A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 18 de mayo de 2011, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: Pettigiani, Corte de se doctores reúnen Justicia en Soria, los de señores acuerdo Lázzari, jueces ordinario de para Hitters, la Suprema pronunciar sentencia definitiva en la causa B. 66.912, "Gráfica Velton S.A. contra Municipalidad de San Miguel. Demanda contencioso administrativa". A N T E C E D E N T E S I. La firma Gráfica Velton S.A., por apoderado, promueve, ante la justicia ordinaria, demanda de cobro de pesos contra la Municipalidad de San Miguel por la suma de nueve mil quinientos veinte pesos con diez centavos, con más sus intereses y costas (fs. 35/37). II. Corrido el traslado de ley se presenta en autos la apoderada de la Municipalidad de San Miguel, quien luego de plantear la excepción de incompetencia, contesta la demanda y solicita su rechazo. Ofrece prueba y deja planteado el caso federal (fs. 49 vta./51). III. El día 20-X-2003 los autos fueron remitidos a este Tribunal, quien se declaró competente por resolución del día 16-IV-2004 (fs. 75/76 vta.). IV. Glosados los cuadernos de prueba de ambas partes y el alegato de la actora, hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, corresponde plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundada la demanda? V O T A C I Ó N A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: I. Relata el apoderado de Gráfica Velton S.A. que la firma distintos chequeras, que representa elementos a talonarios se dedica partir de del bingo, a la impresión papel, billetes tales de de como lotería, formularios continuos, etc. Explica que entre los clientes de aquélla se encuentra el municipio de San Miguel, el cual le efectuó diversas adquisiciones de conformidad con las órdenes de compra suscriptas por su respectivo Director de Compras. Narra que conforme dichas órdenes algunas facturas debían abonarse a los 60 días de su fecha y otras a los 30 días. Alega que la mercadería fue recibida por el municipio, pero que las facturas no fueron abonadas en el plazo convenido, a pesar de los reiterados esfuerzos realizados por ella en gestión del cobro. Manifiesta que, una vez en mora, la intimó mediante carta documento 462066056 AR del 1º-VII-2002, no habiendo obtenido respuesta. Especifica las órdenes de compra cuyas facturas no fueron abonadas: OC 295/01 -factura 1935 por $3.400; OC 492/01 y su complemento - factura 2215-2218 por $4.440 y OC 576201-factura 2408 por $850,05. Finalmente ofrece prueba. II. La Municipalidad de San Miguel contesta la demanda y niega, en particular, la autenticidad, remisión y recepción de la carta documento 462066056 AR, al mismo tiempo que reconoce la documental emanada de su parte. Argumenta en su defensa que la accionante nunca realizó los trámites tendientes a cobrar esas sumas de dinero por la vía administrativa correspondiente y, con ese único fundamento, pide se rechace la acción. Solicita, para el hipotético caso de que se haga lugar a la demanda, que se aplique la ley 12.774 de consolidación de deudas. Finalmente ofrece prueba y deja planteado el caso federal. III. De lo expuesto se desprende que la pretensión de la actora se reduce al reconocimiento de las órdenes de compra que especifica y consecuente pago de las correspondientes facturas. A fs. 18/26 lucen en copia simple las órdenes de compra con los correspondientes remitos y facturas cuyo pago se reclama. La demandada ha reconocido expresamente la documental emanada de ella. Por tal motivo, las órdenes de compra deben reputarse legítimas y existente el vínculo contractual que la une a la actora (v. cap. IV del escrito de responde, fs. 50). En adición, destaco que en oportunidad de dirimirse la cuestión de competencia, el municipio insistió acabadamente en la existencia de un contrato de naturaleza administrativa entre las partes (fs. 48 vta./49 vta.). La demandada se limita, pues, a cuestionar el modo en que la actora llevó a cabo su reclamo. Señalado presente intimación Miguel, ello, el causa se relaciona de pago cursada toda vez que la punto con a la en la discusión en la existencia de la Municipalidad demandada desconoce la de San carta documento que a esos fines la firma actora alega haberle remitido en fecha 1°-VII-2002. Producida la prueba informativa tendiente a verificar este aspecto, surge que la citada carta documento efectivamente fue diligenciada en el domicilio de la demandada el día 