Número 4 Años 2 Fecha: 11-23 de febrero 2015 De la Flexibilización Cambiaria Tras los anuncios hechos por el Presidente de la República en materia cambiaria el 20 de enero del presente año, fue publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.171 el Convenio Cambiario N. 33, documento en el cual se explican detalles del funcionamiento del nuevo mecanismo cambiario denominado SIMADI (Sistema Marginal de Divisas). En el documento en cuestión, quedan expresadas consideraciones fundamentales, como por ejemplo las limitaciones a las que están sujetas ciertas interacciones entre oferta y demanda, cantidades mínimas y máximas de compra y venta, así como posibles intervenciones regulatorias por parte de la máxima autoridad financiera del país, el Banco Central de Venezuela. En el Aviso Oficial correspondiente a la medida, destacan los principales aspectos a los que se adhiere el nuevo mecanismo. Así, queda inicialmente presentado en el texto: El monto mínimo a partir del cual podrán cursarse operaciones a través de la banca es de USD 3.000, y sin ninguna restricción en cuanto a cantidades máximas. No hay distinciones entre personas naturales y jurídicas1. Las personas naturales que realicen operaciones a través de casas de cambio para compra de divisas se encuentran sujetas a una cantidad diaria máxima de USD 200 (en efectivo) o USD 300 (por transferencia) o su equivalente en otra divisa. Los montos máximos son fijados también en las periodicidades mensuales y anuales, estableciendo un límite de USD 2000 y USD 10.000, respectivamente. Los bancos universales están sujetos a una venta mínima de USD 300 por persona natural en el denominado mercado de menudeo. Se suman a las consideraciones anteriores lo establecido en las Normas Generales para las Operaciones de Negociación, en Moneda Nacional, de Títulos en Moneda Extranjera, correspondiente a la SUNAVAL y SUDEBAN. Del documento, se reitera el condicional de operaciones de compra y venta de divisas entre clientes “de la misma institución financiera” en el Artículo 2 del mismo, a la vez que se presentan las exigencias de documentación previa realización de operaciones de compra o venta de títulos valores en moneda extranjera, tanto para personas naturales , como jurídicas, Artículo 7. Dado lo anterior, si bien el funcionamiento del SIMADI dista por mucho de lo que se considera un mercado de libre flotación, pues considera montos mínimos y máximos, limitaciones en la interacción de organizaciones financiera, además de reservar el derecho a futuras intervenciones (De acuerdo a autoridades públicas del área económica y financiera, el tipo de cambio “flotará libremente conforme a la oferta y la demanda” aunque regulaciones en ambos lados necesariamente genera distorsiones ajenas al proceso libre), ciertamente representa una flexibilización en materia cambiaria muy necesaria tanto para el sector productivo (importaciones) como para las finanzas públicas (financiamiento del déficit fiscal). Es tras las consideraciones previas aclaradas que surgen dudas respecto a los principales agentes que participarían en este nuevo sistema cambiario, especialmente aquellos correspondientes al lado de la oferta de divisas, pues la concentración de estos ingresos por parte de la industria petrolera, recursos estratégicos para políticas públicas impulsadas desde el Estado, podría representar una limitante importante en el funcionamiento eficiente de SIMADI, comprometiendo el desempeño del sector productivo nacional. Gráfico 1.– Exportaciones Públicas vs. Privadas (1999-2013) Millones de USD. Resalta, el Artículo 2 del convenio en cuestión, el cual señala: “el Banco Central de Venezuela, cuando lo estime pertinente, podrá adoptar en el ejercicio de sus potestades de ejecución de la política cambiaria y vigilancia y regulación del mercado de divisas todos los actos y medidas que estime pertinentes, a los efectos de evitar o contrarrestar los potenciales perjuicios que para el sistema financiero y la economía nacional pueda ocasionar el incumplimiento de la normativa cambiaria, atendiendo a lo previsto en el Artículo 57 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de la Ley del Banco Central de Venezuela”. Lo previamente citado, si bien obedece a salvaguardas potencialmente pertinentes a lo que corresponde la dirección de la política monetaria de una nación, ciertamente posibilita acciones de regulación y restricción al acceso de divisas, iniciativas centralistas comunes en el dirigir económico nacional. 