49-2011 MARA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las quince horas del día dieciocho de marzo de dos mil once.Por recibidas las anteriores diligencias de medidas precautorias, clasificadas al N° 25/2011, procedente del Juzgado de lo Civil de Chalchuapa, juntamente con el oficio de remisión N° 0180 de fecha 14 de marzo de este año, el cual se ha remitido para efectos de conocer del recurso de apelación interpuesto en el mismo. Tiénese en concepto de parte apelante, a los Abogados JOSE EDUARDO ANGEL MALDONADO Y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ PAREDES, en su calidad de Apoderados Judiciales y especiales de MARKETING ARM INTERNACIONAL INC.,y por señalado el medio técnico para recibir notificaciones. IDENTIFICACION DEL PROCESO Y PARTES. El presente recurso de apelación del cual se conoce en grado, ha sido interpuesto por los Licenciados JOSE EDUARDO ANGEL MALDONADO Y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ PAREDES, mayores de edad, Abogados, del domicilio de San Salvador, en las presentes diligencias de medidas precautorias, que se han iniciado juntamente con los Abogados MORENA GUADALUPE ZAVALETA NOVA y EFRAIN MARROQUIN ABARCA, todos incluyendo los primeros, son mayores de dad, y del domicilio de San Salvador, y actúan como Apoderados Judiciales y especiales de MARKETING ARM INTERNACIONAL INC., Sociedad de nacionalidad Estadounidense, con domicilio en Port Charlotte, Estado de Florida, Estados Unidos de América. IDENTIFICACION DE LA RESOLUCION O AUTO APELADO. La resolución de la que se ha apelado, es el auto de las catorce horas y treinta y nueve minutos del día dos de marzo de este año, en el proceso antes relacionado, que en lo esencial dice: ""Sobre la base de los fundamentos expuestos, disposiciones legales citadas y de conformidad con lo dispuesto en los Arts. 18 de la Constitución, 1,3, 212, 215, 216 y 277 inc. 1° CPCM, SE RESUELVE: RECHAZASE IN LIMINE LA SOLICITUD DE FS. 1 a 8 fte., INTERPUESTA POR LOS POSTULANTES LICENCIADOS JOSE EDUARDO ANGEL MALDONADO, MORENA GUADALUPE ZAVALETA NOVA, EFRAIN MARROQUIN ABARCA Y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ PAREDES, SIN NECESIDAD DE PREVENCION POR SER IMPROPONIBLE. ASIMISMO DEVUELVASE LA PRUEBA PRESENTADA COMO ANEXO TRES A LOS MENCIONADOS POSTULANTES POR LAS RAZONES EXPUESTAS EN EL LITERAL h) DE ESTE PROVEIDO. HAGASE SABER.(sic). Los solicitantes, no conformes con dicha resolución, recurrieron de ella para ante este Tribunal, según consta del escrito de apelación, de fs. 40 a 44 de la pieza principal. EXAMEN DE ADMISIBILIDAD DEL RECURSO. Siendo competente esta Cámara para conocer del recurso, es necesario analizar la procedencia de la alzada, de conformidad a lo establecido en el Art. 513 del Código Procesal Civil y Mercantil, para efectos de proseguir con el trámite del recurso o rechazado PROCEDENCIA. El auto que resuelve las medidas cautelares, es susceptible de apelación, pues así lo regulan expresamente los arts. 453 inc. 4° y 508 CPCM. SUJETO: A la impetrante le asiste el derecho a recurrir, pues tiene interés y capacidad para actuar en esta instancia; asimismo esta legitimada la representación procesal de sus Apoderados. FORMA: Sin entrar a conocer todavía de los requisitos de fondo, se cumplió con este requisito al haberse interpuesto el recurso por escrito, tal como consta de fs. 40 a 44, de la pieza principal, cumpliéndose así lo regulado en el Art. 511 CPCM. PLAZO: Asimismo se llena este requisito, pues el auto apelado, fue notificado a la parte solicitante a las quince horas y cuarenta y cuatro minutos del día cuatro de marzo de este año, y el escrito de apelación fue presentado el día once de marzo de este año, es decir, fue interpuesto dentro de los cinco días hábiles contados a partir del siguiente al de la respectiva notificación, de acuerdo a lo que establece el Art. 511 INC. 1° CPCM. CONTENIDO DEL ESCRITO Y REQUISITOS DE FONDO: El Art. 511 inciso segundo y tercero C.P.C.M., establece ciertos requisitos que se consideran sine qua non para la admisión de la apelación, y que se derivan de la misma naturaleza del recurso; la ausencia de los mismos, se traduce en una imposibilidad para conocer del recurso, puesto que la finalidad que la doctrina y la misma ley le atribuyen a este medio de impugnación no podría cumplirse. Arts. 510y 511 CPCM. En efecto, los incisos de la disposición en comento, establecen: "En el escrito de interposición del