2-VII-2002 a las 12:00 hs., suscribiendo el recibo una persona apellidada Ruiz (v. contestación al oficio remitida por el Correo Argentino a fs. 114). IV. En el sub lite la firma actora reclama el reconocimiento y pago con intereses de facturas que no le fueron abonadas en el marco de un contrato de sumistro, calidad que expresamente le ha reconocido la demandada (v. fs. 48/49 y 61/63). De las órdenes de compra acompañadas surge que éstas deberán ser pagadas a los 30 y 60 días según el caso. De modo que, habiendo emanado tales órdenes de la comuna demandada y estando reconocidas por ella, no quedan dudas respecto de que el plazo consignado es el convenido entre las partes (art. 1197, C.C.). El punto a dilucidar es entonces la fecha a partir de la cual computar dicho plazo. Así, toda vez que de las probanzas de autos (fs. 18/26) no surge la fecha de presentación de considerarse a las tal facturas fin la de para su cobro, recepción de la ha de carta documento por la demandada, en base a una interpretación armónica de las normas en juego, los hechos del caso y las constancias de la causa. Siendo así, a partir de la fecha de recepción de la carta documento, se computarán los 30 ó 60 días para el pago -según el caso- que prevé cada orden de compra, a partir de los cuales el municipio de San Miguel deberá abonar intereses moratorios a la firma actora. Por todo lo expuesto, estimo que asiste razón a la accionante en su pretensión y que debe reconocerse el pago de las sumas reclamadas con más los intereses, los que se calcularán desde el cumplimiento del plazo establecido en cada orden de compra contado a partir de la fecha de intimación cierta (2-VII-2002). V. Finalmente, cabe abordar el planteo introducido por la comuna en relación a la aplicación del régimen de consolidación de deudas municipales dispuesto por la ley 12.774. A fs. 148 la parte actora, sin objetar la constitucionalidad del régimen en cuestión, se opone a ello en virtud de considerar que aquí se trata de deudas corrientes. En la especie, no es dable soslayar que el contenido de la ley 12.774 ha sido ya descalificado por esta Suprema Corte por su contrariedad con la Constitución nacional, siguiendo los lineamientos que para casos análogos sentara la Corte Suprema de la Nación. Veamos. a. En votos anteriores he sostenido que el debate acerca de la validez constitucional de una norma debe efectuarse en la primera oportunidad procesal viable al efecto (conf. mi voto en las causas L. 77.727, "Vallini", sent. del 10-IX-2003; L. 76.279, "Castillo" y L. 76.672, "Páez Nolasco", "Celaya", sent. ambas del sents. del 29-X-2003; P. 1-X-2003; 63.131, L. 71.014, "Contarino", sent. del 25-II-2004; entre otras), con la posibilidad -si por la índole del conflicto correspondiese- de garantizar audiencia 79.304, suficiente "Portal", a la contraparte sent. del (doct. 14-IV-2004; causas L. L. 69.523, "Barone", sent. del 1-IV-2004; P. 63.131, "Contarino" cit; entre otras). Pues, de ese modo, se habilita la potestad de los jueces de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su decisión comparándolas con el texto de la Constitución nacional, permitiendo el control judicial difuso que todos los tribunales de justicia están llamados a ejercer (art. 31, C.N.). Esa exigencia traduce un principio de orden que promueve que las cuestiones acerca de la eventual invalidez constitucional de una norma -ultima ratio del orden jurídico, conforme conocida doctrina de la C.S.J.N., Fallos 285:322; 300:241 y 1087; 301:962 y 1062; 302:457, 484 y 1149; 307:906; 312:435 (conf. dictamen del señor Procurador General, al que se remitió la Corte Suprema); 314:407; 326:2692; 327:831 y in re "Berón", B. 2216.XXXVIII, sent. del 15-II-2005, estos tres últimos conforme dictamen del señor Procurador nacional- sean General al decididas con que el se mayor remitió grado la de Corte debate posible, en particular, cuando de derechos constitucionalmente disponibles se trata (v.gr. derechos invocados al amparo del art. 17, C.N.). creditorios b. Sin embargo, tal criterio ha de ceder en aquellos supuestos en donde la imposición a ultranza de tal recaudo determine la aplicación de una norma cuyo contenido haya sido concluyentemente descalificado por su contra- riedad con la Constitución nacional por la Corte federal (conf. C.S.J.N., in re "Banco Comercial de Finanzas", sent. del 19-VIII-2004. Ver asimismo, mi voto en la causa L. 86.269, "Gómez", sent. del 