A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 7 de setiembre de 2005, habiéndose dispuesto en el siguiente orden establecido, Acuerdo de de 2078, votación: que conformidad deberá doctores con lo observarse Roncoroni, el Negri, Pettigiani, Kogan, Genoud, se reúnen los señores jueces de la Suprema pronunciar Corte de sentencia Justicia en definitiva acuerdo en la ordinario causa L. para 90.750, "Páez Marcos Gustavo contra A.E.M.N.S.A. S.R.L. y otros. Despido". A N T E C E D E N T E S El Tribunal del Trabajo n° 4 de Morón hizo lugar a la demanda A.E.M.N.S.A. deducida S.R.L. por en Marcos concepto Gustavo de Páez contra indemnizaciones derivadas del despido, vacaciones e indemnización especial por matrimonio. demanda contra Desestimó, Aníbal en Alfredo cambio, íntegramente Monachino y Ana la María Rodríguez; con costas en el modo como lo especifica. La parte actora dedujo recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Dictada la providencia de autos y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Roncoroni dijo: I. El recurso no puede prosperar. 1. El actor reclamó en autos además de las indemnizaciones derivadas del despido, vacaciones adeudadas y la indemnización especial por matrimonio (art. 182 L.C.T.). Esencialmente, A.E.M.N.S.A. S.R.L. Alfredo Monachino ingresó a y y trabajar dirigió sus Ana en su titulares María la demanda contra -gerentes- Aníbal Rodríguez. sociedad de Sostuvo que responsabilidad limitada A.E.M.N.S.A. bajo las órdenes de Monachino, en calidad de diseñador publicitario, y que lo hizo por espacio de casi nueve años, hasta que fue despedido sin preaviso y a causa de haber contraído matrimonio. Que pese a sus reiterados requerimientos al señor Monachino -responsable de la firma demandada- la relación laboral nunca se registró, y hasta se llegó a negar su existencia, situación que le generó una injuria de tal gravedad que llevó a denunciar el contrato de trabajo (fs. 27/36). 2. Al contestar la demanda Monachino y Rodríguez, además de negar circunstancialmente el relato del escrito inicial, oponen excepción por falta de legitimación pasiva, alegando no ser los empleadores del accionante. A su juicio, ellos tan sólo son los integrantes de la sociedad demandada, y en consecuencia, ninguna responsabilidad personal les cabe como empleadores, por cuanto -reiteranno fueron ni física ni jurídicamente empleadores de Páez (fs. 61/64). 3. Seguidamente, A.E.M.N.S.A. S.R.L. contestó la demanda, negando pormenorizadamente la acción deducida en su contra y hasta la relación laboral habida entre ambos (fs. 86/88). 4. El actor al contestar el traslado conferido por el art. 29 de la ley 11.653, ratifica todos los términos de la demanda y contesta la excepción deducida, sosteniendo que su acción también está dirigida contra Monachino y Rodríguez por cuanto A.E.M.N.S.A. S.R.L. fue constituida por responsabilidades éstos al derivadas sólo de la efecto de actividad evadir las empresarial, vulnerando así sus derechos como trabajador. En definitiva, consideró que la sociedad fue utilizada por sus integrantes para evitar las consecuencias de una práctica comercial reiterada como empleadores, totalmente al margen de las disposiciones legales que las obligan. En su opinión, y a través de la teoría de la penetración o disminución de la personalidad, son los integrantes de esta sociedad los que deben responder por los perjuicios causados durante el desarrollo y posterior extinción del contrato de trabajo (fs. 102/104). 5. El tribunal interviniente, en lo que resulta de interés, entendió que el actor no ha probado que los codemandados Rodríguez y Monachino hayan actuado, en sus carácter de socios de la sociedad de responsabilidad limitada, como sus empleadores, sino que por el contrario, que fue A.E.M.N.S.A. S.R.L. como persona jurídica, y no aquellos en forma individual, la empleadora del trabajador Páez. Sostuvo, en lo esencial, que no debía considerarse el argumento introducido extemporáneamente por el actor recién al contestar el segundo traslado conferido por el art. 29 de la ley 11.653, relativo a la responsabilidad de los socios y a la aplicación -al casode la teoría de la penetración del velo societario, sino que por el contrario, siguiendo los principios que informa la doctrina de esta Corte, se debía rechazar la pretensión contra los codemandados Monachino y Rodríguez, y sólo admitirla contra A.E.M.N.S.A. S.R.L. (sent. fs. 273/278). 6. Contra esta decisión del tribunal de origen se alza el accionante por vía del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley en el que denuncia la violación de los arts. 39 de la Constitución provincial; 14 bis de la Carta Magna nacional; 54 de la ley 19.550; 59 y 274 de la Ley de Concursos y Quiebras; y de copiosa jurisprudencia que cita. Sostiene en síntesis que desde el mismo escrito inicial, la acción está dirigida contra los codemandados Rodríguez y Monachino, y que en el segundo traslado tan sólo se contestó la excepción planteada, por lo tanto -a su criterio- el planteo no resultó extemporáneo. Agrega, además, -reiterando los mismos conceptos vertidos en su escrito de fs. 102/104- que los integrantes de la sociedad utilizaban a ésta para incumplir con las leyes y cargas sociales, lo que hace aplicable al caso la teoría de la penetración del velo societario (fs. 289/291). 