, excepto si se quiere
introducir una corticoterapia. La búsqueda sistemática de anticuerpos antiplaquetas no se recomienda como primera elección
para el diagnóstico de PTI [10] .
Tanto en el niño como en el adulto, confirmar un diagnóstico
de PTI requiere haber descartado una trombocitopenia constitucional. Una trombocitopenia constitucional debe considerarse
ante toda trombocitopenia crónica, a fortiori en caso de trombocitopenia supuestamente autoinmunitaria pero resistente a las
inmunoglobulinas intravenosas o a los corticoides. Una trombocitopenia constitucional poco sintomática puede evidenciarse de
forma fortuita en la edad adulta. El diagnóstico positivo de una
trombocitopenia constitucional se basa en una anamnesis y una
exploración física orientadas hacia la búsqueda de signos extrahematológicos, así como en un análisis del frotis sanguíneo por un
citólogo experimentado.
La orientación etiológica de una trombocitopenia constitucional se basa en el carácter sindrómico o aislado de la
trombocitopenia y el tamaño de las plaquetas en el frotis. La
búsqueda de una trombocitopatía asociada se realiza sistemáticamente por medio del estudio de las funciones plaquetarias por
agregometría (bajo reserva de un recuento plaquetario compatible con la realización de la prueba) y de la expresión de las
glucoproteínas membranarias plaquetarias por citometría de flujo
(CMF). Los demás exámenes varían según el contexto y la etiología sospechada: estudio de la ultraestructura plaquetaria por
microscopia electrónica de transmisión, determinación de la TPO
sérica, determinación del FVW incluyendo una determinación de
la agregación de un plasma rico en plaquetas a diferentes concentraciones de ristocetina (RIPA: agregación plaquetaria inducida
por ristocetina), mielograma, estudio radiológico óseo, análisis
citogenéticos (cariotipo constitucional o técnica de fluorescencia
in situ por hibridación [FISH] en busca de deleciones que afecten
a las regiones 11q23-24 y 22q11-2 responsables respectivamente
del síndrome de Jacobsen y del síndrome de DiGeorge), ecografías
cardíaca y abdominal, determinación ponderal de las inmunoglobulinas, secuenciación de un gen candidato, etc.
EMC - Tratado de medicina
Hemostasia primaria E – 1-1272
Trombocitopenia (confirmada en citrato)
Exploración física, hemograma, biología
Argumentos a favor de un origen central
Sí
Mielograma
No
Trombocitopenia
central
Hemopatías malignas
(leucemia,
mielodisplasia)
Trombocitopenia
periférica
Trombocitopenia
por secuestro
Trombocitopenia
por consumo
Trombocitopenia por
hiperdestrucción
Aplasia medular
Transfusión masiva
Coagulación intravascular
diseminada2
Púrpura trombocitopénica
inmunológica 4
Invasión metastásica
Hiperesplenismo1
Microangiopatía
trombótica3
Enfermedades
autoinmunitarias 5
Carencia de vitaminas
B9, B12
Megaloblastosis no
carencial (alcohol,
medicamentosa)
Disglobulinemias 6
Infecciosas 7
Medicamentosas
Aloinmunitarias 8
Figura 3. Árbol de decisiones. Diagnóstico de una trombocitopenia. 1. Signos de hipertensión portal, esplenomegalia, anomalías de las pruebas hepáticas;
2. tiempo parcial de tromboplastina activada y tiempo de protrombina anormales, ↓ fibrinógeno, ↑ dímeros D, ↑ monómeros de fibrina; 3. insuficiencia
renal, hemólisis eritrocítica, presencia de esquistocitos en el frotis; 4. diagnóstico de eliminación que hay que considerar en caso de trombocitopenia aislada;
5. signos a favor de un lupus, síndrome de los antifosfolípidos, etc.; 6. búsqueda de gammapatía monoclonal por electroforesis de las proteínas séricas; 7.
serologías de virus de las hepatitis B, C, virus de la inmunodeficiencia humana; 8. trombocitopenia neonatal por aloinmunización maternofetal, púrpura
postransfusional.
Exploración de una enfermedad
de Von Willebrand
La detección de una enfermedad de Von Willebrand se basa
en la determinación de tres parámetros: el antígeno del FVW
(FVW:Ag), la actividad de cofactor de la ristocetina (FVW:RCo) u
otra prueba funcional similar que evalúe la unión FVW-GPIb y la
actividad coagulante del FVIII (FVIII:C). El cálculo de las relaciones
FVIII:C/FVW:Ag y FVW:RCo/FVW:Ag forma parte de la detección.
La existencia de una trombocitopenia macrocítica y fluctuante en
el hemograma orienta hacia una enfermedad de Von Willebrand
de tipo 2B. Un TOP normal tiene un excelente valor predictivo
negativo para el diagnóstico de enfermedad de Von Willebrand,
excepto de la variante 2N, que se manifiesta por un déficit aislado
de FVIII secundario a un defecto de la unión del FVW al FVIII.
Se recomienda una RIPA en las etapas de detección, si está disponible. Este estudio de primera línea debe efectuarse a distancia
de un síndrome inflamatorio o de un embarazo, que se asocian
a un aumento fisiológico de la concentración de FVW (Fig. 4).
La interpretación debe tener también en cuenta el grupo eritrocítico ABO, pues los individuos del grupo O tienen fisiológicamente
concentraciones de FVW más bajas que los de los grupos no O.
Una disminución proporcional de la concentración de FVW:Ag
y FVW:RCo orienta hacia una enfermedad de Von Willebrand
EMC - Tratado de medicina
cuantitativa de tipo 1. En el tipo 2, el FVW:RCo está proporcionalmente más disminuido que la concentración de FVW:Ag (relación
FVW:RCo/FVW:Ag < 0,7), lo cual indica una anomalía cualitativa.
