41 REUNIÓN ORDINARIA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE ALIDE PALABRAS DEL PRESIDENTE DE ALIDE DOCTOR ROBERTO SMITH EN LA SESIÓN INAUGURAL (Asunción, Paraguay, 19 de Mayo de 2011) Señoras, señores y amigos todos: El momento y el lugar para la celebración de la 41ª Reunión Ordinaria de la Asamblea General Anual de nuestra Asociación Latinoamericana, en la ciudad de Asunción, no ha podido ser más propicio, toda vez que la República hermana del Paraguay que hoy nos acoge. Esta nación, que presenta hoy un gran crecimiento económico, y que por su espíritu luchador, tan característico de la cultura guaraní, ha cumplido este 15 de mayo, el Bicentenario de su Independencia como nación libre de la corona española como nación libre. Por este magno acontecimiento, desde esta Asamblea, la comunidad de todos que hacen los bancos de desarrollo de América Latina y el Caribe representada por ALIDE, que me honro en presidir, le desea los mejores éxitos y un futuro cada vez más prospero a esta nación para hacer cumplir los sueños de aquellos que lucharon para hacer posible la independencia nacional. Como brasileño me siento feliz con la revisión del superado tratado de Itaipú, y que proyecta un significado importante en dirección a una política de mayor integración comercial y estratégica entre los países del bloco de ALC. También, es propicia la ocasión porque una institución tan querida por todos nosotros, como lo es el Banco Nacional de Fomento, uno de los anfitriones de nuestra reunión, celebra el cincuentenario de su creación, tiempo durante el cual ha tenido un importante protagonismo en el desarrollo del país, particularmente en la inclusión financiera de aquellos sectores económicos y sociales que no tienen posibilidades de acceder al sistema financiero. En la persona de su Presidente, nuestro amigo Agustín Silvera, vayan nuestras felicitaciones al Banco y a todos quienes lo conforman. El año 2010 marcó la recuperación de América Latina y el Caribe (ALC) con un crecimiento del PIB de 6.1% según lo estimado por el Fondo Monetario Internacional, (destaque a Paraguay con crecimiento de 15%) tendencia que se prevé se mantendrá en el 2011, aunque con un crecimiento algo menor (alrededor del 4.7%). En el ámbito global, la economía mundial continúa recuperándose, el crecimiento rondaría 4.5% tanto en 2011 como en 2012, pero en las economías avanzadas llegaría apenas a 2.5%, mientras que en las economías emergentes y en desarrollo sería mucho más alto (6.5%). A la luz de estos resultados, los temores de que la recesión sufriera una recaída no se han hecho realidad, por lo menos hasta ahora. La demanda privada ha respondido rápidamente y con gran fortaleza, luego del impulso inicial de los programas de estímulo fiscal implementadas en los distintos países para enfrentar la crisis de 2007 y 2008, obligando a los estados a retirarlos gradualmente a fin de evitar presiones inflacionarias. No obstante lo anterior, se avizoran otros riesgos muy serios, pues existen todavía problemas no resueltos de deuda y de debilidad de los 2 sistemas bancarios en los países desarrollados, a lo que debe sumarse dos fenómenos con grandes implicancias en la economía mundial. Por un lado, las turbulencias políticas en zonas sensibles de importantes productores y proveedoras del petróleo, insumo estratégico para la marcha de la economía mundial, cuyos efectos ya se están haciendo sentir con el aumento de su precio por encima de los cien dólares; y por otro lado, los fenómenos climáticos y eventos extremos que afectan la producción mundial, particularmente de los alimentos, siendo los más afectados los sectores de menores ingresos, toda vez que ellos, según estimados de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), destinan más del 50% de sus ingresos a la compra de alimentos. Ambos fenómenos se refuerzan generando presiones inflacionarias que obligan a las autoridades económicas y monetarias nacionales a implementar medidas de restricción de demanda, que desaceleran la recuperación de la economía mundial. Por el lado social, ésto significa menor acceso a los alimentos debido a su mayor costo, y la necesidad de potenciar los programas sociales a fin de evitar perder lo ganado en materia de reducción de la pobreza en la región. Más aún, en un momento cuando la FAO advierte que los precios de los alimentos continuarán subiendo por a potenciales problemas en la cosechas de importantes productores, debido a problemas climáticos, como la insuficiencia de lluvias, así como por el aumento de la demanda. En lo que hace a la banca de desarrollo ello supone varios desafíos, algunos de ellos son: el apoyo al sector rural para la producción de alimentos y la seguridad alimentaria; la financiación de proyectos de generación de energías renovables menos dependientes del petróleo; el 3 fomento al emprendimiento a fin de generar oportunidades de empleo en los sectores de menores ingresos; el desarrollo de programas de financiación para el ahorro y eficiencia energética; el liderazgo en la financiación de proyectos de mitigación y adaptación del cambio climático. Igualmente, un desafío importante será contribuir a reducir el déficit y mejorar la calidad de la infraestructura, a fin de aumentar la competitividad de las economías nacionales de América Latina y el Caribe. Por todo ello, nuestra 41ª