recurso se expresarán con claridad y precisión las razones en que se funda el recurso, haciendo distinción entre las que se refieran a la revisión e interpretación del derecho aplicado, y las que afecten a la revisión de la fijación de los hechos y la valoración de las pruebas. Los pronunciamientos impugnados deberán determinarse con claridad. Si se alegare infracción de normas o garantías procesales en la primera instancia, se deberán citar en el escrito las que se consideren infringidas y alegar, en su caso, la indefensión sufrida." Este requerimiento es de vital importancia para el apelante, porque en el escrito de apelación ha de agotarse la carga argumentativa necesaria, puesto que no dispondrá de otro momento para formular sus pretensiones. Por ende, además de identificar la resolución objeto del recurso, la parte apelante, deberá de distinguir y puntualizar de manera clara y separada, cada uno de los motivos que fundamenta su impugnación. Con cada uno de estos motivos, debe de especificarse si la infracción ha sido procesal o de fondo y en este ultimo caso, si ha sido inherente a la prueba o a la aplicación del derecho material; b) el pasaje o pasajes de la resolución que considera afectada por cada motivo; c) la descripción de los hechos que origina cada infracción; y d) los fundamentos de derecho que sustentan la censura en ese punto de la resolución impugnada, con análisis del precepto o preceptos infringidos (procesales o sustantivos) por inaplicación o por aplicación errónea. Además de tales requisitos, si se alega la infracción de normas o garantías procesales, se deben de citar las que se consideren infringidas, y alegar para cada caso, cual ha sido la indefensión sufrida por la infracción de tales normas o garantías. Al examinar el escrito de apelación que consta a fs. 40 de la pieza principal se advierte que el mismo, en lo esencial, cumple con los requerimientos del Art. 511 CPCM., pues fundamenta su recurso haciendo un análisis de la interpretación del derecho aplicado por la Juez Aquo, de los hechos en que fundan su acción, así como una valoración de la prueba aportada con la finalidad de demostrar los extremos de su solicitud; siendo así, de conformidad al Art. 513 del mismo código, esta Cámara resuelve: Admitese el recurso de apelación interpuesto por los Abogados JOSE EDUARDO ANGEL MALDONADO Y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ PAREDES, en el carácter en que actúan; en consecuencia, de inmediato se entra a conocer del mismo. Ahora bien, con relación a la audiencia que ordena el Art. 513 inc. 3° CPCM., esta Cámara estima a bien hacer las siguientes consideraciones: debido a que efectivamente dicha disposición ordena en la sede de este Tribunal la realización de una audiencia y la convocación de las partes para que asistan a la misma, esta Cámara estima que en el presente caso, la aplicación de dicha disposición no es congruente, ya que ni formal ni materialmente existe parte contraria. En efecto, el sublite trata de las medidas cautelares tendientes a suspender el uso ilegal y la comercialización del producto denominado PHYTON-27, el cual, según del tenor de la solicitud, sirve para destruir las malas hierbas y los animales dañinos en la agricultura, y cuyo titular es la sociedad solicitante, quien por medio de sus Apoderados fundamenta su acción, entre otras disposiciones, en los Arts. 92 de la Ley de Marcas y Otros distintivos comerciales; y 453 CPCM. Esta última disposición en su inciso primero literalmente reza: "Las medidas cautelares se decretarán sin audiencia de la contraparte". Esto es obvio, debido a que por tratarse de una medida preliminar con el fin de preparar el proceso, la ley veda, en ese momento procesal, la intervención de la parte contraria pues aun no existe una persona que ostente la calidad de demandado, persiguiéndose con esto prevenir las posibles acciones que éste pueda tomar con el fin de volver infructuosas tales medidas. En la segunda instancia, sucede lo mismo, ya que por la naturaleza jurídica de las diligencias preliminares, tampoco puede haber parte contraria; por ende, resulta incongruente la aplicación del Art. 514 CPCM., ya que la audiencia que dicha disposición ordena tiene como finalidad principal, oír a la parte apelada para que se oponga o se adhiera a la apelación y posteriormente oír al apelante con relación a dicha oposición; por ende resulta inoperante, en el sublite, convocar solo