A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 15 de agosto de 2012, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Negri, Genoud, Soria, de Lázzari, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 112.118, "Giber, Carlos Gabriel contra Merck Sharp & Dhome (Argentina) Inc. despido". A N T E C E D E N T E S El Tribunal de Trabajo n° 4 del Departamento Judicial San Isidro, con asiento en dicha ciudad, acogió parcialmente la acción deducida, imponiendo las costas en el modo que especifica (fs. 476/506 vta.). La parte actora interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley (fs. 522/527 vta.), el que fue concedido por el citado tribunal a fs. 529/530. Dictada a fs. 606 la providencia de autos y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I Ó N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I Ó N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: I. El tribunal de trabajo interviniente -en lo que reviste interés por ser materia de agravio- rechazó la demanda promovida por Carlos Gabriel Giber contra "Merck Sharp & Dhome (Argentina) Inc.", en cuanto pretendía el cobro de las indemnizaciones por antigüedad, sustitutiva de preaviso, integración del mes de despido, las previstas en los arts. 16 de la ley 25.561 y 2 de la ley 25.323, y el rubro "stock options". Para así resolver, tras valorar -en ejercicio de facultades privativas (art. 44 inc. "d", ley 11.653)los escritos constitutivos del proceso y el material probatorio aportado, declaró justificado el despido del accionante por juzgar verificadas las causales que se esgrimieron en la comunicación de la cesantía (sent., fs. 498). II. Contra dicho pronunciamiento la parte actora interpone recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, en el que denuncia absurdo y transgresión de los arts. 12 de la Ley de Contrato de Trabajo; 375 del Código Procesal Civil y Comercial; y 14, 14 bis y 18 de la Constitución nacional. a. En primer lugar, objeta la decisión del tribunal en cuanto consideró que la rescisión contractual dispuesta por la patronal resultó justificada. En tal sentido, sostiene que el a quo incurrió en absurdo "... al considerar como único elemento probatorio de la causal de despido (...) el reconocimiento o confesión extrajudicial que se realizara en el documento de fs. 182" (fs. 524 vta.). Agrega que dicho instrumento afecta el principio de irrenunciabilidad (art. 12 de la L.C.T.) y es consecuencia de "... un claro aprovechamiento y abuso de la situación de desprotección punto V.6. del del trabajador" escrito que inicial fue y denunciado en en el oportunidad de contestar el traslado previsto por el art. 29 de la ley 11.653 (fs. 524 vta./525 vta.). Le reprocha al juzgador haber tomado sólo una parte de la nota y no valorarla en su integridad (fs. 525 vta.). Añade que el órgano de grado, al invertir la carga de la prueba de la causa del despido, ha violado el art. 375 del Código Procesal Civil y Comercial (fs. 526). En la misma línea argumental, afirma que la demandada no demostró ninguno de los hechos que motivaron la injuria (fs. cit.). Alega que, con arreglo a lo establecido por el art. 9 de la Ley de Contrato de Trabajo, en caso de duda en la apreciación de la prueba, los jueces debieron decidir en el sentido más favorable al trabajador (fs. 526 vta.). b. Por otro lado, se agravia por el rechazo del rubro "stock options" reclamado en la demanda. Señala que de la prueba documental -vinculada a política empresarialse desprende "la voluntad de Merck con relación a este tópico" y, en ese orden, sostiene que el actor debe ser indemnizado por los daños derivados de la extinción injustificada del contrato de trabajo (fs. 527). c. Finalmente, cuestiona la regulación de honorarios de los profesionales intervinientes y las bases económicas ponderadas para llegar a su determinación (v. fs. cit.). Aduce que en aquellos casos en que la acción deducida es admitida parcialmente, la base regulatoria debe determinarse por la suma de condena y no por el quantum reclamado. Desde esa perspectiva, asevera que "la segunda regulación es totalmente desmesurada con relación al monto por el cual prospera la demanda" (v. fs. cit.). III. El recurso no puede prosperar. 