En el tipo 3, la concentración de FVW:Ag y FVW:RCo es indetectable y el FVIII es muy bajo. Un déficit aislado de FVIII:C puede
deberse a una enfermedad de Von Willebrand de tipo 2N o a una
forma atenuada de hemofilia A. El diagnóstico diferencial se basa
entonces en el estudio de la unión del FVW al FVIII. Una agregación paradójica a bajas concentraciones de ristocetina en RIPA
sugiere, o bien una enfermedad de Von Willebrand 2B (tratada
con concentrados de Von Willebrand), o bien una seudoenfermedad de Von Willebrand plaquetaria (tratada con transfusiones
de plaquetas), cuyo diagnóstico diferencial se basa en el estudio de los genes VWF y GP1BA. La caracterización fenotípica de
una enfermedad de Von Willebrand, en particular de las variantes
cualitativas (2A, 2B, 2M), requiere otros exámenes especializados
(perfil multimérico, estudio de la unión del FVW al colágeno,
determinación del propéptido) que no se detallan aquí [7] (Fig. 4).
Exploración de una trombocitopatía
Exploración de primera línea
Como complemento del hemograma y del estudio del frotis sanguíneo, la International Society on Thrombosis and Hemostasis
5
E – 1-1272 Hemostasia primaria
Sospecha de enfermedad de Von Willebrand 1
FVW:AG, FVW:RCO, FVIII: C ± TOP y RIPA
2
Anormal
FVIII:C/FVW:
Ag < 0,5–0,6
RIPA positivo 3
FVW:AG y FVW:RCO < 30% o
FVW:RCO/FVW:Ag < 0,7
Enfermedad de Von
Willebrand de tipo 2N
o hemofilia A
Enfermedad de Von
Willebrand de tipo 2B o
seudoenfermedad de
Von Willebrand
Enfermedad de Von Willebrand de
tipo 1, 2 o 3
Figura 4. Árbol de decisiones. Diagnóstico de
una enfermedad de Von Willebrand. FVW: factor
de Von Willebrand; FVW:Ag: antígeno del factor de Von Willebrand; FVW:RCo: actividad de
cofactor de la ristocetina; FVW:CB: estudio de
la unión del factor de Von Willebrand al colágeno; FVIII:C: factor VIII coagulante; TOP: tiempo
de obturación plaquetaria; RIPA (agregación plaquetaria inducida por ristocetina): medición de
la agregación de un plasma rico en plaquetas a
diferentes concentraciones de ristocetina. 1. En
un individuo mayor de 50 años o en presencia
de una neoplasia, una enfermedad autoinmunitaria o una gammapatía monoclonal: sospechar
un síndrome de Von Willebrand adquirido; 2.
un TOP-difosfato de adenosina normal tiene un
buen valor predictivo negativo para la enfermedad de Von Willebrand (excepto la variante 2N);
3. presencia de una aglutinación paradójica a concentraciones bajas de ristocetina (< 0,8 mg/ml) en
RIPA.
Diagnóstico diferencial y tipificación
Test unión FVW-FVIII
Secuenciación FVW, GP1BA
Perfil multimérico, propéptido
FVW:CB, genotipificación, etc.
(ISTH) recomienda la realización sistemática de las siguientes
pruebas: un estudio de las funciones plaquetarias por agregometría óptica, un estudio de un marcador de secreción plaquetaria
y un análisis de la expresión de las principales glucoproteínas
membranarias plaquetarias por CMF (Fig. 5) [9] .
La agregometría óptica es la prueba de referencia para la exploración de las funciones plaquetarias. Evalúa in vitro la agregación
plaquetaria en presencia de inductores específicos. Este examen se
realiza en un plasma rico en plaquetas (PRP) obtenido después de
centrifugación de sangre total citratada a 250 g durante 10 minutos a temperatura ambiente. No se recomienda ajustar el recuento
plaquetario en PRP excepto en caso de trombocitosis superior a
600 g/l [11] . Se utiliza un grupo limitado de agonistas como primera
elección (adrenalina, ADP, colágeno, ácido araquidónico y ristocetina). La agregometría puede orientar de entrada el diagnóstico
en caso de perfil característico (Cuadro 1) [8] . La presencia de un
defecto de la agregación plaquetaria a todos los agonistas excepto
a la ristocetina que contrasta con una expresión conservada de
GPIIbIIIa (␣IIb␤3) en CMF orienta hacia un trastorno de la activación de la integrina ␣IIb␤3 secundario a una variante cualitativa
de Glanzmann, un déficit de factor intercambiador de nucleótidos
de guanina-1 regulado por diacilglicerol y calcio (CalDAG-GEF1)
o un déficit de kindlina-3. Un perfil de agregación inespecífico
induce a buscar una anomalía compleja de la señalización plaquetaria o una anomalía granular. Un panel más extenso es útil en
segunda línea para ayudar a caracterizar la naturaleza del déficit [8] .
A causa de la falta de sensibilidad de la agregometría óptica en las
trombocitopatías de secreción, ahora se recomienda efectuar el
estudio de un marcador de los gránulos densos (ATP, serotonina)
y de un marcador de secreción de los gránulos ␣ (P-selectina) [8, 9] .
La CMF permite una cuantificación de las principales glucoproteínas membranarias plaquetarias en reposo o después de
activación. Es útil en el niño para el diagnóstico del SBS y la TG,
porque sólo requiere una pequeña cantidad de sangre. También
permite una exploración indirecta de los gránulos densos y ␣.
Exámenes especializados
A veces, es necesaria una exploración compleja, en laboratorios especializados, para el diagnóstico de una trombocitopatía.
Ante el coste y la disponibilidad restringida de estos exámenes,
el empleo sistemático de un cuestionario estandarizado que permita el cálculo de un índice hemorrágico dotado de un buen
6
valor predictivo negativo podría permitir dirigir mejor estas investigaciones [12] . La medición de la serotonina y la determinación
de los nucleótidos intraplaquetarios por cromatografía líquida de
alto rendimiento (HPLC) son pruebas sensibles a las anomalías
de los gránulos densos, pero de disponibilidad muy restringida
comparada con la medición de la secreción de ATP por lumiagregometría [13] . La microscopia electrónica, que permite un estudio
de la ultraestructura plaquetaria, es el examen de referencia para
confirmar un déficit cuantitativo de gránulos ␣ o ␭ (Fig. 5). En
caso de fenotipo sugestivo, se realiza la secuenciación de uno o
varios genes candidatos. Si no se encuentra una mutación candidata, puede proponerse un enfoque de tipo «secuenciación del
exoma completo» por secuenciación de alto flujo, bajo reserva de
una familia suficientemente informativa para establecer la distinción entre las variantes encontradas entre mutaciones candidatas
y simples polimorfismos [11] .