a la parte apelante, pues la finalidad antes dicha en la audiencia oral no se cumpliría; por otra parte, la no intervención de la eventual y posible parte contraria, (en vista que no se demanda formalmente a ninguna persona, ni natural ni jurídica), no violentaría ninguno de sus derechos ni irrumpe tampoco con los principios de defensa, contradicción o igualdad de las partes, consagradas en nuestra constitución y en nuestro Código Procesal Civil y mercantil, pues éste tendrá en lo sucesivo la oportunidad de ejercerlos; en consecuencia, se pasa inmediatamente al examen del auto impugnado, en cumplimiento a las disposiciones que norman el trámite del recurso. A) ANTECEDENTES, HECHOS Y PRETENSIONES DE LA PARTE ACTORA. En la demanda, los Abogados de la sociedad solicitante, exponen:"" que su mandante, tuvo conocimiento que en ciertos establecimientos del país, se están utilizando las marcas cuya titularidad y uso son de su propiedad exclusiva ; a efecto de confirmar dicha afirmación se adquirió con fecha 2 de diciembre de 2010, en el establecimiento comercial denominado Casa agrícola "La Bodega", un producto en que se ha utilizado ilegalmente la marca PHYTON, y para constancia y prueba irrefutable de la comercialización de dicho producto, se agrega la factura original extendida por dicha casa agrícola; que al examinar cuidadosamente dicho producto, se ha advertido la falsedad del mismo, en virtud de características notables que lo diferencian del original; en virtud de lo anterior, las personas que han participado en la producción , distribución y/o comercialización del producto en infracción, deben ser considerados indefectiblemente infractores de los derechos marcarios de nuestra mandante, lo que habilita a nuestra mandante para actuar de conformidad a lo dispuesto en el Art. 26 de la Ley de Marcas y otros signos distintivos. Que en concordancia con lo anterior, el Art. 92 de la citada ley, autoriza a nuestra mandante a solicitar las medidas cautelares que se detallan a continuación: i) El secuestro practicado por su digna autoridad, con formación de inventario, en el establecimiento casa agrícola "La bodega", asi como el secuestro de embalajes, etiquetas, empaques y otros materiales. ii)EI cese inmediato de la comercialización de dichos productos y mercancías en el mercado local. iii) La suspensión de cualquier importación, exportación o movimiento de transito de los productos. iv) Toda la información que tuvieran sobre las personas que han participado en la producción y comercialización de los productos y mercancías; y) Toda la información relativa a los medios de producción y los circuitos de distribución . vi) La identificación de terceros involucrados en su producción y distribución de sus canales de distribución. Las personas que, a juicio de nuestra mandante, deben de intervenir en la ejecución de las medidas precautorias solicitadas, son los representantes legales, propietarios, empleados o personeros del establecimiento comercial denominado Casa Agrícola "La bodega", que se encuentren en el lugar para el día en que sea señalada la diligencia señalada por su autoridad. Que de conformidad a los artículos 258 y 434 del Código Procesal Civil y Mercantil, ofrecemos por este medio rendir, la caución que su autoridad tenga a bien fijar. Por lo anterior, a Usted pedimos: Se tenga por acreditada la calidad con la cual comparecemos. Se admita la prueba documental que acompañamos con el presente escrito ordene y ejecute dentro del plazo de ley, las medidas precautorias solicitadas anteriormente."" B) FUNDAMENTOS DE DERECHO DE ESTA CAMARA. Antes de entrar al análisis del fondo es necesario, abordar lo concerniente a las medidas precautorias que establece nuestro ordenamiento jurídico; en un sentido amplio, según se desprende del Art. 92 de la Ley de marcas y otros signos distintivos, las medidas precautorias tienen por objeto impedir la comisión de una infracción, evitar sus consecuencias, obtener o conservar pruebas, asegurar la efectividad de esa acción y el resarcimiento de los daños y perjuicios. El tribunal competente, deberá de ordenar y ejecutar las medidas requeridas, según la ley en comento, dentro del plazo improrrogable de cuarenta y ocho horas a partir de la solicitud, siempre que se hubiere acompañado prueba de la titularidad del derecho infringido y se demuestre la comisión de la infracción o que ésta sea inminente, mediante pruebas que la autoridad