30-III-2005, reproducida en L. 81.577, "Guzmán", sent. del 8-VI-2005), o cuando -como en la especie- se lineamientos trata que de para una norma casos que, análogos siguiendo sentara el los alto Tribunal, fue declarada inconstitucional por esta Suprema Corte (conf. C. 89.831, "Leguizamón", sent. del 1-X-2008). De otra parte, en el sub examine, tampoco puede afirmarse que tratándose de derechos patrimoniales haya mediado un obrar de la parte afectada que traduzca una renuncia a sus derechos de tal naturaleza o un voluntario sometimiento al régimen en cuestión (conf. causa "Cabrera", sent. de 13-VII-2004, Fallos 327:2905). Al amparo de estas particularidades, estimo corresponde expedirse acerca de la validez constitucional de la norma en debate. c. sistema Para instituido ponderar en la ley la constitucionalidad 12.774, es preciso del tener presente lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa V. 128.XXXV, "Vergnano de Rodríguez, Susana Beatriz c/Buenos Aires, Provincia de, s/Daños y perjuicios" (sent. del 26-X-2004). En el citado precedente, al invalidar el régimen de la ley 12.836 en su redacción anterior a la reforma introducida por la ley 13.436, la Corte reparó en que aquélla introdujo mayores restricciones a los derechos de los acreedores que las establecidas por su similar ordenamiento nacional -ley 25.344- al que la primera había adherido. La Corte Suprema, precisó que, a diferencia de la legislación nacional, la norma local (en dicho asunto, la ley provincial 12.836, según su texto original) reguló una única posibilidad de pago: la entrega de títulos públicos que deben suscribirse a la par por el importe total de los créditos alguna en en moneda cuanto a nacional, sin la de forma habilitar cancelación. alternativa Por ello, descalificó el ordenamiento provincial "... dado que impone mayores restricciones a los derechos de quienes deben percibir créditos del Estado local", extremo vedado por el superior Tribunal. A poco de confrontar el régimen de consolidación establecido en régimen considerado en autos con el de la ley 25.344, se advierte que la razón esgrimida para descalificar la constitucionalidad de la ley 12.836, en su anterior redacción, resulta aplicable a la ley 12.774. i] Esta última normativa, dictada en el marco de la emergencia declarada por la ley 12.727, adhiere a la ley nacional 25.344. Vale recordar, a la vez, que esta última normativa federal, en su art. 13, al remitirse al art. 19 de la ley 23.982, establece que "... las provincias podrán consolidar las obligaciones a su cargo que reúnan las condiciones establecidas en el art. 1...", acotando que "... las normas introducir legales mayores locales restricciones respectivas a los no derechos podrán de los acreedores que las que la presente ley establece respecto a las deudas del sector público nacional". ii] Por otra parte, la legislación nacional indicada dispone que las obligaciones consolidadas quedan "... sujetas a los recursos que anualmente contenga la ley de presupuesto (...) para hacer frente al pasivo consolidado al 31 de diciembre de 1999, en un plazo máximo de 16 años para las obligaciones generales y de diez años para las régimen obligaciones general" previsionales (art. 14), o originadas en alternativamente, el los acreedores pueden suscribir a la par bonos de consolidación en moneda nacional en las condiciones que determine la reglamentación (arts. 15 de la ley 25.344, 10 y 11 del decreto reglamentario 1116/2000 y 10 de la ley 25.565 y decreto 1873/2002). iii] Por el contrario, la ley provincial 12.774, en su art. 30, tan sólo contempla que "El pago de las deudas que se consoliden se efectuará mediante la entrega de títulos denominados de 'Certificados de Cancelación de Deuda Municipal' emitidos a la par, y cuya emisión por parte de los municipios se autoriza en la presente ley". iv] Se presenta entonces una situación peculiar, en la cual al menos uno de los motivos de descalificación constitucional expuestos en el precedente "Vergnano" en relación con el texto de la ley 12.836, en su redacción original (lo atinente a la ausencia de un mecanismo alternativo a la entrega de títulos públicos) se extiende al régimen de la ley 12.774 que, en este sentido, sólo establece la entrega de los "certificados de cancelación de deuda municipal" (art. 30), sin brindar otra opción al acreedor. Y esta solución cabe adoptarla para la ley in totum desde que el modo en que fue pedida su aplicación impide distinguir preceptos del mentado régimen que per se podrían sortear la tacha de inconstitucionalidad. d. Por lo hasta aquí expuesto, corresponde declarar la inconstitucionalidad de la ley 12.774. VI. Por todo lo expuesto, juzgo que debe hacerse lugar a la demanda y condenarse al municipio accionado al pago de la suma de $9.520,10.