Etiologías de los trastornos
de la hemostasia primaria
Trombocitopenia
Trombocitopenia adquirida
La trombocitopenia suele ser de origen adquirido. Después de
descartar una seudotrombocitopenia, se distinguen dos grandes
grupos etiológicos: las trombocitopenias centrales secundarias
a un trastorno de producción medular (en un contexto de
hemopatía maligna o no) y las trombocitopenias periféricas por
destrucción, consumo o secuestro de las plaquetas circulantes. Las
trombocitopenias por secuestro se observan en las enfermedades
asociadas a una esplenomegalia (hepatopatías con hipertensión
portal, hemopatías, enfermedad de sobrecarga). Las trombocitopenias por consumo reúnen las microangiopatías trombóticas y la
coagulación intravascular diseminada (CIVD). Entre las etiologías
de trombocitopenia periférica asociadas a una hiperdestrucción
plaquetaria, la PTI representa la etiología más frecuente. El diagnóstico de PTI sólo puede sospecharse en caso de trombocitopenia
aislada después de descartar otras causas de trombocitopenia.
Pueden observarse causas específicas de trombocitopenia en un
contexto neonatal (trombocitopenia por aloinmunización maternofetal), obstétrica (trombocitopenia gestacional, preeclampsia,
EMC - Tratado de medicina
Hemostasia primaria E – 1-1272
“ Punto importante
“ Punto importante
Argumentos diagnósticos a favor de una trombocitopenia constitucional
• Anamnesis:
– antecedentes familiares hemorrágicos o de trombocitopenia;
– antecedentes familiares de hemopatía mieloide o de
mielodisplasia;
– inicio precoz de las manifestaciones hemorrágicas
(período neonatal).
• Exploración física: trombocitopenia asociada a signos
extrahematológicos:
– infecciones de repetición, eccema;
– síndrome malformativo (aplasia radial, retraso mental, etc.);
– sordera, catarata o afectación renal;
– xantomas tendinosos;
– albinismo.
• Hemograma y frotis sanguíneo:
– persistencia de una trombocitopenia estable desde
hace años;
– tamaño o morfología anormales de las plaquetas en
el frotis sanguíneo (microplaquetas, macroplaquetas,
plaquetas grises);
– morfología leucocítica anormal (inclusiones leucocíticas: cuerpos de Döhle);
– morfología eritrocítica anormal (microcitosis, macrocitosis, estomatocitosis, poiquilocitosis, dacriocitos).
• Respuesta a los tratamientos inmunomoduladores y
transfusionales:
– ausencia de respuesta a las inmunoglobulinas polivalentes por vía intravenosa (IgIV) o a los corticoides;
– respuesta a las transfusiones plaquetarias.
Detección de una enfermedad de Von Willebrand
• Se basa en la determinación de tres parámetros
(FVW:Ag, FVW:RCo y FVIII:C) y el cálculo de las relaciones
FVIII:C/FVW:Ag y FVW:RCo/FVW:Ag.
• Un TOP normal tiene un buen valor predictivo negativo para el diagnóstico de enfermedad de Von Willebrand
constitucional (excepto la variante 2N) o adquirida.
renciación megacariocítica, la maduración megacariocítica o la
trombopoyesis [14] . Actualmente, sólo se identifica una anomalía
molecular en el 50% de los casos de trombocitopenia constitucional (Cuadro 2).
Trombocitopenia constitucional sindrómica
Microcítica. El síndrome de Wiskott-Aldrich (SWA) se debe
a una anomalía de la proteína SWA, que regula la polimerización de la actina en las células hematopoyéticas. Se caracteriza
Sospecha de trombocitopatía
Exploración de 1.ª línea
Exploración especializada
Prueba de la mepacrina
(citometría de flujo)
Microscopia electrónica
Microscopia confocal
Determinación de TPO sérica
Western blot en lisado
plaquetario, secuenciación,
gen candidato
Secuenciación del exoma/
genoma completo
Hemograma + frotis sanguíneo
Agregometría plaquetaria con
panel ampliado
Estudio de un marcador de los
gránulos densos 1
Citometría de flujo
(expresión GPIIbIIIa, GPIb/IX/V,
GPVI, P-selectina)
síndrome de hemólisis, elevación de las enzimas hepáticas y
recuento de plaquetas bajo [HELLP]) o transfusional (púrpura postransfusional).
Figura 5. Árbol de decisiones. Jerarquización de los exámenes complementarios útiles para el diagnóstico de trombocitopatía. Diagnóstico de
un trastorno de la hemostasia primaria. TPO: trombopoyetina; GP: glucoproteína. 1. Ejemplo: medición de la secreción de trifosfato de adenosina.
Trombocitopenia constitucional
Las trombocitopenias constitucionales reúnen un conjunto
heterogéneo de anomalías genéticas que interfieren con la dife-
Cuadro 1.
Perfiles característicos de trombocitopatías en agregometría óptica con el panel básico de agonistas plaquetarios.
ADP (␮M)
10
5
2,5
Adrenalina (␮M)
Colágeno (␮g/ml)
AA (mM)
TRAP (␮M)
Ristocetina (mg/ml)
5
5
1
50
1,5
1
SBS
N
N
N
N
N/I
A
Seudoenfermedad de Von Willebrand
y enfermedad de Von Willebrand 2B
N
N
N
N
N
AoI
TG de tipo 1 (completa) a
A
A
A
A
A
NoI
Déficit de CalDAG-GEFI
N/I
I
I
N/I
N/I
N
Déficit de LAD-III
A
A
A
A
I
N
Déficit de gránulos ␣ b
N
N
N/I
N
N/I
N
Alteración de la secreción de los
gránulos densos b
N
N/I
N/I
I/A
I
N
N
Anomalía del receptor GPVI
N
N
A
A
N
N
N
Déficit «de tipo aspirina»
I
I/A
N/I
I/A
I/A
N
N
Anomalía del receptor P2Y12
A/I
N/I
N/I
I/A
N/I
N
N
I
N/I
A/I
A
I
A/I
I
0,75
↑
ADP: difosfato de adenosina; AA: ácido araquidónico; TRAP: péptido activador del receptor de trombina; SBS: síndrome de Bernard-Soulier; TG: trombastenia de Glanzmann;
LAD-III: alteración de la adhesión de los leucocitos de tipo III; A: ausencia de agregación; I: agregación intermedia o reversible; N: agregación normal; CalDAG-GEF1: factor
intercambiador de nucleótidos de guanina-1 regulado por diacilglicerol y calcio; GP: glucoproteína.
a
Anomalías menos graves en caso de variante TG.
b
Anomalías inconstantes.
