INSTITUTO TECNOLÓGICO DE DURANGO DEPARTAMENTO METAL-MECANICA INGENIERÍA MECATRÓNICA DISEÑO DE PRODUCTO UNIDAD I “Despliegue de la función calidad” Presenta: Noriega Morales Elsy Maely Catedrático: Ing. Miguel Ángel Salazar Lozano Victoria de Durango, Dgo. 12 de septiembre del 2019 RESUMEN El Despliegue de la función calidad, también llamado La Casa de la Calidad, Análisis de necesidades y expectativas, o QFD (Quality Function Deployment) es una metodología usada en la ingeniería de la calidad para crear productos que se adapten a los gustos y necesidades del usuario. El Despliegue de la función calidad, o QFD, aporta lo siguiente a la hora de diseñar de un producto: Una visión objetiva de qué es lo que buscan los usuarios en un producto y de los requisitos que debe tener. Una priorización de qué características son las más prioritarias a añadir, y cuáles no son necesarias. Una situación de cómo está nuestro producto actual frente a la competencia, y cuáles son los aspectos a mejorar para ser más competitivos. LISTA DE LOS QUÉ La lista de los QUÉ debe incluir los aspectos que los usuarios van a esperar del producto. En este punto hay que poner cuántas más cosas mejor sin olvidarse ni despreciar ningún aspecto, ya que posteriormente se irán descartando los QUÉ menos relevantes. Por ejemplo, para una cámara de fotos digital los usuarios buscarán los siguientes aspectos (QUÉ): que tenga batería duradera que enfoque bien la lente que tenga flash luminoso que grabe vídeo que tenga mucha memoria interna que tenga una pantalla LED grande que sea de fácil manejo del software compactas ANÁLISIS DE LOS QUÉ Lo primero que hay que hacer es clasificar los QUÉ según su importancia, para ello podemos hacer una encuesta a los usuarios potenciales donde clasifiquen la importancia de cada aspecto entre 1 y 5 (1=no es importante, 5=muy importante): Las siguientes columnas a rellenar son las de cuál es la situación actual de nuestro producto respecto a cada QUÉ (columna 3) y de la competencia (columnas 4 y 5), rellenándolas con valores entre 1 y 5 para cada uno de los QUÉ, siendo 1=muy mala situación y 5=muy buena. Por ejemplo, si nuestro producto no tiene flash, recibirá un 1 en esa casilla, y si tiene muy buen flash recibirá un 5. (si tienes dudas mira el ejemplo abajo). Una vez hecho esto y basándonos en la importancia de cada QUÉ, le fijamos un objetivo que a alcanzar entre 1 y 5, el cual colocamos en la siguiente columna (6). Una vez hecho esto ya tenemos cuáles son los aspectos más importantes a mejorar. Mirando las ponderaciones podremos clasificar los QUÉ en función de su prioridad e implantar sólo los que más ponderación tengan, descartando los demás ya que no son tan influyentes. LISTA DE LOS CÓMO Después hay que definir los requisitos técnicos necesarios para que se cumplan dichos QUÉ definidos antes. Para ello, elaboramos una lista de CÓMO podemos cumplir con ellos. RELACIÓN ENTRE LOS CÓMO Este es el famoso triangulo (o tejado) que hay encima del QFD, por el cual este método se llama también La Casa de la Calidad. En esta matriz triangular se pone las posibles internaciones entre los CÓMO, si es que existen, ya sean estas positivas o negativas (por ejemplo, tener mucho flash repercute negativamente en la batería). Esta parte del QFD es opcional y no se suele poner a no ser que las interacciones sean muy fuertes. RELACIÓN ENTRE QUÉ Y CÓMO Esta matriz está en el centro del QFD y sirve para relacionar los QUÉ demandados por el usuario con los CÓMO. De esta forma podemos traducir los aspectos abstractos de la lista de los QUÉ en características medibles de la lista de los CÓMO. Para hacer esto clasificamos entre 0 y 9 la relación entre cada QUÉ y cada CÓMO (siendo 0=sin relación, 1=baja relación, 3=media relación, 9=alta relación). La idea de esto es que cada QUÉ tenga asociado uno o varios CÓMO. Es crucial verificar que todos los QUÉ más importantes están conectados con uno o varios CÓMO, ya que de otra forma habría aspectos que no estaríamos contemplando. ANÁLISIS DE LOS CÓMO La última parte del QFD, donde calcularemos los objetivos técnicos que tenemos que conseguir para cumplir finalmente con las especificaciones que requiere nuestro producto. En otros casos puede que no sea tan sencillo fijar la orientación deseada, porque un CÓMO puede afectar positivamente a algunos QUÉ y negativamente a otros, por lo que al mejorar un aspecto estaremos perjudicando otros. Lo siguiente es la ponderación absoluta y relativa de cada CÓMO. Esto nos da la importancia que tiene cada CÓMO en el total, y dependerá de cómo esté relacionado con los QUÉ. Finalmente, rellenamos cuáles son los aspectos técnicos de nuestro producto actual y los de la competencia y nos marcamos cuáles serán las características futuras (objetivos) que implementaremos a nuestro producto teniendo en cuenta la relevancia de esa característica en la ponderación y teniendo en cuenta también la situación de la competencia en cada una de las características.