1. El primer agravio que porta la queja -destinado a cuestionar las conclusiones sentadas por el órgano de grado en torno a las circunstancias fácticas fundantes del despido- es insuficiente (art. 279 del C.P.C.C.). a. material Ante todo, probatorio, cabe recordar interpretar las que piezas apreciar el telegráficas cursadas entre las partes y evaluar la conducta de éstas a fin de determinar si se ha configurado -o no- la injuria legitimante del despido, constituyen materias reservadas a los jueces instancia de grado, que extraordinaria sólo cuando pueden se revisarse evidencia en que la la valoración no ha sido realizada con la prudencia que la ley exige (conf. art. 242, L.C.T.) o se ha incurrido en absurdo en la apreciación de los hechos y las pruebas de la causa (conf. L. 102.095, "Lescano", sent. del 1-IX-2010). Desde ese marco de análisis, considero que la decisión lado- de el origen debe recurrente no permanecer ha firme, denunciado que pues el -por un juzgador hubiere valorado la injuria sin la prudencia que la ley exige o transgredido el art. 242 de la Ley de Contrato de Trabajo, y -por el otro- no acredita la existencia del absurdo que invoca. b. El órgano jurisdiccional de grado examinó el intercambio postal cursado entre los litigantes y consideró demostrado que la demandada despidió al actor, imputándole las siguientes conductas: i) "Utilizar los recursos de la demandada y su horario de trabajo para el manejo y administración de la empresa señor de transporte Daniel Adrián HR Cargo Nadinic y S.R.L. Virginia de propiedad Olivera, del siendo dichas tareas absolutamente ajenas a la empresa"; ii) "... no dedicarse -en virtud de lo expuesto en el punto precedente- a las obligaciones para las cuales la empresa lo ha contratado"; iii) "... desviar recursos de la misma para fines ajenos a ella"; iv) "... utilizar el horario de trabajo para fines ajenos a la compañía"; v) "... trabajar en connivencia con Daniel Nadinic que también es empleado de la empresa desde la empresa y en horario de trabajo para HR Cargo S.R.L." (v. vered., fs. 484 y vta. y sent., fs. 496 vta.). Puesto que rodearon la a dilucidar extinción las del circunstancias vínculo -en fácticas ejercicio de facultades privativas (art. 44 inc. "d" de la ley 11.653)-, evaluó pormenorizadamente las diferentes constancias probatorias obrantes en la causa, destacando aquéllas que consideró relevantes a tal fin: i) La prueba documental agregada a fs. 182 acreditó que desde el mes de marzo de 2003 hasta el día 15 de agosto de asesoramiento Asimismo, que 2007, y el control para ello actor para había había la efectuado firma HR utilizado tareas Cargo el de S.R.L. horario de trabajo y el servicio de internet de la demandada (vered., fs. 481). ii) La prueba confesional rendida en la audiencia de vista de la causa evidenció que el accionante había colaborado con la empresa mencionada controlando una cuenta bancaria y el consumo de combustible de los vehículos de su propiedad (vered., fs. cit. y 482 vta.). iii) La prueba informativa obrante a fs. 286 dio cuenta que desde un teléfono perteneciente a la accionada, que había sido asignado al actor y denunciado en la comunicación rescisoria, se habían realizado llamadas a la firma HR Cargo S.R.L. (vered., fs. 484). iv) El escrito de inicio en el cual el actor reconoce haber prestado asesoramiento financiero a ésta "... a fin de crear futuros lazos de contención profesional en el caso de que la demandada decidiera recortar personal..." (sent., fs. 497). Sobre ese escenario, estableció, como primera conclusión, que el accionante no había aportado ninguna prueba demanda, tendiente según a la abonar cual, la lo versión obligaron expuesta a en la suscribir el documento de fs. 182 bajo presión psicológica y violencia laboral (sent., interrelación de fs. los 498). Luego, referidos a partir elementos de de la juicio, consideró acreditados los hechos injuriosos invocados por la empleadora para justificar el despido (sent., fs. cit.). c. Como lo anticipé, entiendo que el desarrollo argumental que nutre la impugnación carece de idoneidad para demostrar el absurdo en la apreciación de la prueba. En primer lugar, se advierte de la reseña de los antecedentes la notoria desinterpretación del agraviado al sostener que el tribunal sólo consideró el documento de fs. 182 para fundar su decisión. En efecto, como fuera señalado, el juzgador, además de ponderar dicho instrumento, sustentó la conclusión -en punto a la acreditación de los hechos justificantes de la cesantía- en otros elementos de convicción (como informativa audiencia de de recurrente ser: fs. 286 vista ni el de siquiera escrito y la la ha de demanda, confesional causa), rendida cuya cuestionado, la prueba en la valoración el evidenciando con ello, la insuficiencia de la queja (art. 279, C.P.C.C.). En resulta tal sentido, insuficiente manifiesto que extraordinario cuestionar esta para demostrar caracteriza de la Corte al inaplicabilidad relevancia ha el declarado error absurdo, de