EMC - Tratado de medicina
7
E – 1-1272 Hemostasia primaria
Cuadro 2.
Trombocitopenias constitucionales: anomalía genética causal y modo de transmisión.
Trombocitopenias microcíticas
Trombocitopenias
normocíticas
Trombocitopenias
macrocíticas
Trombocitopenia constitucional
Transmisión
Gen anormal (localización
cromosómica)
SWA
XLT
Ligada a X
SWA (Xp11)
Trombocitopenias con aplasia radial
AR
RBM8A (1q21.1)
Síndrome IVIC
AD
SALL4 (20q13.2)
Amegacariocitosis con sinostosis radiocubital
AD
HOXA11 (7p15.2)
Amegacariocitosis congénita (CAMT)
AR
c-Mpl (1p34)
Trombocitopenia FPD/AML
AD
RUNX-1 (21q22)
Trombocitopenia ANKRD26
AD
ANKRD26 (10p2)
Trombocitopenia ETV6
AD
ETV6 (12p13)
Trombocitopenia con mutación del citocromo C
AD
CYCS (7p15.3)
Trombocitopenia de Québec
AD
PLAU (10q22.2)
Síndromes MYH9
AD
MYH9 (22q12.13)
Trombocitopenia de Paris-Trousseau/Jacobsen
AD
FLI-1 (deleción 11q23-24)
Síndrome de DiGeorge
AD
GP1BB (deleción 22q11.2)
Síndrome de Bernard-Soulier
AR
GP1BA (17p13.2), GP1BB (22q11),
GP9 (3q21)
Síndrome de las plaquetas grises
AR
NBEAL2 (3p21.1)
Trombocitopenia con mutación de GFl1B
AD
GFl1B (9q34.13)
Trombocitopenia mediterránea
AD
GP1BA (17p13)
Seudoenfermedad de Von Willebrand plaquetaria
AD
GP1BA (17p13)
Trombocitopenia ligada a X con diseritropoyesis (XLT)
o síndrome talasémico (XLTT)
Ligada a X
GATA-1 (Xp11)
Trombocitopenia TUBB1
AD
TUBB1 (6p21.3)
Trombocitopenia ACTN1
AD
ACTN1 (14q24.1)
Filaminopatías
Ligada a X
FLNA (Xq28)
Trombocitopenia PRKACG
AR
PRKACG (9q21.11)
Sitosterolemia hereditaria
AR
ABCG5, ABCG8 (2p21)
AR: autosómica recesiva; AD: autosómica dominante; SWA: síndrome de Wiskott-Aldrich; FPD-AML: trombocitopenia familiar con predisposición a las leucemias.
“ Punto importante
Detección de una trombocitopatía
• Un TOP normal no permite descartar una trombocitopatía.
• La agregometría óptica constituye el examen de referencia para el diagnóstico de una trombocitopatía.
• Se recomienda el estudio de un marcador de los gránulos densos (ATP, serotonina) y de un marcador de secreción
de los gránulos ␣ (P-selectina) en caso de sospecha de
trombocitopatía moderada, incluso cuando la agregometría óptica es normal.
por un síndrome hemorrágico precoz y grave, una microtrombocitopenia casi patognomónica y una trombocitopatía del tipo de
la enfermedad de los reservorios delta (dSPD).
El cuadro completo comporta un eccema y un déficit inmunitario grave [15] . La terapia génica podría transformar el pronóstico
del SWA, con riesgo de complicaciones autoinmunitarias y de
hemopatías malignas.
Normocítica. La trombocitopenia con aplasia radial (TAR) es
una trombocitopenia grave (20-30 g/l), de aparición neonatal, de
origen central, asociada a una aplasia radial bilateral que no afecta
a los pulgares. La trombocitopenia se atenúa con la edad. A veces,
existen otras alteraciones óseas o cardíacas. La anemia de Fanconi,
que asocia una pancitopenia que empeora progresivamente y una
aplasia de los pulgares, constituye un diagnóstico diferencial. El
modo de transmisión genética de la TAR es original, porque resulta
de la pérdida de un alelo del gen RBM8A por deleción (1q21.1) y
de la presencia de un polimorfismo raro en el otro alelo [16] .
8
La amegacariocitosis con sinostosis radiocubital se debe a mutaciones del gen HOXA11, que codifica un factor de transcripción
implicado en la morfogénesis del antebrazo y la megacariopoyesis. La sinostosis radiocubital responsable de una limitación de la
pronosupinación es patognomónica. Puede evolucionar hacia la
aplasia medular.
El síndrome oculootorradial asocia una afectación de los músculos oculomotores, una sordera mixta, anomalías óseas y una
trombocitopenia grave.
Macrocítica. El síndrome de Jacobsen y su variante, la trombocitopenia de Paris-Trousseau, se deben a una deleción del brazo
largo del cromosoma 11 (11q23.3-24.2), de tamaño variable, que
implica una copia del gen friend leukemia integration 1 (FLI-1)
esencial para la diferenciación megacariocítica. El síndrome de
Jacobsen tiene una prevalencia estimada en un uno por 100.000.
Suele aparecer de novo y se transmite de forma autosómica
dominante. El complejo FLI-1/RUNX-1 permite al megacariocito iniciar su fase de poliploidización, reprimiendo la expresión
de una proteína del citoesqueleto: la cadena pesada de la miosina IIB (MYH10). El síndrome de Jacobsen y la trombocitopenia
de Paris-Trousseau se caracterizan por una macrotrombocitopenia
moderada (30-80 g/l), a menudo asociada a una trombocitopatía relacionada con una anomalía de los gránulos ␣. A veces,
se observa un gránulo ␣ gigante patognomónico al microscopio. En el caso del síndrome de Jacobsen, también existe un
retraso de crecimiento ponderoestatural, un déficit intelectual
moderado, un síndrome dismórfico que afecta a la cara y las
extremidades y malformaciones viscerales, en particular cardíacas (comunicación interauricular o interventricular, coartación de
aorta), genitourinarias (hipospadias, duplicación ureteral) o cerebrales [17] . La persistencia de la expresión intraplaquetaria de la
proteína MYH10 constituye un argumento diagnóstico inespecífico. El cariotipo constitucional puede ser poco sensible para las
deleciones de pequeño tamaño, cuya detección puede requerir el
empleo de una técnica de fluorescencia in situ por hibridación.