- con más los intereses, en cada caso, calculados desde el vencimiento del plazo indicado en la orden de compra y computados a partir de la fecha de intimación fehaciente por carta documento, liquidados de acuerdo con la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días vigente en los distintos períodos de aplicación, hasta el efectivo pago (arts. 7 y 10 de la ley 23.928, texto según ley 25.561, coincidente en ambas redacciones en su contenido; 622, Código Civil y 5, ley 25.561). La suma que resulte de la liquidación que con tales pautas se practique, deberá ser abonada dentro de los sesenta días (art. 163 de la Constitución provincial). Voto por la afirmativa. Costas por su orden (arts.17, ley 2961; 78.3, ley 12.008, texto según ley 13.101). El señor Juez doctor de Lázzari, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Soria, votó también por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: Adhiero al relato de antecedentes (capítulos I y II), desarrollo argumental (capítulos III y IV) y solución propuesta (capítulo VI) por el distinguido colega que abre el presente acuerdo, doctor Soria. Sólo me permitiré señalar, en relación al capítulo V de su voto -en el que aborda la aplicación del régimen de consolidación de deudas municipales (ley 12.774) al caso de autos- que, tal como lo he expuesto al dar mi parecer en las causas L. 83.781 ("Zanirato", sent. del 22XII-2004), L. 74.311 ("Benítez", sent. del 29-XII-2004) y A. 68.782 ("Colegio de Bioquímicos", sent. del 22-XII- 2008), entre otras, los jueces se encuentran habilitados a declarar, de oficio, la inconstitucionalidad de normas que no se ajusten al bloque supralegal, decisión que en el caso se impone en atención a las razones que pusiera de manifiesto al votar la causa C. 89.831, "Leguizamón", sent. del I-X-2008, a las que me remito por razones de brevedad. En definitiva y por los motivos expuestos, comparto con el doctor Soria que corresponde declarar la inconstitucionalidad de la ley 12.774. Voto por la afirmativa. Costas por su orden (art. 17, C.P.C.A., ley 2961 en función del art. 78 inc. 3, C.P.C.A. ley 12.008, texto según ley 13.101). A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Pettigiani dijo: Adhiero al voto del señor Juez doctor Soria a excepción de lo allí señalado en el punto V.b., en tanto entiendo que la solución que propicia para el caso sub examine se abastece de modo suficiente con los restantes fundamentos que sustentan su parecer (cfr. causa C. 89.831, "Leguizamón", sent. del 1-X-2008). Por ello, a mi juicio, resulta innecesario emitir un pronunciamiento sobre el tópico reseñado en la parcela que excluyo de mi adhesión. Voto, entonces, por la afirmativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por los fundamentos expuestos, se hace lugar a la demanda interpuesta por la firma Gráfica Velton S.A. y se condena al municipio de San Miguel al pago de la suma de $9.520,10.- con más los intereses, en cada caso, calculados desde el vencimiento del plazo indicado en la orden de compra y computados a partir del 2-VII-2002, liquidados de acuerdo con la tasa que pague el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días vigente en los distintos períodos de aplicación, hasta el efectivo pago (arts. 7 y 10 de la ley 23.928, texto según ley 25.561, coincidente en ambas redacciones en su contenido; 622, Código Civil y 5, ley 25.561). La suma que resulte de la liquidación que con tales pautas se practique, deberá ser abonada dentro de los sesenta días (art. 163 de la Constitución provincial). Asimismo, por los fundamentos expuestos en los considerandos, corresponde declarar inconstitucionalidad de la ley 12.774. en el caso la Costas por su orden (arts. 17, ley 2961; 78 inc. 3º, in fine, ley 12.008, texto según ley 13.101). Difiérese la regulación de los honorarios de los profesionales intervinientes hasta la aprobación de liquidación a practicarse (art. 51, dec. ley 8904/1977). Regístrese y notifíquese. EDUARDO JULIO PETTIGIANI EDUARDO NESTOR DE LAZZARIDANIEL FERNANDO SORIA JUAN CARLOS HITTERS la JUAN JOSE MARTIARENA Secretario