Reunión de la Asamblea General de ALIDE que iniciamos hoy, analizará la situación en que se encuentra la competitividad de América Latina y el Caribe, qué políticas se están implementando para mejorarla, qué está pendiente en materia de políticas públicas, sobre todo en cuanto a las micro, pequeñas y medianas empresas, y qué funciones se le asigna a la banca de desarrollo en el marco de esas políticas a fin de facilitar la movilización de recursos públicos y privados para la inversión en aquellas áreas prioritarias que impulsan la competividad de los países de la región, y que además favorezcan una mayor integración regional. En particular, la Asamblea examinará cómo mejorar la competividad de los emprendedores y de la micro y pequeña empresa (mypes) para su internacionalización, ya que si bien la contribución de la Mype en el PBI y en el empleo es importante, y su participación en las exportaciones de la región está creciendo, su inserción en los mercados externos todavía enfrenta muchas dificultades, lo cual no se corresponde con su importancia en las economías nacionales. 4 También se analizará la innovación y desarrollo tecnológico y la necesidad de fomentar políticas activas en nuestros países, para favorecer el financiamiento del desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación, así como las acciones de los bancos de desarrollo. Este es un campo crucial en el que tenemos mucho por hacer si se quiere alcanzar niveles de crecimiento sostenibles en el mediano y largo plazo. Si bien hay algunos países (Brasil, Chile, Colombia) que desde hace algunos años destinan una cantidad importante de recursos hacia esos fines, ello no se constata en la generalidad de los países de la región. Los países que han logrado desarrollarse con mayor rapidez en las últimas décadas han transitado desde la producción de productos primarios impulsados por el factor trabajo abundante y poco calificado, a la producción de bienes y servicios de tecnología media impulsados por la inversión, y más adelante a las manufacturas de alta tecnología impulsadas por la productividad, hasta llegar a una etapa superior de producción impulsado por el conocimiento. Las condiciones y el desempeño económico de ALC mostrada en los 15 últimos años nos hacen abrigar esperanzas que vamos en esa dirección, y al parecer así se ha entendido en algunos países más que en otros; sin embargo, falta traducir ello en acciones y en disponibilidad de recursos que nos permitan dar el salto de la producción basada en mayor intensidad de trabajo poco calificado y en la producción de materias primas a la producción de productos con mayor valor agregado y basada en el conocimiento. Considero que hemos avanzado pero aún nos queda mucho por hacer, y es aquí donde nuestras instituciones financieras de desarrollo 5 tienen un amplio campo de acción para innovar y crear productos financieros y no financieros a fin de impulsar el desarrollo de nuestros países. Igualmente la Asamblea analizará el tema de la infraestructura, sin la cual es imposible competir en la economía global, aun cuando los productos nacionales sean de calidad, si es que estos productos tienen dificultades para llegar a los mercados en condiciones adecuadas y en los tiempos previstos. Pero además, la deficiente infraestructura se convierte en un limitante para que nuevos sectores, empresas y familias puedan competir en los mercados internacionales con el consiguiente efecto negativo que ello tiene para avanzar en la mejora de las condiciones sociales de la población. A veces los que vivimos en centros urbanos y nos movilizamos la mayor parte de las veces por zonas donde la infraestructura está más o menas desarrollada, unos kilómetros más de carretera o la reparación de las mismas pueden significar ahorro de tiempo o mayor comodidad. En cambio, para las zonas rurales ello significa un cambio total: ser parte de un país, conectarse al mundo, la oportunidad de generarse fuentes de ingresos y de mejorar significativamente su nivel de vida, y en empezar realmente a vivir. Como en otras oportunidades, permítanme una invocación o reflexión última en voz alta. Manejemos las instituciones y los recursos que nos ha confiado la sociedad con responsabilidad y eficiencia; continuemos todo aquello que funciona y que es bueno para nuestros países, pensemos en 6 aquellos que no tienen nada que perder, porque son demasiado pobres, pero sí mucho que ganar si nuestras acciones son correctas; promovamos y practiquemos la transparencia y rendición de cuentas; y cuidemos la salud de nuestras instituciones financieras de desarrollo; porque tan importante como es el rol y responsabilidades que asumimos, pensemos siempre que no solamente llevamos financiamiento, también llevamos desarrollo, dignidad y esperanza. Como Presidente de ALIDE, no deseo terminar, estimados amigos, sin expresar mi profundo agradecimiento a nuestros anfitriones, las instituciones financieras de desarrollo del Paraguay y al Banco Central, que conforman la Comisión Nacional de Enlace que hace posible esta reunión, y a todos ustedes por su presencia aquí en Asunción, Paraguay, para la 41 Asamblea General de ALIDE que hoy se inicia y que estamos convencidos será todo un éxito y fortalecerá aún más a la banca de desarrollo de América Latina y el Caribe, y a nuestra Asociación Latinoamericana. Muchas gracias 7