EMC - Tratado de medicina
Hemostasia primaria E – 1-1272
El síndrome de DiGeorge es frecuente (uno de cada 4.000
nacimientos) y se manifiesta por un síndrome polimalformativo velocardiofacial de penetrancia variable, incluso dentro de
una misma familia. La forma clásica asocia dismorfias faciales,
malformaciones cardíacas, hipoplasia del timo y de las glándulas paratiroideas, que producen, respectivamente, un déficit
inmunitario y una hipocalcemia. Se acompaña de una macrotrombocitopenia moderada (> 100 g/l) y asintomática. Se parece
a una forma heterocigótica del SBS, porque está causada por una
deleción del brazo largo del cromosoma 22 (22q11.2) que implica
al locus que codifica la GPIb␤, elemento constitutivo del complejo
GPIb-IX-V [18] .
Las filaminopatías y la sitosterolemia hereditaria constituyen
otras dos causas raras de trombocitopenia macrocítica sindrómica.
Cuadro 3.
Clasificación de la enfermedad de Von Willebrand constitucional (según
Sadler et al [25] ).
Tipo y subtipos
Descripción
Tipo 1
Déficit cuantitativo parcial de FVW
Tipo 2
Déficit cualitativo de FVW
2A
Alteración de la interacción FVW/plaquetas
secundaria a la ausencia de MHPM
2B
Aumento de la interacción FVW/plaquetas
2M
Alteración de la interacción del FVW con plaquetas
o colágeno no ligada a una anomalía de los MHPM
2N
Alteración de la interacción FVW/FVIII
Tipo 3
Trombocitopenia constitucional no sindrómica
Microcítica. La trombocitopenia ligada a X es una forma atenuada del SWA sin eccema ni déficit inmunitario.
Normocítica. La amegacariocitosis congénita se debe a mutaciones que conducen a una ausencia de expresión del receptor
Mpl o a un receptor todavía expresado pero hipofuncional. Se
manifiesta por hemorragias precoces, a veces graves (hemorragia intracerebral, digestiva), correlacionadas con la intensidad
de la trombocitopenia (< 30 g/l) presente desde el nacimiento.
Evoluciona espontáneamente hacia la aplasia medular. La concentración de TPO sérica es muy elevada, lo cual traduce la
disminución importante de la masa megacariocítica. El único tratamiento curativo es el trasplante de médula [19] .
Una trombocitopenia normocítica, no sindrómica y de transmisión autosómica dominante induce a buscar tres etiologías de
trombocitopenia constitucional con riesgo de hemopatías malignas. La trombocitopenia por trastorno plaquetario familiar con
predisposición a la leucemia mieloide aguda (FPD/AML) se debe
a una mutación del factor de transcripción RUNX-1, que, en el
complejo del factor de unión nuclear (CBF), regula la diferenciación y la proliferación de las células madre hematopoyéticas. El
recuento plaquetario suele estar poco disminuido e incluso puede
ser normal. A veces, se asocia a una trombocitopatía de tipo ␦-SPD.
Existe una susceptibilidad aumentada a las hemopatías mieloides, por las mutaciones con efecto dominante negativo [20] . La
trombocitopenia familiar autosómica dominante ligada al cromosoma 10 (thrombocytopenia-2 [THC2]) se debe a una mutación del
promotor del gen ANKRD26, causante de un fallo en la unión
de los factores de transcripción FLI-1 y RUNX-1, que reprimen la
expresión del ANKRD26 durante la fase tardía de la megacariopoyesis. La trombocitopenia es moderada, pero algunas mutaciones
se asocian a una trombocitopenia por disminución del contenido en gránulos ␣. La THC2 predispone al desarrollo de una
leucemia mieloide aguda [21] . La afectación del gen ETV6 (ETS
variante 6) da lugar a una trombocitopenia con macrocitosis
eritrocítica y predispone al desarrollo de una leucemia linfoide
aguda [22] .
Macrocítica. La mayoría de las macrotrombocitopenias
hereditarias se deben a una anomalía de la maduración megacariocítica o de la formación de las proplaquetas. El síndrome de
la cadena pesada de la miosina-9 (MYH9) es una de las causas más
frecuentes de trombocitopenia constitucional [23] . Está constituido
por varias entidades clínico-biológicas relacionadas con mutaciones del gen MYH9, que codifica la cadena pesada de la miosina
no muscular de tipo IIA, esencial para las funciones contráctiles y
secretoras de la plaqueta. El síndrome hemorrágico es moderado,
incluso está ausente. La macrotrombocitopenia puede ser aislada o
asociarse a una nefropatía, una sordera de percepción o una catarata, en función de la localización de la mutación causal. Estas
manifestaciones extrahematológicas pueden aparecer secundariamente a la trombocitopenia. La visualización de macroplaquetas y
de inclusiones leucocíticas basófilas (seudocuerpos de Döhle) en
el frotis sanguíneo es sugestiva. La genotipificación confirma el
diagnóstico.
Una trombocitopenia macrocítica también puede indicar un
trastorno de la trombopoyesis secundario a una anomalía
de una proteína del citoesqueleto (β1-tubulina, α-actinina o
diaphanous-related formin 1 [DIAHP1]) o implicada en una vía de
señalización [24] .
EMC - Tratado de medicina
Déficit cuantitativo total de FVW
FVW: factor de Von Willebrand; MHPM: multímeros de alto peso molecular del
FVW; FVIII: factor VIII.
La trombocitopenia macrocítica ligada a X con diseritropoyesis (XLT) o con síndrome talasémico (XLTT) son dos entidades de
trombocitopenia constitucional macrocítica secundarias a mutaciones del factor de transcripción GATA-1. Puede observarse
una disminución de la agregación al colágeno en la agregometría [16] . La variante 2B de enfermedad de Von Willebrand y
ciertas etiologías de trombocitopatías constitucionales (SBS, seudoenfermedad de Von Willebrand plaquetaria, síndrome de las
plaquetas grises) también se caracterizan por una trombocitopenia
macrocítica.
