Datos biográficos. El fray Francisco Ximénez nació en la fecha de 1666 en Écija, Sevilla, llegó a guatemala, en 1687, formando parte de la comitiva del gobernador Jacinto de Barrios Leal. Su estudio de las lenguas indígenas, especialmente el kakchiquel y el quiché, le facilitó la relación con las poblaciones de la región así como también le ayudó a conocer sus costumbres. Su actividad como párroco se inició, en 1691, en el pueblo de San Juan Sacatepez en Guatemala, y su basta experiencia en ésta materia lo llevó a escribir un manual denominado `El perfecto Párroco'. Su principal obra, redactada entre 1715 y 1720, cuando era superior de los dominicos de Sacapulas, fue la historia de la provincia de san Vicente de Chiapas y Guatemala de la orden de predicadores, que permaneció inédita hasta 1929. El texto toma algunos fragmentos del Popol Vuh y dedica varios capítulos al pasado indígena hasta la llegada de los españoles, sus luchas, conflictos y también narra la destrucción causada por el terremoto del año de 1717, así como también la vida de los dominicos a partir de la creación del templo de Santo Domingo. El Popol Vuh, como toda la obra del padre Ximénez, permaneció olvidada en el convento de Santo Domingo hasta que un austríaco el Dr.Carl Scherzer, obtuvo una copia del texto y la publicó en Viena en 1857. Posteriormente el abate Carlos Brasseur de Boubourg, preocupado americanista, se traslada a Guatemala y logra obtener la obra manuscrita del padre Ximénez, con lo cual hace la traducción y publica en francés con el nombre de Popol Vuh, nombre que hasta hoy se conserva. Resúmen del Popol Vuh. El libro del Popol Vuh nos cuenta de como hace muchos años no existía nada, sólo agua y cielo; no existían ni el hombre, ni animales, ni plantas, ni árboles, ni cuevas, nada. Solo existía el Creador, Tepeu y Gucumatz, cuando entonces llegaron y se pusieron a meditar y a compartir ideas, pensaron que al día siguiente que amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces fue así como comenzó la creación de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y con ello la creación del hombre. Después de ésto pensaron, cómo haremos para que aclare y amanezca, quién producira el alimento y sustento. Entonces dijeron: ique se llene el vacío!, ique surga la tierra y que se afirme!, ique amanezca y anochezca! Y fue así como la tierra fue creada. Posteriormente empezaron por crear a los animales, les dieron lugar en donde vivir, comida y todo lo necesario, pero cuando se dieron cuenta de que no podían hablar y no los iban a poder alabar pensaron mejor en cambiarlos y mandarlos a los cerros, barrancos y bosques, y les dieron que su carne iba a ser comida e iban a ser matados. Entonces pensaron en crear a otro y a otro pero no les salía lo que ellos querían, a un ser que les pudiera hablar y adorar como se merecían por el hecho de ser sus creadores. A continuación vino la adivinación y juntaron madera y fue labrada por Tepeu y Gucumatz, y al instante fueron hechos los muñecos de madera, se parecían al hombre, hablaban como el hombre pero no tenían alma, ni entendimiento, no recordaban a su creador; después los mataron y los destruyeron porque no eran buenos, maltrataban a los animales y éstos al verlos destruídos empezaron a hablar y a maltratarlos por como los hombres los habían tratado. Dicen que la descendencia de aquellos hombres fueron los monos y es por eso que el mono se parece al hombre. Finalmente los progenitores dijeron: ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar y nutrir, los hijos esclarecidos, que aparezca el hombre sobre la superficie de la tierra. Se juntaron y celebraron consejo en la noche, luego reflexionaron y decidieron lo que debía entrar en la carne del hombre. Los animales que trajeron la comida fueron: Yac (gato de monte), Utiú (coyote), Quel (cotorra) y Hoh (cuervo). Estos 4 animales les dijeron que fueran a Paxil y así encontraron la comida, y fue la que entró en la 1 carne del hombre. Se llenaron de alegría porque descubrieron una tierra llena de deleites, abundante en mazorca amarilla y blanca, mucho pataxte y cacao, zapotes, anones, jocotes, nances, matasanos y miel. Molieron las mazorcas blancas y amarillas y con ésto Ixmucané hizo 9 bebidas y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura, y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Después empezaron a pensar en la creación de nuestra primera madre y padre, su carne se hizo de maíz amarillo y blanco, sus brazos y piernas de masa de maíz, masa de maiz fue lo único que entró en la carne de nuestros padres. Los cuatro primeros hombre les empezaron a agradecer a los dioses el haberlos creado, pero los dioses no lo vieron de buena manera y entonces pensaron que era mejor que los hombre vieran nada más lo que tenían enfrente y no más allá porque sino ellos se podrían igualar a los dioses y eso no les agrado entonces les quitaron su sabiduría y todos