El día 25 de octubre y el día 4 de noviembre celebramos en acción de gracias al Padre de la Vida.* Queridas co-hermanas de la Congregación Queridos laicos y laicas LMS Todas juntas queremos reflexionar sobre nuestra identidad Scalabriniana y orar renovando nuestra alabanza a la Trinidad Santa, por donarnos, mediante el Beato Scalabrini – nuestro Fundador -, um carisma aún hoy muy actual , en la Iglesia, en el mundo y para con los inmigrantes. La actitud fundamental de Scalabrini fue el espíritu de percepción de las huellas de Dios, de sus caminos inciertos en el desierto, de las señales de los tiempos, pues el creía fundamentalmente que Dios actúa en la historia y que ‘‘el hombre se preocupa y Dios conduce’’. El tenía el espíritu del explorador: en el manantial busca el riacho, en el riacho busca el río, que, después, navega para verificar su navegabilidad. La madre de sus virtudes morales fue la constancia, por eso fue el hombre de la virtud teologal de la esperanza, con el genio de la paciencia, que es también la virtud del pescador de hombres. El puede afirmar, en plena conciencia, que ‘‘no hay nada más natural que lo sobrenatural’’, tanta era la fe que lo animaba hacia el amor a Dios y a los seres humanos. Con San Pablo repetía con frecuencia: Caritas Cristhi urget nos (2Cor 5, 14). Scalabrini respondió de forma concreta al grito de los pobres inmigrantes y por eso puede ser incluido entre los profetas de los nuevos tiempos; de hecho, según el Fundador, la emigración era una ley natural, por lo tanto un fenómeno permanente, ‘‘pero siempre instrumento de la Providencia que preside los destinos humanos y los guia también, mediante catástrofes, rumbo a la meta, que es el perfeccionamiento del hombre en la tierra y la gloria de Dios en los cielos’’, tornando hermanos y hermanas a todos los hombres y mujeres. Fue por eso que fundó nuestra Congregación. Ese espíritu fue vivenciado por todas las co-hermanas que nos precedieron en el tiempo y que, mediante su misión, fueron compañeras de viaje de muchos inmigrantes esparcidos por el mundo. Siendo que el carisma de nuestro Fundador constituye la fuente de nuestra inspiración, la preocupación actual se desplazó hacia otras corrientes migratorias; eso exige necesariamente una evolución, vinculada a nuestra acción pastoral específica; nos exige la capacidad de interpretar las nuevas situaciones, la conversión del corazón, el testimonio de vida entregado a Dios, en un estilo sencillo y pobre. Y nos lleva a responder al constante llamado de la Iglesia que es: Id, anunciad a todos: Jesús es el amor, es el don de Dios a los seres humanos, y es también la única respuesta de los hombres y de las mujeres a Dios. Somos llamadas , por lo tanto, a vivir nuestra vocación. El amor es hoy el desafío al mundo, es la victoria sobre el pecado y la muerte, la respuesta segura ante las numerosas expectativas , frustraciones, de la sed de paz, de justicia, de libertad de tantos exiliados, inmigrantes, que sólo en la fe y en la esperanza pueden reencontrar serenidad y paz. Nosotras, las hermanas, los colaboradores, amigos y todos los que aceptaron absorver la espiritualidad Scalabriniana y servir a los inmigrantes, oramos al Beato Beato Scalabrini y a San Carlos Borromeo, nuestro Patrono, cuya fiesta se conmemora el día 4 de noviembre, para que podamos vivir la Palabra y practicarla, amar la Eucaristía y a Maria Santísima. Los dos fueron hombres ‘‘prácticos ’’ y no teóricos. Ambos fueron genios más de voluntad que de inteligencia y desarrollaron una estrategia pastoral meticulosa, capaz de involucrar y movilizar las masas, a fin de practicar la caridad y el sacrificio y vivir en la fe en cualquier situación. Para poder caminar acorde con nuestro tiempo y seguir las huellas de los que nos precedieron de forma verdadera como testimonios, es necesario y urgente vivenciar un estilo simple de vida, ya sea para compartir con los inmigrantes los espacios que las comunidades ofrecen, ya sea para acoger y escuchar con respeto y amor a los que vienen en busca de informaciones y aclaraciones acerca de la manera de vivir en la sociedad en que llegan, ya sea para asumir, sobre todo, la defensa de los pequeños, de las mujeres, solicitando a las autoridades competentes y defendiendo sus derechos, promoviendo y acompañando sus formaciones humana, social y religiosa. En la seguridad de que el Señor: Dios de la historia y del tiempo continue guiando nuestra Congregación y a cada una de nosotras camino a la santidad, oramos juntas al Espíritu Santo por el próximo XII Capítulo General. Saludos fraternos. * Este mensaje fue escrito por la hermana Benedetta Salerno, mscs, como participación y colaboración , junto al CSEM, de las fiestas que se aproximan, en unión con todas las Hermanas MSCS y los laicos y laicas LMS.