Enfermedad de Von Willebrand
La enfermedad de Von Willebrand es una enfermedad hemorrágica que se debe a un déficit cuantitativo o cualitativo de FVW.
Suele ser de origen constitucional, pero también existen raras formas adquiridas.
Enfermedad de Von Willebrand constitucional
La prevalencia de las formas sintomáticas de enfermedad de Von
Willebrand se estima en un 0,01% de la población. Se distinguen
tres tipos de enfermedad de Von Willebrand según la naturaleza
del déficit: cuantitativo parcial (tipo 1), cualitativo (tipo 2) o cuantitativo completo (tipo 3). El tipo 2 reúne cuatro subtipos: 2A, 2B,
2M y 2N. La transmisión del déficit suele tener lugar de modo
autosómico dominante, excepto en los tipos 3, 2N y excepcionales
variantes 2A de transmisión recesiva (Cuadro 3). La enfermedad
de Von Willebrand se manifiesta por hemorragias cutaneomucosas espontáneas o posoperatorias, según la intensidad del déficit.
Las formas más graves asociadas a un déficit grave de FVIII se complican también con hematomas y hemartrosis. El tratamiento de
la enfermedad de Von Willebrand se basa en la administración
por vía intravenosa o intranasal de desmopresina en los individuos buenos respondedores comprobados, lo cual ocurre en la
mayoría de los tipos 1. En caso de contraindicación (variante
2B y tipo 3) o de respuesta insuficiente a la desmopresina (la
mayoría de los tipos 2), el tratamiento se basa en la administración intravenosa de concentrados de factor de Von Willebrand
purificado [7] .
Síndrome de Von Willebrand adquirido
El síndrome de Von Willebrand adquirido tiene la misma expresión clínico-biológica que la enfermedad de Von Willebrand
constitucional. Se sospecha ante la coexistencia de un déficit
de FVW y hemorragias cutaneomucosas de aparición reciente
en un individuo a menudo anciano, sin antecedentes hemorrágicos personales o familiares. El estudio etiológico busca una
enfermedad subyacente susceptible de interferir con la síntesis,
la proteólisis, el aclaramiento o la función del FVW (disglobulinemias monoclonales, valvulopatías cardíacas, neoplasias,
hemopatías). El tratamiento de la enfermedad subyacente (inmunosupresores, quimioterapia, recambio valvular, etc.), cuando
es posible, permite obtener la remisión del síndrome de Von
Willebrand adquirido. En cuanto al tratamiento hemostático,
9
E – 1-1272 Hemostasia primaria
las opciones terapéuticas (desmopresina, concentrados de FVW
o de FVIII, inmunoglobulinas polivalentes) difieren según la
etiología [7] .
Trombocitopatías
Trombocitopatías adquiridas
Las trombocitopatías medicamentosas constituyen la primera
causa de trombocitopatía. El ácido acetilsalicílico y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), inhibidores de la ciclooxigenasa
de tipo 1 (COX-1), y los inhibidores de P2Y12 (clopidogrel,
ticagrelor, prasugrel) son los causantes más frecuentes. Algunos
inhibidores de la tirosina-cinasa utilizados como antitumorales
aumentan el riesgo hemorrágico al interferir con ciertas vías de
señalización intraplaquetaria [26] . Una trombocitopatía adquirida
puede complicar la evolución de una hemopatía según diferentes
mecanismos: autoanticuerpos anti-GPIb o anti-GPIIbIIIa, trombocitopatía ␦-SPD secundaria a una dismegacariopoyesis. Puede
observarse una separación del ectodominio de GPVI en presencia
de autoanticuerpos o por la acción de metaloproteasas plaquetarias. La trombocitopatía asociada a la insuficiencia renal parece
deberse principalmente a la disminución del hematocrito por disminución de la síntesis renal de eritropoyetina (EPO). Los glóbulos
rojos son una fuente de ADP, un potente inductor de la agregación
plaquetaria, y contribuyen en el aspecto reológico a la adhesión
plaquetaria, al mantener las plaquetas en la periferia del vaso,
favoreciendo así su interacción con la pared vascular cuando está
lesionada.
Trombocitopatías constitucionales
Las trombocitopatías constitucionales reúnen un conjunto
heterogéneo de enfermedades hemorrágicas raras que interfieren
con una o varias funciones plaquetarias, según la localización de
la anomalía [27] .
Anomalías de los receptores membranarios de adhesión
Complejo GPIb-IX-V. El SBS, con una prevalencia estimada
de 1 por 106 nacimientos, depende de un déficit cuantitativo o
más raramente cualitativo del complejo GPIb-IX-V de transmisión
autosómica recesiva. Asocia una trombocitopenia macrocítica y
una trombocitopatía por alteración de la adhesión plaquetaria
al FVW relacionada con el déficit de GPIb␣. Se manifiesta en la
infancia por una púrpura cutaneomucosa que suele ser grave. El
diagnóstico se basa en la existencia de una trombocitopenia con
plaquetas gigantes (de tamaño superior a un hematíe) asociada a
una disminución aislada de la aglutinación de las plaquetas con
ristocetina (Cuadro 1).
El diagnóstico se confirma mediante el estudio cuantitativo de
GPIbα en CMF y la biología molecular. Algunas formas monoalélicas de SBS secundarias a mutaciones de GPIbα se manifiestan
por una macrotrombocitopenia benigna, aislada, transmitida de
modo autosómico dominante (macrotrombocitopenia mediterránea) o recesiva (variante Bolzano). También se describen formas
homocigóticas excepcionales de SBS en pacientes portadores a la
vez de una microdeleción 22q11.2 responsable de un síndrome de
DiGeorge (deleción que incluye un alelo de GPIbβ) y una mutación de GPIbβ en el alelo contralateral sin deleción.
La seudoenfermedad de Von Willebrand plaquetaria se debe
a una mutación del gen GPIBA, que aumenta la afinidad de la
GPIbα por el FVW. Esta trombocitopatía constituye la variante
de la enfermedad de Von Willebrand de tipo 2B, también caracterizada por una mayor interacción FVW-GPIbα relacionada con
una mutación en el exón 28 del gen FVW. La expresión clínica
de estas dos enfermedades es idéntica, asocian una macrotrombocitopenia fluctuante y una agregación plaquetaria paradójica a
bajas concentraciones de ristocetina (≤ 0,8 mg/ml). El diagnóstico
diferencial se basa ahora en la secuenciación de los genes GPIBA
y FVW.