sus conocimientos, origen y principio (todos de la raza quiché). Así fueron creados por el corazón de la tiera. Comentario personal. Habiendo leído el libro del Popol Vuh, y siendo una de las máximas representaciones de la literatura latinoamericana, específicamente de la cultura maya, podemos considerar dicha obra como una eminencia de gran importancia cultural por parte de las civilizaciones indígenas maya. El legado histórico del Popol Vuh tiene un valor incalculable, debido a la amplia gama de conocimientos plasmados en esta obra, con respecto a diversos aspectos del mundo maya y sus costumbres. Sintetizando los puntos más relevantes que se aprecian a lo largo del documento literario, se pueden destacar aspectos como la imaginación, la gran creatividad, ligado al aspecto religioso, cosmogónico, teogónico, teológico mitológico, político y social. Se puede ver que ésta obra literaria está orientada a entretener al público, contando grandiosas hazañas de héroes irreales, conscientes de que todo era fantasía. A describir costumbres, creencias de carácter religioso, origen del hombre, y origen de todas las cosas según la cultura que lo creó, la maya−quiché. En numerosas ocasiones el hombre y los dioses se ponen a un mismo nivel, interactuando unos con otros en batallas y diversas hazañas. Los Dioses son muy superiores a los humanos, crean a las criaturas para que los veneren y rindan culto, de lo contrario serán castigadas. Durante toda la obra se habla de un héroe y un antihéroe, pueden ser dioses o seres humanos, no se habla de uno en específico. En esta obra literaria se presentan conceptos muy avanzados en cuanto a la creación del mundo y del hombre por parte de dioses. Al mismo tiempo podemos observar como estos dioses cometen errores y fallan en múltiples oportunidades, es decir no son perfectos. Por ejemplo, la creación del hombre de barro, de madera y finalmente el hombre de maíz. Así mismo se destaca el aspecto religioso y su marcado politeísmo con sus respectivas creencias, ritos, adoraciones, sacrificios, ofrendas, danzas. También es importante mencionar la lucha entre dioses o las llamadas gestas de los dioses, causadas por diferencias entre los dioses del bien y los dioses del mal. Paralelamente al ámbito religioso encontramos el carácter mitológico, donde se explican hechos incompresibles a través de mitos. En gran parte todos los fenómenos que no podían entender debido a su estado primitivo, eran atribuidos a dioses por medio de mitos. Socialmente en la obra se narran la vida de las diferentes tribus maya, sus migraciones a diversos lugares, así mismo su organización política y económica. De igual modo se hace referencia a las instituciones, costumbres, formas de vida y las luchas y combates entre los diferentes grupos para crear imperios dominadores como el de los quiché y los cakchiqueles. Tomando en consideración otros aspectos de la obra, vemos como es tomado en cuenta la estructura del viaje, ya que hay un desplazamiento en una dirección de sentido. Un ejemplo de ello es como los dioses se movilizan para crear lo que no existe, y más tarde el hombre se desplaza para imponer sus culturas y dominar 2 sobre la tierra. Considerando todos los aspectos antes mencionados podemos considerar el Popol Vuh como el legado más rico de la cultura maya−quiché, por los múltiples elementos que abarca dentro de su estructura, y es fácilmente comparable con el libro del Génesis de la Biblia. Resultan muy sorprendentes las similitudes que se encuentran entre el Popol Vuh y la biblia cristiana; en ambos se habla de un diluvio universal, hay hombres creados por los dioses, existe una doncella que concibe sin varón, se hacen peregrinaciones y penitencias como medios de salvación e incluso, la cruz es un símbolo sagrado. Sin duda alguna, luego de observar toda esta evidencia histórica, podemos llegar a la irrefutable conclusión de que las civilizaciones maya−quiché poseían un nivel intelectual, literario, cultural, y una imaginación muy superior a otras civilizaciones ubicadas en el mismo espacio cronológico, lo que nos lleva a pensar y a considerarlos como los intelectuales de la cultura Pre−hispánica, y aquellos que han pasado a la historia con mayor relevancia por su invalorable legado cultural e histórico. En lo personal y como conclusión, éste libro y todo lo que lo caracteriza se me hizo muy interesante puesto que nos habla de la supuesta creación del mundo pero visto desde otro punto de vista, teniendo otra cultura, otra educación, otra religión. Finalmente son suposiciones, lo que se cree siendo cristiano también pueden ser suposiciones para otras personas, no necesariamente tienen que creerlo ni lo creen, así como en otras religiones, no nada más la cristiana sino también la judía, la busdista, etc. Es recomendable aunque aveces puede parecer un poco tedioso, pero finalmente aprendes algo más de lo que fue la cultura maya entre otras. 3