ley probatoria grave el que y recurso se que que limita tendrían determinados elementos de juicio, pero no se ocupa de los medios de prueba que formaron la convicción en el juzgador (conf. causa L. 105.287, "Ruiz", sent. del 12-X-2011). Luego, revela con mayor la insuficiencia nitidez ni bien de se la impugnación repara en que se el recurrente pretende cuestionar la aptitud probatoria de la nota agregada a fs. 182, bajo un argumento esgrimido en el escrito inicial (v. fs. 128) que -vinculado claramente a un extremo de índole fáctica- a la postre, fue expresamente señalado por el a quo como no verificado (v. fs. 498). En definitiva, la queja no exterioriza más que la personal versión del interesado sobre cómo se suscitaron los hechos previos al distracto y de qué modo -en su opinión- mencionado debió documento, apreciarse técnica ésta el contenido que del -reiteradamente así se ha declarado- resulta impropia para evidenciar el error grave, grosero y manifiesto que define la presencia del vicio de absurdo (conf. L. 97.235, "Maseda", sent. del 14-VI-2010; L. 100.686, "Hahn", sent. del 30-VI-2010, entre muchas). d. En este punto, cuadra señalar que la duda a que alude el art. 9 de la Ley de Contrato de Trabajo es un estado de ánimo que se produce -o no- en el juzgador al tiempo de dictar sentencia; por lo tanto, no resulta de aplicación el principio in dubio pro operari si -tal como acontece en convicción el caso- sin los jueces evidenciar manifestaron ninguna duda su plena en el pronunciamiento (conf. causas L. 103.302, "Di Santo", sent. del 7-IX-2011; L. 102.609, "Florencio", sent. del 11-V2011). e. ineficaz para transgresión Comercial, Cabe modificar del toda adunar art. vez 375 que, a todo lo del lo dicho, decidido Código la que denuncia Procesal contrariamente resulta a lo de Civil y que se sostiene en la queja, en el sub lite el a quo no invirtió la carga probatoria respecto de los hechos que configuran la injuria. f. No demostrado el absurdo invocado queda sellada la suerte adversa del embate, habida cuenta que -como ya fue anticipado- no denunció el recurrente la violación del art. 242 de la Ley de Contrato de Trabajo ni invocó que el juzgador no hubiera ejercido con la prudencia debida su privativa facultad de valorar la injuria. 2. La parcela del recurso destinada a cuestionar el rechazo del rubro "stock options" pretendido en la demanda, no logra abastecer los recaudos insoslayables del art. 279 del Código Procesal Civil y Comercial. En efecto, la insuficiencia de la impugnación se patentiza no sólo en la omisión del recurrente de invocar idóneamente la existencia de absurdo en la apreciación de la prueba documental que señala en apoyo de su postura (v. fs. 527), sino, además, en que no ha denunciado -en este tramo- transgresión de norma o doctrina alguna, vinculada al agravio que se expone. Las señaladas deficiencias cobran insalvable relevancia en el caso y definen el rechazo de la queja en este aspecto, pues esta Corte no puede suplir de oficio, por inferencias o interpretación, las omisiones en que incurre la parte interesada para sustentar la impugnación (conf. causas L. 94.302, "Occhiuzzi", sent. del 18-II-2009; L. 93.167, "Martínez", sent. del 8-VII-2008; L. 88.191, "Liwko", sent. del 12-XII-2007; entre otras). 3. También es insuficiente la crítica elaborada en torno a la regulación de honorarios profesionales y a las bases o pautas ponderadas para la determinación de tales estipendios (art. 279 del C.P.C.C.). En primer lugar, porque tampoco en este aspecto se ha denunciado violación de norma alguna -lo que define el rechazo del embate de conformidad con la doctrina invocada en el punto anterior-, y los presupuestos fácticos del precedente citado (fs. 527 vta.) no se identifican con los del caso en juzgamiento (conf. causa L. 104.210, agraviado ni siquiera "Zárate", sent. del 14-IX-2011). Pero además, porque el intenta justificar la concurrencia de los supuestos en que esta Corte ha exceptuado el principio de irrecurribilidad en materia de honorarios (conf. causa L. 104.789, "Balasini", sent. del 10-VIII-2011). IV. En virtud de todo lo expuesto, corresponde rechazar el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Voto por la negativa. Los señores jueces doctores Genoud, Soria y de Lázzari, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Negri, votaron también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley traído; con costas (art. 289 del C.P.C.C.). Regístrese, notifíquese y devuélvase. EDUARDO NESTOR DE LAZZARI HECTOR NEGRI DANIEL FERNANDO SORIA LUIS ESTEBAN GENOUD GUILLERMO LUIS COMADIRA Secretario