"Posición de la Cámara de Comercio de Costa Rica respecto al Proyecto de Ley de Garantías Mobiliarias, expediente legislativo N° 18.709" Abril 2013 I. Introducción. El acceso al financiamiento constituye un componente esencial para el crecimiento de las empresas y en especial para las pequeñas y medianas, pues son estás últimas las que enfrentan mayores dificultades de acceso al crédito, a pesar de ser un sector productivo relevante para la economía costarricense, que representa aproximadamente el 98% de las empresas formales y genera el 48% del empleo formal1. Al igual que en otros países de la región, en Costa Rica existen importantes limitaciones de acceso al crédito a las PYMES y cuando logran acceder a éste, deben asumir en la mayoría de los casos, mayores tasas de interés, menores plazos y un porcentaje de financiamiento menor, en comparación con las condiciones de financiamiento con que cuentan empresas de mayor tamaño. En muchos países desarrollados se han aplicado con éxito sistemas modernos de garantías mobiliarias y numerosos países emergentes se encuentran en proceso de actualización, desarrollo, aprobación y puesta en vigencia de estos sistemas; como mecanismo para facilitar el financiamiento de las PYMES. II. Posición Cámara de Comercio de Costa Rica. Para la Cámara de Comercio de Costa Rica resulta fundamental que se actualice el derecho prendario costarricense y se ajuste a los estándares internacionales, con el propósito de que más empresas tengan acceso al crédito, especialmente cuando no disponen de activos colaterales inmuebles que puedan ser hipotecados o en capacidad de ofrecer garantías personales. A partir del análisis de la situación actual de acceso al crédito y de sus repercusiones para el sector privado, es que se señala la necesidad de aprobar el proyecto de ley de Ley de Garantías Mobiliarias, expediente legislativo N° 18.709. 1 Según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social. A pesar de estar de acuerdo con la aprobación de dicho proyecto, la Cámara procede a realizar los siguientes comentarios específicos a artículos del texto de ley en discusión y análisis. En relación con el Artículo 51 de Protección al comprador o adquirente: ARTÍCULO 51.- Protección al comprador o adquirente No obstante lo señalado por el artículo anterior, un comprador o adquirente en el curso normal de los negocios del deudor garante recibirá los bienes muebles adquiridos libres de cualquier gravamen constituido sobre los mismos, aun y si ese gravamen aparece registrado en el Registro. El acreedor garantizado podrá autorizar al deudor garante a disponer de los bienes libres de cualquier gravamen y fuera del curso normal de los negocios del deudor garante, en cuyo caso quien adquiera esos bienes también los adquirirá libres de dicha garantía mobiliaria. El acreedor garantizado no podrá interferir con los derechos de uso y goce de un arrendatario o licenciatario de bienes muebles que hayan sido adquiridos conforme a un contrato de arrendamiento o licencia otorgada en el curso normal de los negocios del arrendador o licenciante. Señalamos que la redacción actual del mismo genera inseguridad jurídica al acreedor garantizado, por cuanto se garantizan los derechos del comprador o adquirente de buena fe por sobre los del acreedor garantizado; aún cuando la garantía mobiliaria se encuentre registrada y publicitada en el Registro respectivo. Es del criterio de la Institución que los derechos del comprador de buena fe deben garantizarse cuando no esté registrada una garantía mobiliaria o no se encuentra publicitada en el registro y no en el caso contrario, pues precisamente el objetivo del Registro de Garantías Mobiliarias es facilitar su divulgación. En síntesis, no tendría sentido considerar la buena fe en el actuar del tercero, si la garantía se encuentra registrada y es posible de corroborarlo con la publicidad registral. Adicionalmente, podría considerarse la oportunidad de agregar dentro de los deberes del deudor, la obligación de informar a los terceros con los cuales negocie transacciones o disposiciones de los bienes, que los mismos se encuentran respondiendo por créditos en condición de garantía mobiliaria; con el fin de no inducir a engaño a terceros y de no causar perjuicios a los acreedores. Por último, se señala la necesidad de realizar una revisión integral a la redacción del proyecto, con el fin de afinar algunos artículos que pueden ser complejos de comprender por parte de un ciudadano común. Es necesario que la norma resulte sencilla de leer y de comprender, con el fin de cumplir con los principios de legalidad y certeza jurídica, evitando con ello diversas interpretaciones sobre la norma que podrían surgir al momento de su aplicación.