considere competentes. A su vez, el Art. 258 CPCM., establece, que la solicitud de medidas cautelares, deberá ser formalizada por escrito, y deberá contener la legitimación del solicitante, los fundamentos que apoyen lo pedido, las medida requeridas, la justificación de la necesidad de su adopción, y eventualmente, el señalamiento de las personas que en ellas deban intervenir. La juez Aguo, en su motivación, afirma que la solicitud de fs. 1 a 8 fte, encaja dentro de los actos de competencia desleal , prescrita en el Art. 491 numeral I, literal c) del Código de comercio, aduce asimismo que la Ley de marcas y Otros signos distintivos, establece disposiciones tendientes a reprimir la violación de los derechos conferidos a través de los registros y a reprimir la competencia desleal que se deriva del uso no autorizado de marcas y otros distintivos comerciales, concluyendo que el procedimiento a seguir en este caso de competencia desleal lo prescribe el Art. 240 CPCM., el cual dispone que las demandas de esta clase se decidirán por el trámite del proceso común, y en ese sentido, será dentro del proceso en donde se adoptarán las medidas precautorias del Art. 92 de la ley en comento, tal como lo establece el 102 de la misma ley; este articulo expresamente dispone que las mencionadas medidas del citado Art. 92, son aplicables en cuanto corresponda a las acciones contra actos de competencia desleal. En base a tal razonamiento, la Juez Aguo, concluye que como la ley ya dijo el procedimiento a seguir en el caso de competencia desleal, la solicitud presentada se debe de rechazar por ser improponible, ya que la pretensión contenida en la misma evidencia falta de presupuestos esenciales de procesabilidad. Al respecto, esta Cámara advierte que la ley de marcas y otros signos distintivos, la cual es una ley especial vigente, en el Art. 26, faculta al titular de una marca registrada, para actuar contra terceros, que sin su consentimiento, efectúe actos tendientes a vulnerar los derechos derivados de la misma, entre estos, el impedir la reproducción de un signo distintivo idéntico o semejante a la marca registrada, o la fabricación de etiquetas, envases, envolturas o embalajes u otros materiales análogos que reproduzcan o contengan la marca, así como la comercialización de los mismos; para evitar estos actos, el Art. 92 de la misma ley, establece una serie de medidas precautorias, que son las que efectivamente han pedido los solicitantes; tales medidas, según el inciso segundo del Art. 92 últimamente citado, pueden pedirse: "antes de iniciarse la acción por infracción, conjuntamente con ella, o con posterioridad a su inicio." En consonancia con esta disposición, el Art. 434 CPCM., establece que las medidas cautelares se podrán solicitar y adoptar en cualquier estado del proceso, y también como diligencia preliminar a la interposición de la demanda; en este contexto, es aplicable entonces al sublite, el Libro segundo, capitulo tercero del Código Procesal Civil y Mercantil, específicamente del Art. 255 al 262 del mismo Código, que se refiere a las diligencias preliminares. De lo expuesto anteriormente se colige que, el interesado tiene la facultad de elegir a su arbitrio, la forma como va a iniciar tales medidas, y ello va depender exclusivamente de las circunstancias y los intereses que en el se ven afectados. En este contexto, no puede la Juez Aguo conculcar el derecho que tiene la sociedad demandante, so pretexto de orientar el proceso por la vía adecuada, pretendiendo la aplicación del principio de dirección y ordenación del proceso regulado en el Art. 14 CPCM., ya que no es cierto que el Art. 92 de la ley en comento que cita con su argumentación, "solo" es aplicable para el caso de una acción mercantil o penal, contra actos de competencia desleal, pues el Art. 102 de la citada ley, no limita su aplicación para los casos que establece el Art. 92 antes citado. Ahora bien, si analizamos la solicitud presentada, encontramos que aparentemente cumple, con todos los requisitos contemplados en los Arts. 258 CPCM., y 92 inc. 4° de la Ley de Marcas y otros signos distintivos, sin embargo, esta Cámara es del criterio que aunque, en estas diligencias, no se habla directamente de parte demandada, porque no es proceso, el Art. 451 CPCM., establece que la solicitud debe adoptar la forma de demanda y se formulará con claridad y precisión, justificando cumplidamente la concurrencia de los presupuestos