120.000 100.000 80.000 60.000 40.000 20.000 0 Export. Pub 1 El Artículo 4 del Convenio Cambiario N.33 señala: “Las órdenes de compra y venta de divisas a través del mercado al que se refiere el presente Capítulo solo podrán ser realizadas y cruzadas entre clientes de la misma institución que opera la mesa ante la cual se presenta la oferta y la demanda de la moneda extranjera”. Export. Priv Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia. “El actuar sobre la creencia de que poseemos el conocimiento y poder que nos permita formar los procesos de la sociedad enteramente a nuestro parecer, conocimiento que de hecho no poseemos, es probable que nos haga mucho daño”. Friedrich A. Hayek Número 4 Años 2 Fecha: 11-23 de febrero 2015 De la Flexibilización Cambiaria De esta manera, resulta fundamental la presencia del sector público como oferente en este mercado, pues el sector privado, debido al control cambiario (y la perversión de incentivos que genera el dólar artificialmente bajo en el proceso productivo), controles de precios, procesos de expropiación, sumado esto a la falta de seguridad jurídica y personal, no tiene la capacidad de competencia en mercados internacionales. Es en este contexto donde declaraciones del Ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marcos Torres, proporcionan indicios, aunque muy optimistas. De acuerdo al funcionario, 70% de la demanda nacional de divisas será cubierta con la tasa de cambio a VEF 6,40 por dólar, dejando al 30% restante una cobertura a través de los sistemas SICAD y SIMADI. Gráfico 2.– Ingresos vs. Gasto del Gobierno General como %del PIB (1999-2013). 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 De aquí parte la consideración final correspondiente a la “flexibilización cambiaria” implementada en Venezuela. Ciertamente, esta institución no pretende más que oxigenar, como se mencionó anteriormente, al sector público con bolívares para cubrir el déficit, y al privado con dólares para reactivar producción y comercialización parcialmente. Correcciones de fondo a las directrices de la economía nacional, y su concentración en las manos de planificadores centrales, permanecen sin modificaciones, o por lo menos, estas son ajenas al SIMADI. De esta manera, la eficiencia del mecanismo cambiario se ve comprometida ante el sometimiento de la política monetaria y el BCV al mandato de la política fiscal exacerbada, degenerando en elevados niveles de inflación que ejercen importantes presiones sobre el resto de tipos de cambio (CENCOEX y SICAD), a la vez que limitan el acceso a SIMADI por el constante deterioro de los salarios reales del ciudadano venezolano medio (El día 12 de febrero, el SIMADI cerró operaciones con una tasa de cambio por dólar de VEF 170.039; 2.699,03% superior a la de CENCOEX). Ingreso - Gobierno General 2013* 2012* 2010 2011* 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 Gráfico 3.– Inflación anualizada Dic/Dic (%) y liquidez monetaria (Saldo en miles de bolívares). Gasto - Gobierno General 60,0 1.400.000.000 50,0 1.200.000.000 1.000.000.000 40,0 800.000.000 30,0 600.000.000 20,0 400.000.000 10,0 * Corresponde a estimaciones elaboradas por el personal del FMI. Fuente: Fondo Monetario Internacional. Elaboración Propia. 200.000.000 0,0 0 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 Inflación Anualizada (Dic./Dic.) Recordando que las devaluaciones del bolívar durante los últimos 15 años han obedecido a presiones fiscales más que a políticas y objetivos monetarios, práctica a la que se le añade la precaria situación de las finanzas públicas debido a la súbita caída del ingreso petrolero (considerar al gráfico 2 y el diferencial entre ingresos y gastos) resulta particularmente difícil el mantenimiento del subsidio cambiario a los niveles que el ministro aseguró, mucho menos para tan importante proporción del mercado. Lo cierto es que el alivio de presiones fiscales a través del mercado cambiario oficial era ya una medida impulsada desde el Gobierno Central pues el Convenio Cambiario N.32, aprobado en enero del presente año, sentó las bases para la participación de PDVSA en cualquier mercado de divisas nacional. Con esto se busca presentar que los incentivos para un financiamiento mayor por parte de la petrolera son importantes, mas la racionalidad política, y no la económica será la que determine qué tanto se busque suplir al mercado correspondiente a SIMADI, y si se decide llevar hasta las últimas consecuencias el déficit fiscal incurrido a favor de políticas públicas insostenibles y focalizada al gasto público corriente. M2 Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración Propia. En conclusión, la “flexibilización cambiaria” pareciera ser un paso en la dirección correcta, pues la descentralización del mercado de divisas, aunque parcial, representa beneficios económicos que claramente se sobreponen al costo político de temporales repuntes de precios en mercados nacionales. Esto sin embargo, es una liberalización de muchas más necesarias, pues la concentración de poder económico en manos de planificadores centrales ya ha degenerado en enormes desequilibrios macroeconómicos, improductividad de empresas estatales, hostilidad hacia el sector privado, continuidad de altos niveles inflacionarios, escasez, etc. SIMADI es un reconocimiento tácito (aunque incompleto) de que el control estatal sobre la economía nacional es un error, independientemente de sus causas. Se espera que tal racionalidad económica continúe propagándose en las esferas del poder público. “El espíritu mercantil y el afán de lucro han hecho más bien para muchísima más gente pobre que toda la ayuda humanitaria y todos los créditos blandos concedidos por todos los gobiernos y todas las ONG del mundo juntas”. Xavier Sala-i-Martin Número 4 Años 2 Fecha: 11-23 de febrero 2015 ECONOMÍA AL DÍA Agencias de viaje no han vendido boletos aéreos internacionales: A 53 días transcurridos desde el inicio del año 2015, las aerolíneas internacionales que operan en el país no han abierto inventario de pasajes disponibles a las agencias de viajes debido a la –hasta ahora por cancelar– deuda por concepto de liquidación de divisas por parte del Gobierno. La misma ronda los USD 3,6 millardos, y es para evitar incrementar este monto que se ha reducido la oferta de vuelos en bolívares, comercializando gran parte de estos en divisa norteamericana. "Hemos hecho muchos acercamientos con el gobierno en Venezuela, para ofrecer sentarnos a discutir y negociar la solución a este problema, pero lamento decir que estos intentos no han recibido respuesta" declaró Tony Tyler, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), señalando que el impago pone en riesgo la operatividad del servicio de transporte. Comercio con EEUU y Colombia disminuyó en el 2014: De acuerdo a la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VENAMCHAM), las exportaciones venezolanas hacia los EEUU alcanzaron los USD 30.219 millones, disminuyendo en un 5,56% en comparación con el año 2013, mientras que las importaciones provenientes del gigante del norte alcanzaron, de acuerdo al Census Bureau de ese país, los USD 11.339 millones, disminuyendo en un 14,23% en el mismo período mencionado. Al considerar el comercio con el país vecino de Colombia, la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (CAVECOL) señala que las exportaciones de Venezuela a Colombia totalizaron los USD 416 millones en el 2014, registrando un decrecimiento del 1%, mientras que las exportaciones de Colombia a Venezuela cayeron un 22,8%, ubicándose en USD 1.737 millones. En respuesta a la creciente precariedad de las relaciones comerciales internacionales en Venezuela, el Instituto Nacional para la Gestión Eficiente de Trámites y Permisos (INGETYP), y Bolivariana de Puertos, presentaron propuestas para simplificar los procesos administrativos y trámites portuarios, buscando así hacer más expeditos los trámites de importación y exportación en el país. Tales medidas obedecerían al Plan Nacional de Simplificación impulsado desde el Ejecutivo nacional. Finalmente, empresas de transporte aseguraron que para envíos de importaciones desde USD 100 a USD 300 los impuestos correspondientes serán a tasa SICAD, mientras que montos superiores serán a tasa SIMADI. 11 emisiones de bonos de PDVSA en circulación: La petrolera estatal presenta una deuda total de USD 33.400 millones repartida en emisiones de bonos con vencimiento entre el 2015 y 20137. Tales compromisos, cuya emisión dio inicio a partir del año 2007, han representado una entrada de recursos adicional para el financiamiento de distintas iniciativas empresariales, aunque las mismas no se han traducido en mayor productividad por parte de PDVSA. Adicionalmente, el aumento de riesgo país (que aumenta el costo de financiamiento) en conjunto con la caída de precios petroleros, compromete la capacidad de pago de Venezuela. Es así como el pago por USD 2.000 millones por concepto de deuda pautado para marzo de este año se perfila como un compromiso complicado, aunque de acuerdo al Ministro Rodolfo Marcos Torres, el mismo será honrado de forma oportuna. Indicadores Económicos de Venezuela - 20 de febrero de 2015 Dólar Cencoex VEF 6,3 Reservas Internacionales US$ 23.212 Dólar Sicad VEF 12 Cesta Petrolera Dólar Simadi VEF 171,03 BRENT US$ 50,56 US$ 61,52 Fuente: BCV y Banca y Negocios. Salario Mínimo VEF 5.622,48 Canasta Alimentaria (INE) Canasta Alimentaria familiar (CENDA) Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Banca y Negocios VEF 6.382,62 VEF 17.230,42