Receptor GPVI. Una disminución aislada de la agregación
plaquetaria al colágeno o a sus análogos orienta hacia un déficit constitucional o adquirido de GPVI o de la vía de señalización
posterior a este receptor (Cuadro 1). Sólo se han descrito algunos casos de déficit constitucional, con un síndrome hemorrágico
moderado.
10
Anomalías de los receptores de los agonistas solubles
Receptores purinérgicos. Las plaquetas expresan en su membrana tres receptores purinérgicos. El P2Y1 y el P2Y12 son
receptores acoplados a las proteínas G (RCPG) que se unen al ADP,
mientras que el receptor P2X1 se une al ATP y tiene una función
de canal cálcico. La afectación del receptor P2Y12 se acompaña
de una alteración de la agregación al ADP in vitro, sea cual sea la
dosis empleada, y de una respuesta disminuida de las plaquetas
a dosis bajas de otros agonistas. En la gran mayoría de los casos,
estas anomalías reflejan la toma de un antiagregante plaquetario dirigido al P2Y12 (clopidogrel, prasugrel, cangrelor, ticagrelor,
etc.). Al contrario que el P2Y1, existen raros casos de anomalías
constitucionales del receptor P2Y12 responsables de un síndrome
hemorrágico moderado. Sólo se ha descrito un caso de déficit constitucional de P2X1, que se manifiesta por una anomalía aislada de
la agregación plaquetaria al ADP.
Receptor del tromboxano A2. Una anomalía de la vía del
TXA2 se manifiesta por una agregación ausente a dosis elevadas
de ácido araquidónico y disminuida a bajas concentraciones de
numerosos agonistas, como el ADP y la adrenalina (Cuadro 1).
Indica excepcionalmente una trombocitopatía constitucional por
alteración de la síntesis del TXA2 o por alteración de la respuesta
al TXA2 a causa de una anomalía del receptor TPα o de la vía de
señalización posterior. Este perfil de agregación refleja casi siempre
una alteración de la conversión del ácido araquidónico en TXA2
relacionada con la toma de ácido acetilsalicílico o de un AINE
inhibidor de la COX-1.
Anomalías de las vías se señalización
La identificación de las trombocitopatías ligadas a una alteración de la señalización plaquetaria es compleja, a juzgar por los
raros casos descritos [11, 24] , pero este campo progresará gracias al
impulso de las técnicas de secuenciación de alto flujo, como ilustra el descubrimiento reciente de una mutación con aumento de
función de Src, causante de un síndrome de transmisión autosómica dominante que asocia afectación plaquetaria, mielofibrosis
y anomalías óseas [28] .
Anomalías de los gránulos plaquetarios
Estas trombocitopatías se deben a una alteración de síntesis,
almacenaje o secreción de los gránulos intraplaquetarios (gránulos ␣ y gránulos densos).
Déficit de gránulos ␣. El síndrome de las plaquetas grises
(SPG) es una trombocitopatía rara de transmisión autosómica recesiva, debida a mutaciones del gen neurobeachin-like 2
(NBEAL2), caracterizada por una trombocitopenia macrocítica de
intensidad variable con una morfología plaquetaria característica
en el frotis [16] .
A veces, se observa una esplenomegalia o una mielofibrosis. La
concentración sérica de vitamina B12 está aumentada. El examen
de las funciones plaquetarias muestra un perfil variable según los
pacientes (disminución de la agregación a la trombina y al colágeno), pero que puede ser normal (Cuadro 1). La microscopia
electrónica es el examen de referencia para objetivar el déficit de
gránulos ␣.
Un déficit de gránulos ␣ también está presente en enfermedades
distintas del SPG:
• el síndrome de artrogriposis-insuficiencia renal-colestasis (síndrome ARC), de transmisión autosómica recesiva;
• la trombocitopenia recesiva ligara a X por mutación de GATA-1;
• y una trombocitopatía de transmisión autosómica dominante,
por mutación del gen que codifica el factor de transcripción
factor de crecimiento independiente 1B (GFl1B) [16] .
El síndrome de Québec es otro ejemplo de trombocitopatía por
anomalía del contenido de los gránulos ␣. Se debe a la sobreexpresión en los gránulos ␣ del activador del plasminógeno de
tipo urocinasa (u-PA) causada por una duplicación en tándem
del gen PLAU. La trombocitopenia es moderada o está ausente.
La expresión clínica de esta trombocitopatía es poco frecuente,
con sangrados esencialmente de naturaleza provocada que aparecen de manera retardada después de un traumatismo o un acto
quirúrgico. El tratamiento se basa en la administración de antifibrinolíticos [15] .
EMC - Tratado de medicina
Hemostasia primaria E – 1-1272
Déficit de gránulos densos. Se sospecha un déficit de gránulos densos (␭) o una anomalía de secreción ante una disminución
de la agregación plaquetaria con bajas concentraciones de ADP,
colágeno y adrenalina (Cuadro 1). Este perfil indica la importancia
del ADP en la amplificación y el mantenimiento de la activación
plaquetaria. Sin embargo, la agregometría tradicional carece de
sensibilidad, lo cual justifica, durante la exploración inicial de un
individuo con una posible trombocitopatía de secreción, el estudio de un marcador de secreción de los gránulos densos como el
ATP, cuya determinación puede efectuarse fácilmente por quimioluminiscencia [9] . En caso de anomalía, la microscopia electrónica
es el examen de referencia para evidenciar un déficit cuantitativo
total o parcial de gránulos densos. El síndrome hemorrágico suele
ser moderado.
La presencia de un albinismo hace sospechar dos formas raras
sindrómicas de déficit de gránulos ␭: los síndromes de HermanskyPudlak y Chediak-Higashi. Las formas no sindrómicas de déficit
de gránulos ␭, o bien por anomalía de almacenaje (enfermedad
de los reservorios delta [dSPD]), o bien por anomalía de secreción (λ-secretion defect), son causas frecuentes de trombocitopatía
constitucional, aunque la anomalía molecular subyacente sólo se
conoce en casos muy raros [28] .
