SEMIÓTICA Y CONOCIMIENTO Introducción a la epistemología en Locke y Leibniz A nuestro entender, cada uno de los dos filósofos está de acuerdo en parte con la concepción de Descartes, cuando divide la memoria, por una parte, en “memoria corporal”, consistente en “vestigios” o “pliegues” dejados en el cerebro, y la “memoria intelectual” (que es “espiritual” e “incorpórea”), y por otra parte, entre la memoria como conservación del pasado y la memoria como reconocimiento del pasado (la “reminiscencia”)169. Locke parece partidario de concebir la memoria más como “memoria intelectual” y como “reminiscencia”, mientras Leibniz se inclina a concebirla como algo “corporal” que deja “vestigio”. Locke por su parte entiende la memoria como la facultad de revivir aquellas imágenes que ha percibido por la experiencia y sólo por la experiencia. Así, ella puede olvidar totalmente muchas imágenes por cuanto no es que han quedado “grabadas” sino que la memoria puede trasladarse al momento de la percepción o, “evocar” dicha imagen. 1. 4. Ideas complejas A la imagen que propone Locke de que el entendimiento humano es como una habitación oscura con algunas aberturas por donde penetran las semejanzas externas visibles, Leibniz agrega que se puede también suponer que en dicho cuarto habrá un lienzo, donde se graban dichas imágenes. Como podremos ver en adelante, esta imagen de un intelecto que es receptor “material” de las imágenes exteriores está a la base de toda la exposición de Leibniz. Los dos filósofos concuerdan, primero que todo, en dividir las ideas en simples y en complejas, y segundo, en afirmar que en la recepción de las ideas simples el entendimiento es pasivo, mientras que es activo en la formación de las ideas complejas. Y sobre la división que hace Locke de las ideas complejas, Leibniz no tiene ninguna objeción, antes bien, dice agradarle. Sin embargo, aquello que Locke entiende por modos simples, Leibniz los toma también como relaciones en el sentido de que se pueden constituir sólo por el entendimiento, como sucede con las agrupaciones numéricas. Pero esta consideración que hace el entendimiento de ellas no significa que no existen en la realidad sino que de existencias separadas el entendimiento realiza agrupaciones, como sucede con una decena, una veintena, etc. 169 Cf. J. FERRATER MORA, o. c. p. 2358. 82