7. a. Con arreglo a lo expuesto, la decisión de origen de disponer el rechazo del reclamo indemnizatorio contra los integrantes de la sociedad demandada -Monachino y Rodríguez-, resulta inconmovible al no resultar verificados por el actor los presupuestos en que fundó su acción. Y ello por cuanto el impugnante pretende sustituir al tribunal a quo en el ejercicio de sus facultades privativas en orden al alcance a otorgarle a los escritos constitutivos de la litis como así también con relación a la entidad convictiva de los elementos probatorios con los cuales arribó al extremo fáctico cuestionado (causas L. 50.901, sent. del 15-IX-1992; L. 41.842, sent. del 30-V-1989; L. 41.306, sent. del 12-IV-1989). b. Advierto que, adecuadamente, el tribunal de grado arribó a la conclusión que se pretende impugnar, teniendo en cuenta los hechos relatados en el escrito de demanda y la prueba receptada, resolviendo en definitiva que la mencionada pretensión del peticionante -expuesta al contestar el segundo traslado- resultó tardíamente introducida a la causa, y concernía a un tema no menor para la suerte de la litis, pues tocaba, hipotéticamente, no ya a la responsabilidad de los codemandados como empleadores directos del actor, sino a la -eventual- responsabilidad solidaria de los mismos respecto de las obligaciones a cargo de la sociedad dadora directa del trabajo. c. En definitiva, la solución dada por el a quo, se adecua a los principios que informa la doctrina legal vigente de este Tribunal sobre el cuestionamiento (conf. causas L. 72.058, sent. del 4-IV-2001; L. 76.753, sent. del 16-VII-2003; L. 79.565, sent. del 1-IV-2004). El precepto dispone que de la contestación de demanda se dará traslado al actor, quien podrá ampliar su prueba exclusivamente con respecto a los nuevos hechos introducidos por el demandado. Deberá entenderse que media "nuevo hecho" toda vez que se invoque en el escrito de contestación un hecho extintivo, modificativo o impeditivo (cfr. Masnatta, Héctor "Los ‘hechos nuevos’ en la ley 5178 de la provincia de Buenos Aires", en "Jurisprudencia Argentina", 1949-I-543), y es entonces ante su alegación -y sólo en tal hipótesis- que la parte actora se encuentra habilitada a ampliar la prueba respecto de los mismos, de modo de producir la "contraprueba" o "prueba contraria" (art. 29, ley 11.653). d. La definición resalta la eficacia del esquema en la tutela equilibrio pudiese efectiva emergente modificar su del derecho resultaría demanda de defensa, afectado deduciendo si en el y el actor posteriores actos procesales renovadas pretensiones, con nuevos hechos que las sustenten, porque ello indudablemente agravaría la situación del demandado, ante la imposibilidad de desvirtuarlos (Alsina, Hugo "Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial", 2º edición, t. III, cap. XX, p. 280). e. En la especie, los señores Monachino y Rodríguez fueron demandados por la supuesta condición de empleadores del actor, de donde la negativa exteriorizada por éstos -desconociendo la existencia de la relación laboral directa- no ha importado el ingreso de un nuevo hecho que habilitara la ampliación innovadora intentada al amparo del art. 29 de la ley 11.653. En efecto, la mera negativa explicitada no hubo de configurar -como lo pretendió el demandante- el presupuesto habilitante de su despliegue resultó ulterior; menos, inequívocamente pues, cuando orientado a este último ingresar -con virtualidad sustitutiva, o aun alternativa, al fundamento fáctico de la demanda- una causa jurídica distinta respecto de la invocada en dicha postulación inicial. En ese orden, resulta evidente que la pretensión sustentada en la existencia de responsabilidad solidaria de los codemandados en su condición de socios de la persona jurídica individualizada como empleadora, en una faceta recostada sobre un entramado fáctico -y también jurídiconotoriamente disímil al encuadre originario, fue ingresada extemporáneamente. La oportunidad, como bien lo ha dado a entender el a quo, fincó en la demanda, y ello es así porque ni el sistema procesal de unidad de vista, ni ningún otro que no subvierta su propia finalidad, admite -ni pude admitir- invocar incuestionablemente, formalmente la hechos los tardíamente, conocidos pretensión (Díaz, al como tiempo Clemente lo de "Los son, deducir nuevos hechos en el proceso laboral", en Jus 3-1991). Al respecto, conviene recordar que esta Suprema Corte tiene dicho que la inmutabilidad de los hechos se funda en la vinculación que tienen con el objeto de la pretensión deducida en la demanda que no puede variar sin alterarse los términos de la litis. No podrá alegarse la virtualidad de un nuevo hecho -inexistente, en el caso- cuando por ese modificación de conducto la se relación pretende procesal introducir por alteración una de alguno de sus elementos: sujeto, causa y objeto, siendo que el actor no lo articuló en su demanda (conf. causas L. 71.370, sent. del 21-II-2001; L. 75.793, sent. del 20-XI-2002). En ese orden, reiteradamente se ha expresado asimismo que en el proceso laboral la litis queda integrada con los escritos de demanda y contestación, y el traslado dispuesto por el art. 29 de la ley 11.653 se da al solo efecto de que el actor amplíe su prueba, exclusivamente con respecto a los nuevos hechos introducidos por el demandado (conf. causas L. 81.605, sent. del 17-II-2002; L. 85.343, sent. del 24-IX-2003). f. Definitivamente, de haber receptado el tribunal de grado la exigencia del interesado de tomar como válido lo expuesto en el segundo traslado -la responsabilidad personal y solidaria de los integrantes de la sociedad marco de demandada-, operatividad hubiera que implicado delimita el infringir el principio de congruencia y la garantía del debido proceso. II. Por lo tanto al no aportarse razones legales idóneas para desmerecer lo resuelto, corresponde rechazar el recurso deducido, con costas (art. 289, C.P.C.C.). Voto por la negativa. Los señores jueces doctores Negri, Pettigiani, Kogan y Genoud, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Roncoroni, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley traído; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Notifíquese y devuélvase.