Anomalías de la función procoagulante plaquetaria
El síndrome de Scott, de transmisión autosómica recesiva, se
debe a una alteración de la activación de la proteína transmembranaria escramblasa (TMEM), que permite la exposición de los
fosfolípidos aniónicos plaquetarios necesarios para la captación
de los factores de coagulación en la membrana de la plaqueta activada. Es responsable de hemorragias posoperatorias. El recuento,
la morfología plaquetaria, el TOP y la agregación plaquetaria
son normales. La CMF es sugestiva en caso de disminución de
la expresión de la anexina V después de activación plaquetaria. El síndrome de Stormorken se caracteriza por un aumento
de la externalización de la fosfatidilserina. Es de transmisión
autosómica dominante y se manifiesta paradójicamente por un
fenotipo hemorrágico moderado, asociado a una ictiosis cutánea,
una asplenia y una afectación neurológica [16] .
Anomalías de la agregación plaquetaria
Trombastenia de Glanzmann y sus variantes. La TG, de
transmisión autosómica recesiva, se debe a una disminución de
la expresión del complejo ␣IIb␤3 en la superficie de las plaquetas,
que da lugar a una alteración de la agregación a todos los agonistas, excepto a la ristocetina (Cuadro 1). El recuento y la morfología
plaquetaria suelen ser normales, pero algunas formas se asocian a
una ligera macrotrombocitopenia. El diagnóstico se confirma por
una alteración de la expresión de GPIIbIIIa en CMF. El tratamiento
se basa en la transfusión de concentrados de plaquetas, cuya
eficacia puede verse comprometida en caso de aloinmunización
antiantígeno leucocítico humano (anti-HLA) o de isoinmunización anti-GPIIbIIIa, en cuyo caso se requiere un tratamiento con
factor VII activado recombinante.
Las variantes cualitativas de TG se asocian a mutaciones que
suelen afectar a ITGB3, causantes de una alteración de la activación de ␣IIb␤3, que impide su unión al fibrinógeno. Los pacientes
con una variante de TG se caracterizan pues por una alteración de
la agregación plaquetaria, lo cual los diferencia de los portadores
sanos heterocigóticos de TG, cuyas plaquetas expresan un nivel
intermedio de GPIIbIIIa sin anomalías asociadas de la función
plaquetaria [16] .
Déficit de CalDAG-GEFI. La CalDAG-GEFI es una proteína
intraplaquetaria implicada en la vía de señalización dentro-fuera
que permite la activación de la ␣IIb␤3. Las mutaciones del gen
RASGRP2 asociadas a un déficit cuantitativo o cualitativo de
CalDAG-GEFI se manifiestan por una trombocitopatía moderada
a grave, de transmisión autosómica recesiva. El recuento y el volumen plaquetario son normales. El TOP está muy prolongado. Las
anomalías presentes en agregometría se parecen a las alteraciones
de la vía P2Y12/Gi a causa de la importancia del ADP en la activación de CalDAG-GEFI. En presencia de dosis bajas de ADP o de
péptido activador del receptor de trombina (TRAP), la agregación
plaquetaria está muy disminuida. Esta alteración de la agregación
se atenúa cuando estos dos agonistas se utilizan a dosis elevadas
EMC - Tratado de medicina
(Cuadro 1). La CMF objetiva una alteración de la activación de la
␣IIb␤3 [11] .
Déficit de kindlina-3. La alteración de la adhesión de los leucocitos de tipo III (LAD-III), de transmisión autosómica recesiva,
asocia un síndrome hemorrágico grave y una inmunodepresión.
Este fenotipo muestra la importancia funcional de la kindlina-3,
proteína submembranaria esencial para la activación de la integrina ␣IIb␤3 plaquetaria y de las ␤-integrinas leucocíticas [16] .
Anomalías vasculares
Anomalías hereditarias del tejido conjuntivo
Las enfermedades hereditarias del tejido conjuntivo pueden
manifestarse por un síndrome hemorrágico cutaneomucoso [29] .
La exploración física busca signos de orientación: hiperlaxitud cutaneoligamentosa (enfermedad de Ehlers-Danlos),
telangiectasias (enfermedad de Rendu-Osler) o lesiones cutáneas
(seudoxantoma elástico).
Enfermedades vasculares adquiridas
Vasculitis infecciosas
Una púrpura febril puede indicar una vasculitis infecciosa, con
un cuadro de púrpura fulminante al extremo. Una púrpura febril
también puede revelar una endocarditis de Osler y motivar la
realización de hemocultivos y de una ecografía cardíaca.
Vasculitis inmunoalérgicas o por depósitos de complejos
inmunitarios
Una púrpura vascular puede marcar la evolución de una
gammapatía monoclonal con o sin amiloidosis o de una hipergammaglobulinemia policlonal plasmática. La topografía de la
púrpura es sugestiva en caso de amiloidosis, con lesiones purpúricas localizadas en los párpados, el cuello y los pliegues.
Una púrpura que evoluciona por accesos desencadenados por la
exposición al frío en un contexto de neuropatía periférica o de glomerulopatía hace sospechar una púrpura crioglobulinémica, que
puede complicar la evolución de una hepatitis C o de un síndrome
linfoproliferativo. La tríada de púrpura vascular ortostática, artralgias y afectación renal (hematuria, insuficiencia renal) en un niño
o un adulto joven orienta hacia una púrpura reumatoidea. También puede observarse una púrpura vascular en ciertas vasculitis
sistémicas o conectivitis autoinmunitarias.
Causa carencial: el escorbuto
El escorbuto es una causa rara de púrpura (púrpura petequial
perifolicular y equimótica, gingivorragias, descarnadura dental)
identificada por una determinación de la vitamina C.
Causas atróficas
La púrpura atrófica es un diagnóstico de eliminación. Se sospecha en caso de púrpura localizada en la cara dorsal de las manos
y los antebrazos. Se observa en el anciano o después de una corticoterapia prolongada.
Conclusión
El diagnóstico de los trastornos de la hemostasia primaria, en
particular de las enfermedades plaquetarias hereditarias, está a
punto de sufrir una revolución debido a la llegada de las nuevas técnicas de secuenciación de alto flujo. Estas técnicas deberían
permitir próximamente la secuenciación simultánea de un amplio
panel de genes candidatos [30] e identificar los polimorfismos genéticos que modulan el fenotipo hemorrágico.
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Rauch A, Paris C. Hemostasia primaria. EMC - Tratado de medicina 2017;22(1):1-12
[Artículo E – 1-1272].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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