legalmente exigidos para su adopción; esto deviene en que son aplicables a la solicitud en comento, los requisitos que para la demanda, exige el Art. 276 CPCM.. entre éstos el Ord. 3° del mismo articulo que es el que nos atañe; de esto se infiere que aunque no se hable estrictamente de demandado, adecuando aquel requisito de ley, en la solicitud de medidas precautorias, debe de señalarse a la persona natural o jurídica en su caso, contra quien se dictarán tales medidas; asimismo el Art. 256 CPCM., Ordinales 1°, 2° y 7°, establece que el objeto de estas medidas, es la acreditación de las circunstancias relativas a la capacidad, representación o legitimación del "futuro demandado", sin cuya comprobación no seria posible entrar en el proceso; el inc. último del Art. 92 de la ley en comento, nos habla que el tribunal podrá requerir al presunto infractor, que proporcione la información sobre otras personas que hubieren participado en la producción o comercialización del producto de la presunta infracción. De ahí que, siendo la finalidad de las medidas precautorias las antes apuntadas, para que aquéllas se cumplan es necesario, además de los otros presupuestos señalados, se indique el nombre de la personas o personas, que presuntamente están cometiendo la infracción que posteriormente se denunciará por medio del proceso respectivo; tanto es así, que la parte requirente de tales medidas, está obligada a rendir fianza para responder de los daños y perjuicios que se ocasionaren a personas que no son responsables de las infracciones denunciadas. Dicho sencillamente, un Juez no puede decretar las medidas que se solicitan, sino sabe a ciencia cierta contra quien se van a decretar. Ahora bien, no obstante el nombre de los presuntos infractores contra quienes se dictarán las medidas requeridas, sean un requisito esencial de admisibilidad, la omisión del mismo, no es de aquéllas que sea insubsanable; el Art. 277 CPCM., que franquea la ley como fundamento de la improponibildad se refiere, a aquella falta de presupuestos materiales o esenciales, que por la misma naturaleza de la acción ejercida no sean subsanables, tales como que el objeto de la pretensión sea absurdo o imposible, o que carezca de competencia objetiva o de grado; en el presente caso, la omisión del nombre o nombres de los infractores, pudo haber sido subsanada fácilmente con una prevención hecha por la Juez Aquo al solicitante, ya que por ser una situación de hecho, solo requería de parte de éste, un poco de investigación. En el sublite, lo que sucedió realmente, fue que el solicitante incumplió el Ord. 3° del Art. 276 CPCM., que establece el contenido de la demanda, formalidad que se debe llenar en relación al Art. 451 inc. 2° CPCM., asimismo, no obstante en la solicitud ofreció caución para responder a los daños y perjuicios que se pudieran ocasionar, se advierte que también fue omiso, en cuanto al tipo de caución ofrecida, y la justificación del importe propuesto, ésto en cumplimiento al inc. 4° del artículo últimamente citado, por ende, siendo estos defectos, perfectamente subsanables, la Juez Aquo debió, en aplicación del Art. 278 CPCM., prevenir a la sociedad solicitante sobre estos puntos, so pena de declarar inadmisible la solicitud en aplicación del mismo articulo. Siendo así, resulta que la resolución impugnada, no está conforme a derecho, por lo que debe de revocarse y ordenarle al Juez que prevenga sobre las omisiones antes señaladas a fin de darle cumplimiento al Art. 278 CPCM. En consecuencia, de conformidad a los razonamientos expuestos, y disposiciones legales citadas, esta Cámara RESUELVE: a) Revócase el auto apelado que rechaza por ser improponible la solicitud de las medidas precautorias solicitadas por los Abogados que representan a la sociedad MARKETING ARM INTERNACIONAL INC. b) Ordénasele a la Juez Aquo, que de conformidad al Art. 278 CPCM., prevenga a la solicitante para que señale el nombre o nombres de las personas naturales o jurídicas, contra las que debe de decretar las medidas cautelares requeridas, asimismo que le dé entero cumplimento al inc. 4° del Art. 451 CPCM., en lo relativo a la caución ofrecida, so pena de declarar inadmisible la solicitud. c) en vista que no hay parte contraria, no hay especial condenación en costas. Devuélvase la pieza principal al Juzgado de origen con certificación de lo resuelto. HAGASE SABER. PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN